Succession (recapitulación 4.03): Connor’s Wedding
Disponible en: HBO Max.
Creador: Jesse Armstrong.
Dirección: Mark Mylod.
Guion: Jesse Armstrong, Miriam Battye, Jamie Carragher.
Elenco: Brian Cox, Jeremy Strong, Kieran Culkin, Sarah Snook, Matthew Macfadyen, Alan Ruck, J Smith Cameron, Nicholas Braun, Justine Lupe.
Temporada 4, episodio 3.
Palomómetro:
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Esta recapitulación contiene spoilers acumulados de Succession
El veredicto: En una hora llena de drama y tensión para todos los personajes vemos cómo se desarrolla el evento definitorio de toda la serie, con todos de los actores e integrantes del equipo técnico dando el 100% de su talento. Este episodio de Succession pertenece a la Historia de la Televisión.
Los pros del episodio: Mientras otras series se guardarían el final de un personaje así para un momento posterior en su desarrollo, los escritores de Succession no tienen miedo a mostrar un mundo sin Logan Roy. Succession le ganó a Game of Thrones en su propio juego.
Los contras del episodio: En el instante en el que empezaron los créditos finales, tuvimos muchas dudas y una certeza: no existirá un capítulo igual en la televisión, o en la cultura popular, por mucho tiempo.
Succession existe en una dicotomía constante. De alguna forma, esta serie es predecible y sorprendente al mismo tiempo. Predecible porque se desarrolla de forma orgánica y coherente con la información que brinda al espectador sobre sus personajes, pero logra, por medio de una ejecución precisa y el talento de sus actores, convertir aquellos momentos que ocurren dentro de la lógica de la serie en situaciones impactantes y conmovedoras.
Este episodio inicia con Logan pidiendo a su hijo Roman que realice una traición casi bíblica en su nombre y despida a Gerri Kellman por la cercanía de ambos y para poner a prueba su lealtad. Parecería lo más cruel que Logan hace en este episodio, si no fuera porque, sin ningún remordimiento, se dirige en su avión privado a Suecia para una última negociación con Lukas Mattson, faltando así a la boda de su hijo mayor, Connor, sabiendo que sus otros hijos sí asistirán.
La ironía que gobierna el mundo de Succession convierte a las bodas en los eventos más trágicos imaginables de la serie: el accidente en la boda de Shiv y Tom en la primera temporada que termina en el homicidio culposo de un mesero y convierte a Kendall en un ser atormentado por su crimen sin castigo y en rehén de su padre; y la traición de Lady Caroline a sus hijos en el día de su boda, al final de la tercera temporada, cuando Logan Roy planea vender su empresa a Mattson y quitarle a su hijos la oportunidad de sucederlo al mando de Waystar Royco. Los seguidores de la serie sabemos que nada bueno pasa en el episodio de una boda.
Sin embargo, como si fuéramos un personaje más dentro del barco que traslada a los invitados a la boda de Connor y Willa, vivimos con sorpresa la angustia de Roman cuando recibe una llamada de Tom desde el avión con rumbo a Suecia para informarle del colapso repentino de Logan. El hombre más poderoso de la familia Roy está inconsciente a miles de kilómetros de distancia, recibiendo reanimación cardiopulmonar a bordo de un avión mientras que todos sus hijos están en un barco en las costas de Nueva York.
¿Cómo podemos encontrar sentido al caos que ocurrió en este episodio? Quizá al recordar que así es la vida y que Succession no intenta nada más extraordinario que mostrar la vida de algunas de las personas más despreciables del mundo.
La llamada de Tom a Roman pasa de ser una torpe explicación de un evento que nadie parece entender – el colapso de Logan en el baño del avión y su pérdida de consciencia– al intento desesperado de unos hijos de despedirse de su padre para siempre. Las dudas, la confusión, el dolor y la frustración se apoderan de los hermanos Roy mientras asimilan la mortalidad de su padre omnipresente. Kendall va a buscar a Shiv para que también se acerque al teléfono. De repente todo se vuelve definitivo.
Estamos ante el final de Logan Roy, nada pomposo ni espectacular. La cámara de Mark Mylod solo muestra, de forma casi irrespetuosa, el cuerpo de Logan en el piso del avión recibiendo reanimación cardiopulmonar antes de pronunciarlo muerto definitivamente. Como pasa en el mundo de la serie, estos eventos se desarrollan en medio de burbujas ajenas a la realidad común. Tom, Frank, Karl y Karolina intentan mantener el control dentro del avión, mientras que Kendall, Shiv y Roman afrontan la devastadora realidad juntos. Connor, informado por sus hermanos de que su padre no pensaba llegar a su boda y de su muerte, se refugia en Willa.
El trío de hermanos debe asumir no solamente el hecho de que perdieron a su padre, el hombre al que amaban odiar o más probablemente odiaban amar, pero también que debe posicionarse estratégicamente para mantener el negocio que Logan construyó y que las circunstancias han puesto en sus manos. De repente, Kendall, Shiv y Roman parecen estar en sintonía y entendimiento absoluto y actúan como un frente unido para impedir que la cara ejecutiva de la compañía (Frank, Karl, Gerri y Karolina) se apodere de la narrativa y los convierta en los hijos desagradecidos y distanciados de Logan Roy.
Una vez que el avión aterriza en Nueva York y empiezan los preparativos para recibir el cadáver de Logan, Shiv da un comunicado junto a sus hermanos, todos visiblemente alterados por la situación. Al finalizar el episodio, los hermanos Roy se separan silenciosamente: Roman va a ver el cadáver de su padre, Shiv se va junto a Tom en busca de una explicación razonable de lo que sucedió en el avión, y Kendall se muestra devastado, incapaz de moverse, ya sea para vivir el presente, como Connor, quien se casa con Willa en una ceremonia solitaria, ir hacia el pasado como Roman, o avanzar hacia el futuro como Shiv.
De repente, el mundo cambio, y los Roy, que siempre se creyeron capaces de todo con su dinero y poder, no pueden hacer nada al respecto.
Pensamientos adicionales:
* Sin dudas este episodio le pertenece a Jeremy Strong, Kieran Culkin y Sarah Snook, pero sería injusto no reconocer a todo el elenco, empezando por la presencia magnética de Brian Cox incluso en los últimos momentos de Logan y cuando ya no lo vemos en pantalla, hasta el rostro desencajado de Scott Nicholson como Colin, su fiel guardaespaldas. Ya sea con pocas líneas o gestos, todos los actores han sabido qué hacer y cómo interpretar sus personajes en un momento tan crítico.
* La escritura de Succession merece una mención especial. El espectador ignora de forma tan inadvertida, como la misma Shiv, la llamada de Tom para informarle sobre la situación de su padre. Cuando minutos después Tom llama a Roman para comunicarle lo que sucede estamos absurdamente desprevenidos, tanto como si estuviéramos en el barco con los hermanos Roy.
Lourdes Yactayo es una abogada y escritora peruana. Creció leyendo noticias y libros de fantasía. Su amor por el cine y las películas se forjó desde niña por la apasionante descripción de su madre acerca de sus visitas juveniles al cine para ver Lawrence de Arabia, Zorba el Griego, además de otros clásicos.
Motivada principalmente por la literatura de J.R.R Tolkien, empezó a escribir, desde adolescente, editoriales sobre literatura y luego, artículos sobre Derecho.
Entusiasta de la Historia, las películas bélicas y las referencias literarias en cualquier película o serie de televisión. Disfruta ver películas con sus sobrinos y volver a leer Matar a un Ruiseñor de Harper Lee, cada vez que tiene oportunidad. Considera que su mayor logro personal en Internet es la creación de un hilo sobre la serie Succession y las películas nominadas al Óscar 2020.