Walt Disney: genio, millonario, playboy, filántropo
Un día como hoy, pero de 1966 murió Walter Elias Disney, un hombre que en realidad no requiere presentación. Él fue uno de los más grandes productores y directores de la historia de Hollywood, así como empresarios del siglo XX. Su talento y su destreza lo llevaron siempre más lejos que otros. Desde niño su ambición empresarial y su talento al dibujar eran patentes. Por ejemplo, a los 16 años se convirtió en inversionista en una compañía que vendía refrescos (O-Zell Company), además de que vendía los dibujos que hacía en sus tiempos libres.
Como cualquier ícono histórico, Disney tiene su buena dosis de leyendas y teorías conspiratorias. Mis favoritas son:
- Justo antes de su muerte (fue víctima de cáncer pulmonar), Disney pidió ser congelado por medio de un procedimiento criogénico esperando que en el futuro pudieran revivirlo. Sin embargo, la verdad es mucho más simple: fue cremado y sus cenizas están en Forest Lawn.
- Se dice que en realidad su origen no es estadounidense, sino español. La leyenda pregona que su verdadera madre era Isabel Zamora, una joven lavandera que emigró desde Mojácar, con su hijo José Guirao Zamora. Esta mujer, incapaz de sostener a su prole, entregó el pequeño al de Elías y Flora Disney. De hecho hay un documental al respecto, Disney a través del espejo, dirigido por Eduardo Soler, el cual busca resolver el misterio. Al final, todo lo que queda es la sospecha de que no se sabe en dónde nació Disney. A pesar de que hay pistas, no hay nada concluyente.
- Hay una teoría que señala que Disney actuó como agente del FBI durante el Macartismo (1940s-1950s). Asimismo, se dice que dio numerosos pitazos de actores y actrices que podrían estar ligados al comunismo. Curiosamente esta leyenda resultó verdadera, pues existe un expediente en el FBI de Walt Disney que recientemente fue desclasificado y , además fue gran amigo de Edgar Hoover. No se sabe con certeza quienes fueron todos los inculpados por Disney, pero entre los que sí se sabe están Herbert K. Sorrell, David Hilberman y William Pomerance, guionistas de su propio estudio (si ustedes creen tener malos jefes…bitch please).
Más allá de su estatus como leyenda, la vida profesional de Disney es intrigante y fascinante. Para justificar su legado, basta decir que tiene el récord de premios de la Academia ganados por un solo individuo, con 22 premios Óscar y 59 nominaciones.
Al respecto quisiera platicarles de tres proyectos que marcaron un antes y después en la historia de la animación:
Der Fuehrer’s Face (1941)
Es un cortometraje de propaganda anti-nazi. La caricatura presenta a Donald Duck en un ambiente de pesadilla trabajando en una fábrica en la Alemania nazi. El corto fue dirigido por Jack Kinney y ganó el Premio Óscar al Mejor cortometraje de animación en la 15a ceremonia de los Premios de la Academia. De hecho, a la fecha es la única película de Donald Duck en recibir este honor. Vale distinguir su cinta sonora, pues no es buena; es lo que le sigue: excelente.
La isla del tesoro (1950)
Primera cinta no animada de Disney, dirigida por Byron Haskin. Estuvo basada en el libro homónimo de Robert Louis Stevenson. La historia narra la aventura de Jim Hawkins y su búsqueda del tesoro del pirata Flint. La película ha sido re-hecha un sinfín de ocasiones, siendo El Planeta del tesoro (2002) la última vez que Disney utilizó la trama. En general es una cinta que se siente anticuada, y más al considerar los estándares actuales de acción y trama. No obstante, es un gran referente sobre el crecimiento de Disney como casa productora, pues habla de una evolución, una salida de su zona de confort para aceptar nuevos retos.
El dragón chiflado (1941)
Disney fue un pionero. Muchos podrán recordar a ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988) o Space Jam (1996) como los primeros ejemplos de combinación de la animación con acción real. Sin embargo, mucho antes de eso, Disney ya lo hacía, específicamente desde 1941 con El dragón chiflado.
La historia en sí es una revolución del género de fantasía, pues presenta a un dragón que prefiere recitar poesía a matar, y un caballero que en lugar de matar dragones les enseña a luchar. La cinta no es muy larga, poco más de una hora; y es muy similar a Fantasía (1940) al ser muy psicodélica y alucinante. Es de recalcar que está película no es tan famosa en gran parte porque alrededor de su estreno salieron tres obras clásicas de Disney: Pinocho (1940), Dumbo (1941) y Bambi (1942).
Disney es toda una institución en el mundo del espectáculo. A pesar de que el crecimiento de su marca no es enteramente atribuible a él, sino a sus sucesores, no cabe la menor duda de que Disney sentó las bases para que The Walt Disney Company sea el titán de la industria del entretenimiento que conocemos hoy en día.

Iván Paredes es economista, esposo, padre de familia y cinéfilo. Ha colaborado en múltiples blogs sobre pobreza, arqueología y su zona favorita de la ciudad de México, Tacubaya. Ha estado involucrado desde el inicio en Palomita de maíz, presentando sus opiniones sobre el estado del cine mexicano y la relación entre el cine y la economía. Fanático de las películas mexicanas e intentando ofrecer una mirada descubridora del cine latinoamericano, en sus planes futuros está grabar un corto. Entre sus cintas favoritas se encuentran Niños del Hombre (2006), Soylent Green (1973) y Macario (1960).