Un pequeño favor
Disponible en:
Director: Paul Feig
Actores: Anna Kendrick, Blake Lively, Henry Golding
País: Estados Unidos.
Duración: 117 min.
Más información de la película: https://www.imdb.com/title/tt7040874/?ref_=nv_sr_1
Hemos visto a Anna Kendrick y a Blake Lively en películas y series para adolescentes por un largo tiempo (simplemente Pitch Perfect y Gossip Girl, respectivamente); sin embargo, este año cambian la jugada al estelarizar una película que promete madurez. Con la invitación a personajes más serios y protagonistas mujeres, nos aventuramos a ver este glamoroso thriller (denle un vistazo al tráiler y se encontrarán a Lively engalanada en Ralph Lauren y Loubotins saliendo de autos lujosos) en la vena de la cinta misteriosa Gone Girl de hace algunos años.
Stephanie Smothers (Kendrick) es una Mommy Vlogger, una ocupación muy millenial que hace uso de las redes sociales para lucrar: dedica su tiempo a dar consejos a otras madres vía internet y a cuidar de su hijo Miles. Es una madre soltera que hace lo que puede para mantener a su pequeña familia después del fallecimiento de su esposo. Además, es el tipo de persona que desea sobresalir en las actividades que desempeña, y en este caso, ser madre.
En la escuela de su hijo se encuentra con otra mamá, Emily Nelson (Lively), aparentemente opuesta a Stephanie. Este encuentro se convierte rápidamente en una amistad inusual. Las mujeres comparten historias y cócteles mientras sus hijos juegan en el fondo. Stephanie parece ser una devota admiradora de Emily por su lujoso estilo de vida y personalidad irreverente.
Después de algunos chistes sosos entregados por Lively de forma insípida, su personaje decide desaparecer; es tarea de Stephanie (o la policía) rastrear su paradero para recuperar a la mejor amiga que conoció hace unas semanas (¿?). En mi opinión las aventuras de Kendrick en su papel de Smothers son inverosímiles y no lo suficientemente llenas de acción como para perdonarlas. El desenlace a su vez se convierte en algo decepcionante para esta espectadora. Hay un “giro inesperado” que más bien se convierte en cliché de caricatura ochentera, algo salido de Scooby Doo.
Lo que más disfruté de la película fue el vestuario, aunque debo admitir que muchas cintas que he visto sólo lo he hecho por el vestuario, esperando ingenuamente que la historia mejore. Esto fue lo que me pasó con esta película: la campaña publicitaria me sedujo con lindos zapatos y ensambles perfectos portados por la muñeca viviente, Blake Lively.
Usualmente, Anna me entusiasma por su carisma, pero no logra hacer mucho con este papel que no le va o que tal vez no supo convencerme. Por otro lado, tenemos a Blake Lively, una actriz que nunca ha logrado trasmitir las emociones de sus personajes por su forzada, y a la vez rígida, forma de actuar.
Finalmente tengo una mención especial para la familia de Emily: tenemos al esposo trofeo Henry Golding como Sean Townsend, aburrido y, por consiguiente, cero memorable. El otro integrante de la familia es Nicky Nelson, representado por el actor Ian Ho, el niño más antipático del mundo. Dicen que no debes actuar con perros o niños porque te roban el show, claramente no se habían topado con este pequeño que sólo me produjo escalofríos.
No es una película memorable, provoca curiosidad, pero la sacia de una manera que no satisface la necesidad de aventura. Aquí el tráiler como prueba de que dan ganas de verla:
Daniela Díaz es una mujer internacionalista, feminista y foodie con una gran admiración por el mundo del entretenimiento. Escribe reseñas, artículos y noticias para Palomita de maíz y es muy difícil de complacer. Le gusta encontrar humor en la vida diaria para olvidar sus penas y dar su opinión (aunque no se la pidan). Daniela aporta una visión sarcástica e irreverente con su análisis de nuevo contenido. La búsqueda de su película favorita no ha terminado.