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Yo nunca: una bocanada de frescura entre las series adolescentes

Escrito el 1 mayo, 2020 @alessandra_kr

En dónde la puedes ver: Netflix

Creadoras: Mindy Kaling y Lang Fisher

Elenco: Maitreyi Ramakrishnan, Darren Barnett, Poorna Jagannathan, Jaren Lewison, Sendhil Ramamurthy, Lee Rodríguez, Richa Moorjani, Benjamin Norris, Adam Saphiro, Ramona Young.

País: Estados Unidos

Duración: 10 capítulos de 30 minutos cada uno.

Palomómetro:

Más información de la serie: https://www.imdb.com/title/tt10062292/

Poco a poco, Mindy Kaling se ha convertido en una de las figuras indoamericanas más importantes de Hollywood. Ya sea su tiempo en The Office como escritora y actriz, la creación de su programa The Mindy Project, su adaptación a serie de televisión del clásico Four Weddings and a Funeral o las películas en las que ha salido en los últimos años – Ocean’s 8, Inside Out o Late Night – Kaling ha estado ocupada creando un imperio adorable y optimista en medio de Hollywood.

Su último esfuerzo, la serie adolescente para Netflix Yo nunca (basada en su juventud), la establece como una de las mejores mentes creadoras. A través de este programa de televisión, Kaling ofrece un trabajo con mucho corazón, un enfoque refrescante de la adolescencia estadounidense – marcada por la gran diversidad social de la actualidad –, y suficientes fuentes de lágrimas y risas como para ver la serie en una sola sentada hasta su final y seguir con ganas de más capítulos.

Yo nunca sigue a Devi Vishwakumar (Maitreyi Ramakrishnan), una adolescente indoamericana de primera generación que vive en San Fernando Valley, California. Después de un año TERRIBLE, Devi llega a su segundo año de preparatoria decidida a tener la mejor experiencia escolar, incluyendo la conquista de Paxton Hall-Yoshida (Darren Barnet), su compañero legendariamente atractivo. Por supuesto que su vida familiar, sus amigos, su personalidad y la vida, así como tremendos traumas emocionales, harán todo lo posible por negarle este pequeño deseo.

La primera fuente de frescura proviene de la protagonista, interpretada magistralmente por la novata Maitreyi Ramakrishnan. La actriz canadiense tiene un timing cómico y dramático envidiable que hace que el sentido del humor de la serie brille y que los momentos emotivos resuenen. Acompañada de un ecléctico grupo de amigos y compañeros, la experiencia adolescente que se presenta es positiva, inclusiva y optimista. Por ejemplo, el archienemigo de Devi es el otro niño inteligente del salón, Ben Gross (Jaren Lewison), y no las típicas niñas populares que atormentan al resto de los compañeros.

Por su parte, el contexto indio en el que se basa la serie – la presión cultural por parte de la familia de Devi siempre está presente – nos ofrece la historia de maduración de una adolescente indoamericana normal y promedio. Eso sí, lo suficientemente defectuosa y soñadora como para disfrutar de sus aventuras y ver parte de nuestras propias experiencias en sus anécdotas, momentos de duda y pequeños momentos de victoria.

Al respecto, éste es otro de los aciertos. Devi, y la mayoría de los personajes, son lo suficientemente interesantes y realistas como para no ser perfectos. En especial, los arranques de ira y egoísmo de Devi, o la fracturada relación que tiene con su mamá (Poorna Jagannathan) – quien por cierto es muy pesada – y prima (Richa Moorjani), son algunos de los principales desafíos para apreciarla. Aun así, esta coming of age story trata con paciencia y compasión a todos sus personajes, dándoles suficientes desafíos personales y tiempo en el foco del espectáculo como para interesarnos en ellos.

La unión de humor y drama es el arma secreta de la serie. Por un lado, reirán continuamente a lo largo de cada capítulo. Ya sea por la agudeza del guion, la simpleza de las bromas, la existencia de cameos vocales bajo la manga o el orgánico intercambio de diálogos, esta serie se apoya mucho en la sencillez de la vida real para hacer que sus situaciones sean efectivas. Por el otro lado, la parte dramática es suficiente como para recordar a nuestras propias personas importantes y llorar nostálgicamente mientras vemos la serie.

El único pero que tengo es el final de temporada. Mientras que es lo suficientemente catártico y emotivo que me hizo llorar desconsoladamente, también presentó una resolución romántica momentánea que, para mí, es frustrante y equivocada. Sin embargo, no me sorprenderá ver las divisiones de opinión en este punto. Entre tanto, esta espectadora no está nada feliz con esa situación.

Más allá de lo que la serie ofrece en materia de trama e historia, su gran valor recae en lo que representa en cuanto a diversidad y oportunidad. Ésta es una historia co-creada por una mujer indoamericana, escrita y dirigida en su mayoría por mujeres y representantes de minorías en Estados Unidos y con un elenco principal diverso, siendo los tres personajes protagonistas, mujeres indias.  Aunado a esto, ¿la serie es genuinamente buena? Por supuesto que hay que celebrarla.

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