Herself: un homenaje inspirador a las sobrevivientes de violencia de género
Disponible en: Prime Video.
Directora: Phyllida Lloyd.
Guionistas: Malcolm Campbell, Clare Dunne.
País: Reino Unido, Irlanda.
Elenco: Clare Dunne, Molly McCann, Ruby Rose O’hara, Ian Lloyd Anderson, Harriett Walter, Conleth Hill.
Más información de la película: https://www.imdb.com/title/tt9902160/
El año pasado tuve el privilegio de publicar mi primer artículo en Palomita de maíz. Se trató de un repaso de algunas de las narrativas feministas en el cine de 2020. Curiosamente, este año inicio mi cobertura con una película que encaja perfectamente en dichas narrativas: Herself, estrenada a principios de 2020 en el Festival de Cine de Sundance y que desde hoy está disponible en Prime Video.
La cinta narra la historia de Sandra (Clare Dunne), víctima de violencia de género por parte de su pareja y padre de sus hijas, Gary (Ian Lloyd Anderson). Una paliza justo al comienzo de la película se convierte en el detonador que llevará a Sandra a iniciar un proceso de separación e intentar construir un hogar para sus hijas, Molly (Molly McCann) y Emma (Ruby Rose O’Hara).
Es inevitable preguntarse por qué Sandra quiere construir una casa en lugar de simplemente rentar o comprar una. Aunque no hay una explicación explícita en la historia, podemos asumir que se trata de lo que el proceso de construir una casa significa para ella; es decir, el valor de hacer algo por sí misma para sus hijas.
Sandra realiza distintos trabajos para mantener a sus hijas mientras lidia con el dolor en una mano lastimada por su expareja al punto de tener que medicarse constantemente para pasar el día. Uno de estos trabajos consiste en limpiar la casa de una doctora de edad avanzada que vive prácticamente recluida y para quien la madre de Sandra trabajó años atrás.
Es esta mujer, la doctora Peggy (Harriet Walter), quien decide financiar la construcción de la casa de Sandra y las niñas en el amplio patio trasero de su casa. ¿La razón para tan noble acto? Según Peggy, madre de Sandra, más que su empleada fue su amiga y la acompañó en momentos difíciles.
De este modo, Sandra se va cruzando con personajes bondadosos que se suman a la obra y la ayudan. Este aspecto de la historia no siempre resulta creíble, pero es presentado de una manera tan inspiradora que combate el escepticismo y hace de la cinta una muy oportuna historia en tiempos de tanta desesperanza.
Lo momentos de mayor tensión se viven en cada encuentro entre Sandra y Gary. Como es habitual tras una separación, los padres deben llegar a acuerdos para tener su propio tiempo con los hijos. Sandra debe soportar los comentarios hostiles de su suegro y la insistencia de Gary para que regrese con él cada vez que lleva a las niñas a casa de su papá. Es entonces cuando los recuerdos la atormentan, provocando en ella una mezcla extraña de miedo y coraje, emociones que Dunne expresa muy bien.
En medio de todo esto, un misterio se esconde tras la negación de Molly a compartir tiempo con su padre. La historia se complica hasta llegar a los tribunales cuando Sandra es puesta en jaque y corre el riesgo de perder la custodia de las niñas, lo que la lleva a un estado de impotencia en el que se pregunta cuál es el punto de construir una casa si no tendrá niños bajo su cuidado que la habiten.
En este punto, algo que hace muy bien la película es retratar la manera en que muchas sobrevivientes de violencia de género son revictimizadas por los sistemas de justicia que las hacen pasar por procesos dolorosos en los que deben dar mil explicaciones mientras el agresor no es cuestionado por ninguna de sus acciones. Dunne se luce en estos momentos, pronunciando un discurso conmovedor desde el estrado con el cual confronta al sistema.
Herself marca un punto interesante y prometedor en la carrera de Phyllida Lloyd, directora de cintas como Mamma Mia! (2008) y The Iron Lady (2011). Diría que se trata de su trabajo de mayor cuidado y madurez. Una película que resalta los valores de solidaridad y empatía a la vez que confronta la indiferencia de la sociedad.
Lloyd maneja un tema tan complejo como la violencia de género sin excederse en imágenes violentas o reiterar la violencia sobre la mujer. Aun la paliza con la que arranca el filme se presenta de manera entrecortada con trucos de edición.
Herself es un drama conmovedor y familiar con un estupendo reparto liderado por una excelsa Clare Dunne. Es también una carta de amor a todas esas mujeres que en algún punto de sus vidas han sido maltratadas por sus compañeros sentimentales, pero lograron salir adelantes por cuenta propia.

Kenny Díaz nació un 28 de enero de 1996 en Carolina, Puerto Rico, en donde vive. Creció viendo telenovelas con su mamá y amando el pop romántico contemporáneo. Su amor por el cine vendría más tarde junto con el seguimiento a las premiaciones como los Globos de Oro y los Premios Óscar. Ama el cine de Terrence Davies y las historias centradas en personajes femeninos fuertes y complejos. Obtuvo su bachillerato en Historia de América en 2019 de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Actualmente cursa una Maestría en Estudios Culturales en la Universidad Ana G. Méndez, Recinto de Gurabo. Entre sus intereses de investigación están los movimientos sociales y prácticas de resistencia, la construcción de culturas de paz y el problema de la violencia en América Latina desde la producción cultural, con énfasis en el cine y la literatura. Aspira a ser guionista de cine en unos años, así como docente e investigador.