Neon Genesis Evangelion: el anime de culto por excelencia
Disponible en:
Directores: Hideaki Anno y Kazuya Tsurumaki
Elenco vocal: Megumi Ogata, Megumi Hayashibara, Kotono Mitsuishi.
País: Japón
Duración: 26 episodios
Más información del anime: https://www.imdb.com/title/tt0112159/
Neon Genesis Evangelion es una serie de anime mecha. Para los no conocedores es necesario mencionar que el término mecha hace referencia a los robots gigantes, muy al estilo de Mazinger Z, Megaman o Pacific Rim. Esta serie fue dirigida por Hideaki Anno, un director y animador que es conocido principalmente por esta serie, pero que también ha dirigido cintas live action, incluida Shin Godzilla (2016).
Aunque la serie es de 1995-1996, recientemente Netflix la volvió a poner en su catálogo, con lo que volvió a ser un tema de moda. En ese sentido, en Palomita quisimos recordar esta bella serie de modo que aquellos que quieran iniciarse en el mundo del anime lo hagan con uno de los clásicos.
Evangelion se desarrolla en un mundo futuro, quince años después de un cataclismo mundial que borró a más de la mitad de la población. Si la historia les suena ligeramente similar a otra historia japonesa, como lo es Akira (1989), no están equivocados. El propio Hideaki ha señalado como sus inspiraciones a la famosa cinta futurista.
El protagonista es Shinji, un adolescente que fue reclutado por su padre para pilotar un gigante mecánico llamado Evangelion y poder así derrotar a unos seres extraterrestres llamados Ángeles. A diferencia de otras cintas de mecha, aquí se señala con toda claridad que los Ángeles tienen campos de fuerza casi impenetrables y que son los Evangelion las únicas armas capaces de evitar que los Ángeles aniquilen a la humanidad.
La serie va agregando personajes tales como la oficial Misato Katsuragi, una mujer solitaria que cuida de Shinji; Rei Ayanami, otra adolescente que pilotea un Evangelion; y Asuka Langley Sōryu, una piloto alemana-japonesa-estadounidense que es verdaderamente insoportable. Evangelion es una serie que explora las experiencias y emociones de los pilotos mientras luchan con cada uno de los Ángeles. Así, la serie se encarga de presentar personajes completos con crisis, traumas y gozos.
La serie presenta imágenes derivadas de la Cábala, el cristianismo y el judaísmo. Aunque respetuosa, de algún modo es raro para el observador occidental mirar como son tratados los diferentes signos religiosos (cruz, ángeles, Adán, Eva) a la luz de una cultura diferente. De hecho, los Ángeles tienen muchas características comunes con los Ángeles de la religión católica – no sólo la alusión al nombre.
La serie destaca por un argumento que va de lo simple a lo complejo. Pasa de ser una lucha contra criaturas extraterrestres a un cuestionamiento sobre lo que nos hace humanos. Las escenas de acción son muy bellas, pausadas y tensas. De hecho, la leyenda cuenta que muchas de las escenas de acción son muy estáticas debido a lo restringido del presupuesto y no debido a una preconcepción del director. Sea verdad o mentira, esta leyenda urbana hace aún más grande el mito de esta serie.
Evangelion es casi perfecta, salvo por su final. Un extraño desenlace que a más de uno nos ha dejado con una cara de WTF. Es tan anormal el final que de algún modo se siente como si perteneciera a otra serie, abrupto sí, irresolutivo sí, inconcluso sí, pero más que nada anómalo. El final es raro, pero hay que recordar que además de la serie hay un par más de cintas que buscan dejarnos con un mejor sabor de boca: Evangelion Death–Rebirth (1997) y The End of Evangelion (1997). Estas cintas guardan mucho de lo que hizo famoso a Evangelion, no obstante, siguen siendo objeto de debate.
Neon Genesis Evangelion es una joya rara. Una serie sobre adolescentes manejando robots gigantes que al final cuenta más sobre las virtudes y los defectos humanos de lo que hubiéramos podido imaginar.

Iván Paredes es economista, esposo, padre de familia y cinéfilo. Ha colaborado en múltiples blogs sobre pobreza, arqueología y su zona favorita de la ciudad de México, Tacubaya. Ha estado involucrado desde el inicio en Palomita de maíz, presentando sus opiniones sobre el estado del cine mexicano y la relación entre el cine y la economía. Fanático de las películas mexicanas e intentando ofrecer una mirada descubridora del cine latinoamericano, en sus planes futuros está grabar un corto. Entre sus cintas favoritas se encuentran Niños del Hombre (2006), Soylent Green (1973) y Macario (1960).