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El diablo a todas horas: Tom Holland más allá de Peter Parker

Escrito el 28 septiembre, 2020 @Ivanwalls5

En dónde la puedes ver: Netflix

Director: Antonio Campos

Elenco: Tom Holland, Bill Skarsgård, Mia Wasikowska, Jason Clarke, Sebastian Stan, Riley Keough, Haley Bennett, Mia Goth, Eliza Scanlen, Tracy Letts, Gregory Kelly, Gabriel Ebert, Emma Coulter, Harry Melling, Douglas Hodge, Lucy Faust, Drew Starkey, Kristin Griffith.

País: Estados Unidos

Duración: 138 min

Palomómetro:

Más información de la serie: https://www.imdb.com/title/tt7395114/

El diablo a todas horas es un thriller ambientado en el Estados Unidos rural de los años 50, es decir durante la posguerra. Esta cinta está basada en la novela homónima de Donald Ray Pollock, quien también narra la película, y fue dirigida por Antonio Campos, cineasta indie, que ya ha presentado algunas cintas en Sundance, incluyendo Christine (2016).

La cinta va narrando historias entrelazadas a partir de relaciones familiares o de amistad que existen entre los personajes y nos recibe con una descripción de Knockemstiff, Ohio, el pueblo en donde sucede la mayoría de las historias. La trama de la cinta explora de forma desesperanzada la historia rural del Estados Unidos de los años 50, acertando en su perspectiva realista y cruda.

El primer personaje principal es Willard Russell (Bill Skarsgård), un soldado en la Segunda Guerra Mundial que se enfrentó a los horrores de la guerra y que es acompañado por su hijo Arvin Eugene Russell (Michael Banks de pequeño Tom Holland de grande). Ambos tienen que superar una tragedia familiar.

A partir de estos dos personajes, la película – que dicho seas de paso, cuenta con un elenco lleno de estrellas – va narrando la historia de diferentes personajes, incluyendo un par de asesinos en serie (Riley Keough y Jason Clarke), un fanático religioso (Harry Melling), un sheriff corrupto (Sebastian Stan).

El diablo todo el tiempo no escatima en sangre, por lo que uno pensaría que la cinta tendría una paleta de colores oscuros; sin embargo, la luz y los colores pasteles también son participes importantes en la cinta, incluso en momentos inesperados.

Las actuaciones son muy buenas y retratan el lado oscuro del sueño americano que se aparentaba todo luminoso en los años 50. Sin embargo, destaca la actuación de Tom Holland, quien nos entrega una caracterización totalmente diferente a la de Spider-Man/Peter Parker o cualquier otra de sus cintas recientes. Su personaje ofrece la guía moral de la película, y aunque hace cosas malas, su personaje no es malo. De hecho, bien termina siendo el justiciero de la película.

La cinta se desenvuelve bien en casi todos los aspectos. El ritmo de la película y la forma en que los personajes se presentan nos obliga a ponerle especial atención y siempre nos deja expectantes. Por su parte, la fotografía presenta algunos momentos de belleza aterradora y estudios de personajes a partir de las tomas y close-ups de ciertos personajes en momentos clave.

Sin embargo, el gran error de la película es el narrador omnisciente, cometiendo el más grave error del cine: cuenta, en vez de que la misma cinta demuestre. De no ser por ese detalle la cinta se sentiría más cruda e inhóspita, menos digerida y más apta para un espectador atento, ávido de entender por si mismo la personalidad de los personajes.

En general, El diablo a todas horas logra atraparnos a través de escenas brutales e intensas que nos llenan de adrenalina, al mismo tiempo que en ocasiones nos regala valiosos momentos de desahogo y calma. Una muy buena cinta cuyo único problema es su narrador.

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