The Boys: una segunda temporada más intensa que nunca
En dónde puedes ver The Boys: Amazon Prime Video
Creadores: Garth Ennis y Darick Robertson
Actores: Karl Urban, Jack Quaid, Aya Cash, Antony Starr, Erin Moriarty, Dominique McElligott, Jessie T. Usher, Laz Alonso, Chace Crawford, Tomer Capon, Karen Fukuhara, Nathan Mitchell, Elisabeth Shue, Jennifer Esposito, Colby Minifie.
País: Estados Unidos / Canadá
Duración: 8 episodios de 1 hr (aquí pueden ver nuestras impresiones sobre la primera temporada).
Más información de la serie: https://www.imdb.com/title/tt1190634/
The Boys, la serie de superhéroes basada en el cómic del mismo nombre de Garth Ennis y Darick Robertson, ha vuelto con su segunda temporada, después de que en la primera nos dejará con un cliffhanger monumental cuando Billy Butcher (Karl Urban) se reencuentra con la esposa que creía muerta.
En estos nuevos capítulos, el resto de los asuntos también sigue su marcha. Por un lado, el grupo compuesto por Butcher, Hughie (Jack Quaid), Mother’s Milk (Laz Alonso), Frenchie (Tomer Capon) y Kimiko (Karen Fukuhara) es el enemigo público número uno después del ataque a Vought y viven refugiados junto a una banda de narcotraficantes. Por el otro lado, The Deep (Chace Crawford) está estancado en el en Sandusky, Ohio, a punto de unirse a un culto.
A partir de aquí, la historia se desvía cada vez más del cómic con la introducción de cambios notorios en los personajes. El caso más claro es la inclusión de Stormfront (Aya Cash), el cual originalmente es un soldado nazi, el primer superhéroe funcional.
La presentación de este protagonista, además de que agrega un personaje femenino a un elenco predominantemente masculino, ofrece la primicia de que un superhéroe se enfrente abiertamente a los designios de Homelander. De ahí que, en esta segunda temporada, Stormfront es una de los grandes antagonistas, pues no solamente es más calculadora y menos maniaca que, sino que también es más perversa y racista.
Otra interesante inclusión es la aparición de Giancarlo Espósito como Stan Edgar, el todopoderoso CEO de Vought, quien también hace frente a Homelander sin el mayor empacho. De hecho, el personaje del superhéroe / villano parece ser el centro de antagonismos a diestra y siniestra, ya que además de tener que lidiar con Edgar y Stormfront, tendrá que sopesar una relación con su hijo. Este niño parece ser radicalmente distinto a su padre no solo por su buen corazón, sino por la forma en que usa sus poderes, los cuales solo se aprecian brevemente y de manera parcial.
Hablando estrictamente en términos técnicos y artísticos, la segunda temporada de The Boys va bien, hasta su cuarto capítulo. La fortaleza de la serie recae en buenos efectos especiales, una historia llena de personajes que se van haciendo más complejos y un mundo lleno de interrogantes que esperan ser contestadas.
El principal “pero” reside en el enorme desbalance de poder entre nuestros héroes y los villanos de Vought, la malvada compañía que creó a Homelander y al resto de los héroes. En el cómic este desbalance no existe, toda vez que, si bien The Boys no son tan poderosos como los superhéroes, sí son apoyados por la CIA y el complejo industrial militar. De tal modo que la verdadera lucha no es entre un grupo de renegados y el grupo de poder, sino entre dos grandes poderes fácticos: las empresas militares vs Vought.
Asimismo, uno de los elementos más polémicos de esta temporada sucede en la forma en que se estarán emitiendo los capítulos. En la primera temporada todos estuvieron disponibles desde su estreno; ahora, se liberará un episodio nuevo cada viernes hasta el final de temporada el 9 de octubre. Esto ha generado críticas de muchos fans, yo incluido. No obstante, siendo positivos, esta nueva forma de transmisión asegura que la emoción y el interés por la serie se prolongue por más tiempo.
En general, la segunda temporada de The Boys sigue mostrando dinamismo y frescura en sus ideas. Lejos de ser una adaptación calca del cómic, ha sabido tomar lo mejor de este y presentarlo de una forma nueva. Con su tercera temporada asegurada, no me cabe duda de que el final será mucho más violento que el de la primera y nos abrirá la puerta para un conflicto a mayor escala.

Iván Paredes es economista, esposo, padre de familia y cinéfilo. Ha colaborado en múltiples blogs sobre pobreza, arqueología y su zona favorita de la ciudad de México, Tacubaya. Ha estado involucrado desde el inicio en Palomita de maíz, presentando sus opiniones sobre el estado del cine mexicano y la relación entre el cine y la economía. Fanático de las películas mexicanas e intentando ofrecer una mirada descubridora del cine latinoamericano, en sus planes futuros está grabar un corto. Entre sus cintas favoritas se encuentran Niños del Hombre (2006), Soylent Green (1973) y Macario (1960).