Andor (recapitulación 1.11): Las hijas de Ferrix
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Dirección: Benjamin Caron.
Guion: Tony Gilroy.
Elenco: Diego Luna, Duncan Pow, Stellan Skarsgård, Genevieve O’Reilly, Adria Arjona, Denise Gough, Elizabeth Dulau, Varada Sethu, Faye Marsay, Bronte Carmichael, Kyle Soller, Kathryn Hunter, Alex Ferns, Forest Whitaker, Pamela Nomvete, Dave Chapman, Joplin Sibtain, Victor Perez, Noof Ousellam, Matt Lyons, Liam Cook, Aidan Cook, Wilf Scolding, Nick Moss, Jacob James Beswock, Zubin Varla, Roger Barclay.
Temporada 1, episodio 11.
Palomómetro:
Más información de la serie: https://www.imdb.com/title/tt9253284/
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El siguiente texto contiene spoilers del undécimo episodio de Star Wars: Andor y la película Rogue One (Gareth Edwards, 2016).
Pocos eventos congregan a tantas personas como un funeral. La primera parte del final de temporada de Star Wars: Andor tiene como eje un fallecimiento que congrega a varios personajes para terminar en donde inició todo: Ferrix.
El episodio “Las hijas de Ferrix” comienza con Cassian Andor (Diego Luna) y Melshi (Duncan Pow) evadiendo una patrulla imperial que busca fugitivos de la prisión en Narkina 5. Los dos se agarran de las piedras hasta con las uñas de los pies del lado de un acantilado para no caer, pero Melshi ya está cansado. Llevan tanto tiempo así que no quiere seguir escuchando a Cassian decir “ya se van”; sin embargo, cuando deja de escuchar esas palabras, que de algún modo son de esperanza, Melshi le pide a su compañero que se las vuelva a decir para animarlo. Después, la cámara asemeja lo que los ojos ven cuando están llenos de lágrimas.
En Ferrix, B2EMO (Dave Chapman), el droide de la familia Andor, escucha cómo un grupo de mujeres mayores llamado Las Hijas de Ferrix discuten los arreglos ahora que Maarva Andor falleció, incluyendo qué harán con el droide. Este tema desconcierta a Bee, quien se pone a temblar y tira una taza que estaba sobre su cabeza plana. Justo a tiempo, Brasso (Joplin Sibtain) la atrapa y se dirige al droide para intentar confortarlo, ofreciéndole la posibilidad de que se despida de Maarva antes de que se lleven su cuerpo, incluso de dejarlo solo con ella para darle privacidad. Bee, no obstante, responde que no quiere estar solo, por lo que Brasso le dice a Jezzi (Pamela Nomvete) que Bee se quedará en la casa con ellas para ayudar con los preparativos.
Así, el cuerpo de Maarva es colocado en un transporte, mientras Bee lo observa desde dentro. Cruzando la calle, Cinta Kaz (Varada Sethu) – quien ahora trabaja en el establecimiento de enfrente – y un espía del Buró de Seguridad Imperial (ISB) observan lo acontecido.
Más tarde, Cassian y Melshi, escondidos entre rocas, observan a lo lejos a dos alienígenas pobladores de Narkina 5. A su parecer, debe haber una nave cerca que Cassian y Melshi puedan utilizar. Al acercarse, el par nota que efectivamente los pobladores tienen un Quadjumper. Aunque se ve viejo y Cassian no esté seguro de poder pilotarlo, no tienen otra opción. En un arranque, Melshi corre hacia la nave, seguido de cerca por Cassian. Los dueños de la nave los observan sin mover un dedo hasta que un sensor se activa y dispara redes blancas y viscosas que atrapan al par de fugitivos.
En una comunicación, los mandos imperiales en Ferrix le transmiten a la supervisora Dedra Meero (Denise Gough) del ISB acerca del fallecimiento de Maarva Andor. Para darle el funeral que una ciudadana importante de Ferrix como Maarva merece, la población local ha solicitado un permiso para cerrar la calle Rix (donde Clem, el esposo de Maarva y padre adoptivo de Cassian, fue colgado por el Imperio Galáctico) que ya en varias ocasiones fue negado por las autoridades imperiales. Dedra ordena que el permiso sea otorgado porque ella quiere que el funeral ocurra, pero la duración y la cantidad de asistentes deberán estar limitados. El funeral se llevará a cabo en dos días y, de acuerdo con las costumbres de Ferrix, las cenizas del cuerpo de Maarva serán mezcladas con argamasa y polvo de roca para crear un ladrillo que será colocado en una pared de la ciudad. En Ferrix, la comunidad sigue presente aun después de fallecer, literalmente proporcionando a los vivos de estructura.
De vuelta en Narkina 5, los aliens Freedi (Liam Cook) y Dewi Pamular (Matt Lyons) notan que el par de personas que atraparon son fugitivos de la prisión. La recompensa por cada uno asciende a los 1,000 créditos, vivos o muertos. Dewi remarca que ahora es más fácil atrapar seres en la tierra que en el agua, pues las actividades de la prisión contaminaron todos los mantos acuíferos y mataron toda vida en ellos. Cassian y Melshi argumentan que no fue culpa de ellos como prisioneros, sino del imperio. “Matan a cualquiera. Matan el agua, matan a los resbalosos. No les importa a quién maten, ¿no?”, continúa Dewi, pero para sorpresa de todos concluye: “le escupo al imperio. No van a matarlos. No por hoy.” El par de narkinianos liberan a los prisioneros y les ofrecen transporte para salir del planeta de regreso a Niamos.
En la parte de atrás de la galería de Luthen en Coruscant, Kleya Marki (Elizabeth Dulau) trabaja a puerta cerrada, pero nota que hay alguien esperando afuera. Al ver que se trata de Vel Sartha (Faye Marsay), Kleya le abre la puerta. Pretendiendo no conocerse inicialmente, Vel rápidamente pregunta si están solas y sobre el paradero de Luthen, pues esa mañana les envió un mensaje porque tiene información para él. Kleya le reprocha a Vel su desdén por las reglas de comunicación y, ante su impasibilidad, una Vel frustrada juega la carta de Aldhani. Vel le dio Aldhani a Luthen, ¿qué le ha dado Kleya últimamente?
Paradas ante un artículo que se asemeja mucho a la Piedra del Sol o el Calendario Azteca, Kleya responde que “últimamente” no ha hecho nada, pero sí siempre: “hago malabares constantes con platos girando y cuchillos en el piso y veo caras de pánico necesitadas en las ventanas, de las cuales tú eres una de muchas”. Aun así, Kleya permite que Vel le informe acerca del fallecimiento de Maarva, la madre de Cassian, y de sus intenciones para trasladarse a Ferrix,. Kleya le asegura a Vel de que no solo le informará a Luthen, sino que le dirá quién fue la fuente.
De nuevo en Ferrix, el espía imperial y Cinta ven a Brasso ingresar a la casa de Maarva, quien es recibido por el siempre fiel Bee. Al caer la noche, Brasso le indica al droide que es hora de irse con él a su casa, pero Bee responde que se está cargando; algo que lleva haciendo todo el día, según Brasso. Si el droide quiere, en la tarde del día siguiente pueden volver a la casa de Maarva, no obstante, tiene que entender que ella ya no va a estar allí, pues ahora es un ladrillo. Mientras apaga las luces de la casa, el droide sigue inmóvil postrado en su estación de carga porque quiere asegurarse un rato más de que Maarva efectivamente no llegará. Como Brasso se rehúsa a dejar a Bee solo, pues es algo que Maarva no hubiera querido, accede a quedarse una noche con él en la casa, gesto que motiva al droide.
En otro lugar en el mismo planeta, una Bix Caleen (Adria Arjona) devastada y detenida por el imperio en el hotel que ocupan como cuartel, recuerda la descripción del audio que el doctor Gorst, su torturador, utilizó en ella. Su comportamiento indica un malestar claro derivado de los métodos de tortura: su rostro palideció, se la pasó con la cara pegada a la pared, no respondió cuando se dirigió a ella y necesitó de apoyo para caminar. Así, Bix es llevada a otro cuarto donde un par de oficiales imperiales le muestran el holograma de Anto Kreegyr y le hacen una pregunta: ¿es él quién le presentó a Cassian? O, en otras palabras, ¿es Anto Kreegyr “Axis” o “Eje”, el hombre al que Dedra Meero busca desesperadamente? Posiblemente recordando su intercambio con Dedra antes de ser torturada en el cual Bix sentenció que la supervisora no le iba a creer sin importar lo que dijera, ella únicamente observa el holograma y se suelta a llorar.
El llanto de Bix se sobrepone con las voces de un grupo de niñas adolescentes recitando unas consignas chandrilanas y nos trasladamos a la residencia de la senadora Mon Mothma en Coruscant. Allí, Vel se acerca a su prima, sorprendida de estar presenciando una costumbre chandrilana tan, a sus ojos, arcaica. Parece que los matrimonios entre adolescentes son más populares fuera de Chandrila que en el propio planeta y para mayor extrañeza de Vel, no son ni Mon Mothma ni su esposo Perrin Fertha quienes quieren esto, sino la propia Leida (Bronte Carmichael). Fue ella quien buscó a la persona para instruir a ella y a sus amigas en las costumbres matrimoniales de Chandrila.
Ante esta información, Vel – horrorizada – le pregunta a su prima si también está recibiendo propuestas de matrimonio. Mon Mothma solamente responde “estoy en muchos problemas,” y procede a explicarle la serie de acontecimientos que la llevaron a ese momento. Con los ojos llenos de lágrimas, pero sin derramar una sola, Mon Mothma informa a su prima que tiene una solución mientras voltea a ver a su hija Leida.
En otro lugar menos glamuroso de Coruscant, Syril Karn (Kyle Soller) es despertado a media noche por su madre Eedy (Kathryn Hunter) para informarle que tiene una llamada. Él intenta que su madre le dé privacidad, pero ella se queda en el pasillo escuchando a escondidas. Del otro lado del comunicador, y a pesar de la mala señal, el sargento Linus Mosk (Alex Ferns) – quien fue parte de las fuerzas corporativas de Pre-Mor que acompañaron a Syril en su operativo fallido en Ferrix – le informa que la madre del hombre a quien lleva meses buscando, Cassian Andor, falleció. No solo eso, ha habido mucha comunicación entre las fuerzas imperiales en el sector y Coruscant, pues se espera que el mismísimo Cassian aparezca en el funeral. Por la mala calidad de la conexión, Eedy entiende que Cassian fue detenido por fin, pero su hijo no cree lo mismo.
Así, a la mañana siguiente, Eedy sale de su casa y es espiada a lo lejos por su propio hijo. Una vez que Syril se asegura de que su madre no volverá, él regresa a su casa y roba la caja fuerte.
Después de escapar de Narkina 5, Cassian se encuentra de nuevo en la habitación de la que salió antes de ser detenido en la playa de Niamos. Allí, Cassian recupera una caja que escondió en el baño y en la cual se encuentran los créditos que obtuvo por el trabajo en Aldhani, un par de blásters y el manifiesto que el joven Nemik le dejó al morir.
Mientras tanto, Luthen Rael (Stellan Skarsgård) está de regreso en Segra Milo, cuartel de los Partisanos de Saw Gerrera (Forest Whitaker). Antes de ingresar, sin embargo, es cateado por instrucciones de Benthic “Two Tubes” (Aidan Cook), quien recibe ese apodo por los dos tubos conectados a una mascarilla que le permite respirar. Dentro del cuartel, Saw le informa a Luthen que participará en el operativo de Anto Kreegyr en Spellhaus. Luego de intentar convencer sin éxito al rebelde de que es demasiado tarde, Luthen le confiesa que el ISB ya tiene conocimiento del plan y que estarán esperando a Kreegyr.
Esto enciende la alarma dentro de Saw. ¿Cómo es que los rebeldes, excepto Kreegyr, saben que el ISB conoce del operativo? ¿Qué le hace creer que Gerrera no le informará a Kreegyr? Para él, sólo hay de dos sopas: o Luthen es parte del ISB o tiene a un informante dentro a quien quiere proteger. De cualquier manera, Luthen Rael está decidiendo a sacrificar 30 hombres (“más Kreegyr”, interrumpe Luthen), para inquietud del rebelde. Si Saw Gerrera y sus hombres estuviesen en la posición de Anto Kreegyr, ¿también serían sacrificados? Luthen intenta calmar a Saw argumentando que no es igual, pues él jamás ha tenido el mismo trato con Kreegyr que con Gerrera. Anto Kreegyr no conoce el rostro de Luthen, entonces no lo puede lastimar si cae ante el imperio, a diferencia de Saw que sí ha tenido trato directo con él. Así, Saw Gerrera tiene que tomar una decisión: sacrificar a Kreegyr para seguir en la jugada o advertirle y desechar una fuente de información que ha cultivado por años.
Atenazado por la paranoia, Saw evade la responsabilidad y acusa a Luthen de tener informantes dentro de los propios Partisanos. Por la intransigencia del líder rebelde, Luthen le responde que efectivamente uno de sus hombres, Two Tubes específicamente, es su informante. Tubes, en pánico, intenta acercarse a su superior para asegurarle que son mentiras, pero Luthen le roba su bláster y apunta a Saw para obligarlo a escuchar. Solo así, Saw Gerrera se pone atento y receptivo ante el plan de Luthen. Si sacrifican a Anto Kreegyr y sus hombres, el ISB se sentirá invencible y bajará la guardia, permitiendo a los rebeldes operar con mayor facilidad. Si no lo hacen, el ISB no confiará en nada ni nadie, se comportará tan paranoico como Saw y complicará la actividad rebelde. Entonces, Saw Gerrera toma la decisión de ofrecer a 30 hombres “más Kreegyr” a lo que él decide llamar “la guerra”.
En el espacio alrededor de Segra Milo, Luthen y Kleya establecen comunicación. Él le informa lo acontecido con Saw y ella le pregunta si regresará a Coruscant. Luthen, en código, responde que su regreso depende del estatus de una “pieza” (Cassian) en la está interesado y que lo puede perjudicar si otro “comprador” (el imperio) la adquiere, pero Kleya intenta convencerlo de que ya tienen a personal encargándose de eso y que la presencia de él solamente complicaría las cosas. En medio de la discusión, la comunicación se interrumpe debido a que la nave Fondor de Luthen es interceptada por una patrulla imperial.
Entonces, inicia un escenario de tensión en donde Luthen intenta mantener la calma para poner en marcha un plan de contingencia mientras es increpado constantemente por el imperio acerca de su identidad. El imperio está en alerta en ese sector porque ha detectado presencia rebelde. Luthen agradece el aviso e intenta seguir su trayecto aparentando despreocupación, pero la nave imperial enciende su rayo tractor, inmovilizando la nave. Sin entrar en pánico, Luthen ordena a la computadora de la nave Fondor que inicie el plan de contramedidas, pero necesita tiempo para cargar. Ante la falta de respuesta de Luthen cuando se le ordena apagar sus propulsores, los imperiales incrementan la potencia del rayo tractor; sin embargo, el plan se cargar y la nave de Luthen libera unos proyectiles que destruyen el rayo, permitiendo que la nave recupere movilidad. Como último recurso, el imperio despliega cazas imperiales TIE que son destruidos rápidamente por Luthen, primero con las armas de fuego de su nave y luego con un láser que aparece a los costados. Tan pronto los cálculos están listos, la nave Fondor desaparece en el hiperespacio.
Xanwan (Zubin Varla), el encargado de Envíos Xanwan en Ferrix, recibe una llamada. Si bien la persona no se identifica y su rostro no es transmitido, del otro lado de la línea una voz familiar tiene un mensaje para Maarva Andor. Xan ata cabos y pregunta si es Cassian quien habla, pero este último le ordena que no diga nombres y le pide que le diga a Maarva que está bien, piensa en ella, que ella estaría orgullosa de él y que va a regresar tan pronto pueda. Cayendo en cuenta de que Cassian no sabe lo que ocurrió, Xan le comunica el fallecimiento de su madre. Con esto, la cámara se traslada al rostro de Cassian, a la orilla del mar, procesando la información mientras Melchi lo espera.
Finalmente, Cassian le miente a Melchi diciéndole que todo está bien en casa. Entonces, Melchi pregunta acerca de los demás prisioneros de Narkina 5. ¿Cuántos habrán sobrevivido? Para él, de cierta manera, el número es irrelevante, Cassian y Melchi deben asumir que ellos dos fueron los únicos sobrevivientes. Por eso recae en ellos la responsabilidad de comunicar al exterior lo que vivieron y lo que está ocurriendo en las prisiones imperiales. Así, Melchi propone que el par se separe para incrementar sus probabilidades de éxito. En aceptación, Cassian le entrega un bláster a Melchi, se despide de él y voltea hacia el horizonte, a un encuentro entre el cielo y el mar muy similar al que verá al final de su vida en una playa de Scarif.
Pensamientos generales
* Con sus acciones egoístas, Cassian lastimó su hogar y su gente. Ahora, habiendo experimentado liberación comunitaria gracias a sacrificios desde la abnegación de otros, es momento de regresar para sanarla. Todos los ojos están en Ferrix.
* En Star Wars, un indicador de bondad es el trato respetuoso a los droides. ¿El mafioso Jabba the Hutt? Torturador de droides. ¿Anakin Skywalker (antes de su caída al lado oscuro)? El héroe de la República Galáctica que lo daría todo por su droide R2-D2. No por nada uno de los arcos de Star Wars: The Clone Wars trata de un personaje que aprende a apreciar a los droides. En Ferrix, el droide B2EMO es cuidado por la población como cualquier otro miembro de la comunidad.
* A un episodio del final de temporada, el desarrollo del conflicto que enfrenta la senadora Mon Mothma me ha parecido interesante. El grueso de su historia ha ocurrido en su hogar, en el seno familiar. Allí también se libran las rebeliones y se hacen sacrificios.
* Recomiendo leer esta entrevista que Rolling Stone le hizo a Tony Gilroy, el creador de la serie y escritor de los dos últimos episodios de la temporada. Gilroy no se considera fan de Star Wars, pero sí de la historia universal y los temas que están presentes a lo largo de siglos: opresión, colonialismo, abuso de poder y las revoluciones en las que esto deriva.
Politóloga e internacionalista lidiando con la desilusión del presente y la desesperanza por el futuro a través de la inmersión en los videojuegos, el cine y, principalmente, la televisión. Fan de Star Wars, el anime, el cine documental y los soundtracks desde que iba a las tiendas Mixup a escuchar los OST de sus películas favoritas. Entusiasta de las historias coming-of-age y defensora de la animación como medio. Si pudiera aprender algo de la industria cinematográfica sería diseño sonoro. Actualmente en su “The Summer of George” era.