After Work (Hot Docs 2023): ¿qué pasa cuando el mundo se queda sin trabajo?
Sección: The Changing Face of Europe.
Dirección: Erik Gandini.
Países: Suecia, Italia, Noruega.
Palomómetro:
Más información de la película: https://hotdocs.ca/whats-on/hot-docs-festival/films/2023/after-work

De acuerdo con la mitología abrahámica, Dios condenó a los humanos a trabajar después de haber comido el fruto del Árbol Prohibido: “Te ganarás el pan con el sudor de tu frente hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado.” Es así como las religiones judaicas explican la necesidad del trabajo, pero ¿cómo se explica la cultura moderna del trabajo?
Con base en el documental After Work de Erik Gandini, esta cultura tiene también raíces religiosas, aunque más recientes. Antes de las reformas protestantes, el estado divino era el ocio, pero para los reformistas del norte de Europa, particularmente los puritanos calvinistas, la forma más segura de salvación divina era mediante el trabajo arduo. Esta ética de trabajo protestante, la cual ha permeado al mundo moderno y globalizado, parece tan perenne e inexorable que a veces es difícil imaginarse que vino antes y que puede venir después. Gandini explora esta segunda inquietud a través de la revisión de distintas circunstancias laborales alrededor del mundo.
Gandini muestra a varios personajes en múltiples países que, por una u otra razón, no tienen que trabajar, o si trabajan, hacen un trabajo tan mínimo que realmente sería difícil considerarlo trabajo. De igual forma, el director ilustra la otra cara de la moneda; es decir, a la gente que vive sólo trabajando y que su descanso y tiempo libre lo ocupan manteniéndose ocupados, trabajando.
En la Italia natal del cineasta vemos la lujosa vida de la aristocracia, llena de hedonismo, viajes y, sobre todo, tiempo libre. El caso de Armando Pizzoni es peculiar, ya que a pesar de ser de una familia noble con más de mil años de historia, es el encargado de mantener el enorme jardín de su mansión. Pizzoni dice que, naturalmente, no tiene la necesidad de realizar ese trabajo, pero que a la vida sibarita no lo llena en lo absoluto.
También se presenta el caso de Kuwait, país del Medio Oriente que, gracias al petróleo, acumuló una riqueza. Aquí es un derecho constitucional tener trabajo, lo que causa que haya una gran cantidad de gente empleada cuya labor se limita a lo más mínimo posible. El director muestra varios casos donde los entrevistados pasan meses sin tener una tarea en concreto y solo deben presentarse en una oficina para matar el tiempo y esperar cada mes a recibir su pago.
En Corea, Gandini muestra una transición generacional que pasó de una cultura del trabajo extrema, que coincide con el crecimiento económico que tuvo Corea del Sur después de los años 50, a un presente donde la juventud está desencantada con las largas horas de trabajo y la devoción al trabajo. Esto ha traído problemas en el tejido social del país, llevando al gobierno a desincentivar el trabajo mediante campañas publicitarias e incluso apagando remotamente las computadoras de grandes empresas y dependencias de gobierno para forzar a los empleados a no trabajar.
Finalmente, el director toca el tema del Ingreso Básico Universal (IBU). Mientras se presentan argumentos de que dicha medida destruiría la economía al incitar a las personas a no tener empleo, otras voces, como la del empresario Elon Musk –a quien Gandini presenta mediante material de archivo– ven en el IBU la única manera de mantener a una población cuya labor probablemente se volverá redundante debido al avance tecnológico.
En After Work no hallamos respuesta a la pregunta de qué hacer cuando el mundo se queda sin trabajo; sin embargo, encontramos casos donde, por una u otra razón, hay personas que no tienen que trabajar para vivir. Tal y como explicó el director en una entrevista al terminar la función, este documental explora el futuro a través del presente y de las distintas actitudes de aquellos que hacen del ocio una forma de vida.

Daniel Flores es un escritor mexicano basado en Toronto. Empezó a escribir acerca de diseño, artes y economía, y ahora se enfoca en deportes. No tiene empacho en decir que su amor por el cine debió haber nacido con las trilogías del 5, pero, sin duda, fue altamente influenciado por vivir a dos cuadras de un multicinema y a 20 minutos de un videoclub. A diferencia de muchos amantes del cine, y a pesar de dejar muchas fuera, es capaz de nombrar sus cinco películas favoritas: El secreto de sus ojos, Sin City, City of God, El Laberinto del Fauno y Nymphomaniac.