Resolución y El infinito: poco presupuesto, mucho ingenio
Disponible en:
Directores: Justin Benson y Aaron Moorhead
Elenco El infinito: Justin Benson, Aaron Moorhead, Callie Hernandez, Tate Ellington, Peter Cilella
Elenco Resolución: Vinny Curran y Lew Temple.
País: Estados Unidos
Duración: 93 minutos /111 min.
Más información de las películas: https://www.imdb.com/title/tt1977895/ y https://www.imdb.com/title/tt3986820/
En 2012, el Festival de Cine de Tribeca acogió el estreno mundial de una película de terror independiente llamada Resolución, de los cineastas Justin Benson y Aaron Moorhead. Cinco años después, ambos regresarían a este festival con El infinito.
Estos dos directores de cine indie han incursionado mayoritariamente en el cine de terror de bajo presupuesto, lo cual ha sido alabado por muchos, incluido el mismísimo Guillermo del Toro. Tanto optimismo por su trabajo llegó a Palomita de maíz, por lo que nos dimos a la tarea de ver ambas películas y así juzgarlas por nosotros mismos.
Resolución y El infinito son dos cintas de bajo presupuesto que exploran, cada una a su modo, el horror lovercraftiano; es decir, la exploración de los seres que el humano desconoce, pero que rigen nuestro destino, muy al estilo Cthulhu o Azathoth, dioses de la mitología de Howard Phillips Lovecraft. Estos son horrores que van más allá de nuestra imaginación, pues son eones de tiempo para los que la vida humana es un parpadeo.
Si bien pareciera que ambas cintas no están conectadas, en realidad sus historias están íntimamente relacionadas. Por esto, demuestran que se puede construir un universo sin la necesidad de mostrar un tráiler dentro de otra cinta (cough cough Batman vs Superman, donde vi el tráiler de Flash y Aquaman mientras veía la historia de Bruce Wayne) o sin tener que incluir personajes que no van con la trama, pero que en futuras entregas aparecerán en la historia (cough cough La Momia del Dark Universe).
Resolución narra lo que sucede cuando Michael Danube (Peter Cilella), va a la casa rural de su antiguo mejor amigo, Chris Daniels (Vinny Curran), quien se ha convertido en un drogadicto y un potencial suicida. Esta visita tiene el objetivo de ayudarlo y tratar de salvarlo de su infierno de adicciones y soledad.
Por su parte, El infinito narra la historia de los hermanos Justin y Aaron (interpretados por los directores), quienes pertenecían a un grupo religioso. El recuerdo de los acontecimientos desde que dejaron el grupo difiere: mientras que Justin dice que los integrantes adoraban la muerte y eran fanáticos de los OVNIs, Aaron los recuerda como una comuna inofensiva y amigable. De ahí que decidan volver para enfrentar sus miedos y descubrir la verdad.
Estas dos tramas, aparentemente diferentes, esconden un universo rico, poblado de personajes electrificantes y monstruos pre-diluvianos, otras dimensiones, viajes en el tiempo, magia y culturas antiguas. Asimismo, los personajes en ambas cintas están atrapados en bucles de tiempo que los hacen caer en repeticiones eternas, una especie de El día de la marmota (1983), pero infernal. Al final de cada bucle, los personajes son cazados por un monstruo de naturaleza desconocida, el cual es el mismo en ambas cintas. De hecho, tanto Michael como Chris aparecen en El Infinito.
Esto no implica que el tono de las películas sea similar. A pesar de que el monstruo es el antagonista en ambas cintas, no es el villano principal. El verdadero enemigo de los protagonistas son sus problemas: la drogadicción en el caso de Resolución, y el fracaso y autoritarismo en El Infinito.
Las cintas tienen muchas cosas positivas, las cuales se incrementan cuando te das cuenta de lo limitado que debió ser el presupuesto:
- En el caso particular de El infinito, la trama es alucinante. Lo que en principio pareciera ser algo similar a Arlington Road (1999), en dónde un grupo fundamentalista prepara un atentado, pasa rápidamente a The Wicker Man (2006), dónde realiza un sacrificio para obtener buenas cosechas. Finalmente, la cinta termina siendo más cerebral y menos terrenal. En cuanto a Resolución, la cinta pasa de ser Pesadilla en la calle del infierno (1984) a una cinta sobrenatural sin un enemigo concreto y donde son los propios protagonistas quienes crean su infierno.
- La fotografía, aunque no es excelente, permite apreciar con claridad la sensación de ansiedad y de claustrofobia que sienten los personajes. Aun cuando las tomas son a espacios abiertos, la sensación de quedar atrapado es perene.
- El paso en el que se desarrollan las películas es el adecuado. Los plot twists se dan cuando se deben de dar, aunque con Resolución se siente más apresurado de lo que debió ser.
No obstante, a pesar de ser buenas cintas, tienen aspectos negativos que no se pueden ignorar
- Las actuaciones son malas por parte de ambos protagonistas. A pesar de que deben tener una química enorme fuera de la pantalla, pues llevan más de 6 años dirigiendo juntos, en la cinta parecen incapaces de mostrarla. Aunque debo señalar, como abogado del diablo, que, a pesar de no ser actores profesionales, estos directores probablemente se vieron en la necesidad de actuar debido al escaso presupuesto.
- Los efectos especiales son deficientes y anticuados, probablemente a causa del poco presupuesto.
Más allá de estos aspectos criticables, El infinito y Resolución encuentran su valor en su significado. Ambas son cintas que te dejan pensando al ser intrincadas y cerebrales, así como tremendamente entretenidas. Habiendo tantas opciones en el cine y las plataformas digitales, estas dos cintas merecen ser vistas y disfrutadas por aquellos fanáticos del terror cósmico.
**El infinito se puede ver en Netflix US. Por su parte, Resolución está disponible en Amazon Prime US.

Iván Paredes es economista, esposo, padre de familia y cinéfilo. Ha colaborado en múltiples blogs sobre pobreza, arqueología y su zona favorita de la ciudad de México, Tacubaya. Ha estado involucrado desde el inicio en Palomita de maíz, presentando sus opiniones sobre el estado del cine mexicano y la relación entre el cine y la economía. Fanático de las películas mexicanas e intentando ofrecer una mirada descubridora del cine latinoamericano, en sus planes futuros está grabar un corto. Entre sus cintas favoritas se encuentran Niños del Hombre (2006), Soylent Green (1973) y Macario (1960).