Ted Lasso – temporada 2: la medicina para el alma tiene su regreso triunfal
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Creadores: Brendan Hunt, Joe Kelly, Bill Lawrence.
Elenco: Jason Sudeikis, Hannah Waddingham, Juno Temple, Brett Goldstein, Brendan Hunt, Phil Dunster, Nick Mohammed, Jeremy Swift, Cristo Fernández, Toheeb Jimoh, Sarah Niles, Billy Harris, Kola Bokinni, Stephen Manas.
Duración: 12 episodios, de entre 30-40 minutos cada uno.
Países: Estados Unidos, Reino Unido.
Más información de la serie: https://www.imdb.com/title/tt10986410/
Un año después del estreno de su primera temporada, Ted Lasso ya se ha convertido en un fenómeno cultural y el antídoto para estos meses de tristeza e incertidumbre. Con su acento sureño y actitud amigable, Lasso (Jason Sudeikis) conquistó a todo un equipo de futbol inglés y a los televidentes hambrientos de historias positivas y con buena vibra. Ted Lasso es la máxima representación de bondad y sinceridad.
En la primera temporada, la antagonista principal era Rebecca (Hannah Waddingham), la nueva dueña de AFC Richmond, quien estaba determinada en traer abajo al club de futbol como revancha hacia su exesposo. No obstante, hacia el final, Rebecca vio la luz y más bien se unió a la comunidad positiva de Lasso. Esta es quizá la cualidad más apreciable de la serie: más allá de tachar a personajes como buenos o malos, los escritores se esmeran en crear personas de carne y hueso, utilizando sentimientos reales para impulsar sus acciones. El dolor de Rebecca era evidente y empático.
En esta segunda temporada, el espíritu positivo de Lasso continúa y ahora todo su equipo lo comparte, demostrando que la historia puede seguir con base en una premisa sencilla que más bien refleja el día a día de este entrenador y su equipo. Prácticamente la historia no tiene antagonista o villano, más bien se enfoca en las pequeñas luchas de cada personaje, así como en las generales para mejorar al equipo y ganar partidos de futbol.
Keeley Jones (Juno Temple) y Roy Kent (Brett Goldstein) continúan su relación, mientras que ella destaca como la publicista del equipo y él como comentarista de futbol. Rebecca explora el mundo de las apps de citas y conoce a alguien que parece ser perfecto para ella. Jamie Tartt (Phil Dunster) desvía su camino y se convierte en una personalidad de programas de televisión básicos.
Mientras tanto, Ted sigue con su buena actitud, pero con problemas de ansiedad y pánico. La salud mental toma un papel principal con la introducción de Sharon (Sarah Niles), una psicóloga que estará para ayudar a todo el equipo, esperando pacientemente a que Ted esté listo para enfrentar sus demonios personales y hablar de lo que le causa tanto dolor. En este sentido, la serie sigue representando una aproximación amigable y paciente a temas complicados de abordar.
En la temporada pasada, por ejemplo, la serie ilustró claramente una batalla en contra de la masculinidad frágil y la misoginia. Ahora, también ofrece un clavado profundo en la salud mental, el enfrentamiento con dolor emocional intenso y las relaciones sanas de pareja. Ya sea a través del desenvolvimiento de la toxicidad de Jamie a través del amor de los jugadores de Richmond, las conversaciones incómodas y honestas entre Roy y Keeley que fortalecen su noviazgo, o los intentos cautelosos de Ted por enfrentar sus ataques de ansiedad, la serie es una clase básica sobre cómo lidiar con sentimientos y ser mejor persona.
La historia se abre para dar enfoque a otros personajes. Sam (Toheeb Jimoh) se vuelve el líder emocional de la cuadrilla, a la vez que seguimos sus relaciones personales. Nathan (Nick Mohammed) intenta sobresalir en el equipo, ofreciendo la única historia que me deja insatisfecha. Su personaje está pasando por un momento de ajuste que hace que salgan las peores características de Nate the Great.
Keeley y Rebecca continúan con una relación marcada por el amor y la admiración mutua. Incluso Higgins (Jeremy Swift) y Dani Rojas (Cristo Fernández) tienen sus momentos para brillar. Los escritores se esmeran en ofrecer un momento de protagonismo a cada integrante del equipo.
Más allá de las lecciones que cada capítulo puede ofrecer, Ted Lasso es sumamente graciosa. El ingenio de los escritores (de entre los que destacan los también actores Jason Sudeikis, Brendan Hunt y Brett Goldstein) brilla en los diálogos de los personajes y las situaciones que se presentan. En un episodio, por ejemplo, se hace un tributo descarado a las comedias románticas, ofreciendo guiños a Cuando Harry encontró a Sally y Realmente amor, entre otras películas, inspirando reacciones apasionadas.
La serie les hará llorar, pero en especial, les hará reír. Esto está íntimamente relacionado con la interpretación de los actores. Aunque todos merecen alabanzas, diría que esta temporada pertenece a Goldstein y Sudeikis. Roy Kent está a cargo de algunos de los comentarios más cómicos y reflexivos, demostrando que su evolución es una de las mejores. Por su parte, Sudeikis sigue explorando la complejidad desgarradora de ser una persona optimista, pero con mucho dolor en el interior.
Ted Lasso llegó el año pasado sigilosamente y conquistó la televisión con su premisa sencilla sobre un hombre optimista ajustándose a la vida en Reino Unido. Ante todo pronóstico cínico, la serie fue aceptada con brazos abiertos.
Para esta segunda temporada, ya con las expectativas altas, Ted Lasso demuestra que su éxito no fue cosa de suerte. Más bien, sus escritores saben lo que hacen al presentar personajes realistas que hacen hasta lo imposible por mejorar, mientras que roban una carcajada de la audiencia. La buena vibra es lo de hoy, y Ted Lasso lo confirma y celebra.
Originaria de la Ciudad de México, Alessandra considera al cine como su gran amor. Fanática empedernida de Paul Newman y La Momia (1999), y dueña de una facilidad envidiable para aprenderse diálogos innecesarios para la vida real, en 2017 fundó Palomita de maíz. Aquí escribe constantemente sobre cine y televisión. También pueden encontrar sus palabras en sitios como InSession Film, Filmotomy, Cherry Picks y Screen Queens.