Salvajes: Gossip Girl y Lost se unen en drama de supervivencia juvenil
En dónde la puedes ver: Prime Video.
Creadora: Sarah Streicher.
Elenco: Rachel Griffiths, Sophia Taylor Ali, Erana James, Mia Healey, Shannon Berry, Helena Howard, Jenna Clause, Reign Edwards, David Sullivan.
País: Estados Unidos.
Duración: 10 capítulos de una hora cada uno.
Más información de la serie: https://www.imdb.com/title/tt8633062/
Dado que el mundo no tiene suficiente drama, Prime Video tiene una serie para nosotros que justo prospera a base de esto. Salvajes, el nuevo proyecto de Sarah Streicher (escritora de Daredevil), parece encontrar una dosis idónea en el drama adolescente de Gossip Girl y la batalla de supervivencia de Lost para crear esta propuesta de televisión aderezada con furia juvenil y un intento de discurso feminista.
A través de 10 capítulos seguimos a ocho adolescentes desconocidas que terminan varadas en una isla desierta. Mientras ellas piensan que esto se debe a un terrible accidente aéreo rumbo a un retiro espiritual que habían planeado, la realidad es que son parte de un experimento social (el cual nunca queda claro, pero que tiene que ver con la búsqueda de un sistema para traer abajo al patriarcado) liderado por la feminista sin escrúpulos, Gretchen Klein (Rachel Griffiths), quien las observa desde su búnker de rastreo.
Los episodios contienen segmentos de pasado, presente y futuro. El presente se enfoca en el drama que sucede en la isla a partir de la incertidumbre hacia lo desconocido, la hostilidad de la convivencia en situaciones extraordinarias, y la aparente armonía después de que las chavas establecen un lazo de complicidad entre ellas.
Cada episodio destina tiempo considerable a la exploración del pasado de las jóvenes y de Gretchen. Es aquí en donde la serie prospera al presentar temas complejos de la adolescencia actual que ni Gossip Girl u otra de esas series juveniles se hubieran atrevido a tocar. Cada una de las ocho chavas tiene algo en su pasado que la atormenta y que la puso en el estado emocional perfecto para justificar su viaje al retiro inventado. La serie aborda temas como desórdenes alimenticios, suicidio, acoso escolar, abuso sexual, búsqueda de identidad, lesbianismo, actitudes predatorias y más, que se presentan de manera creíble en la vida de estas jóvenes.
Por su parte, el futuro se desarrolla una vez que las jóvenes son rescatadas. Precisamente las entrevistas de investigación son el vehículo narrativo para aprender lo qué pasó en la isla y lo qué pasaba en sus vidas antes de llegar a ese lugar. Esto es quizá el punto más débil de la serie, pues se crea tanto misterio y expectativa – la cual nunca se satisface al dejar un cliffhanger para una siguiente temporada – que se siente ridícula y sin sentido.
Se cede en la lógica de la serie para introducir los elementos explicativos del pasado de las jóvenes: en una situación real sería difícil que una joven se sentara a platicar información muy privada de tal manera. Esta cesión narrativa es necesaria, pero incómoda, para que la serie avance.
A pesar de que algunas situaciones y discusiones en la isla son interesantes, quizá lo más frustrante es el experimento en sí, pues nunca se entiende bien de qué trata, cómo es que las jóvenes fueron seleccionadas o por qué terminan recluidas una vez que han sido rescatadas. El misterio rodea el experimento, pero ni siquiera entre el equipo de Gretchen parece haber un entendimiento. En este grupo es también en dónde se presentan algunos de los personajes más unidimensionales que terminan siendo villanos clichés y no personas reales, con énfasis especial en Gretchen.
Al final de la temporada son más las preguntas que quedan abiertas que aquellas que se cierran satisfactoriamente para mantener el interés. Se dejan tantos guiños dramáticos sin resolver que es sencillo sentir frustración por no verlos resueltos; bien pudieron ser resueltos sin afectar el misterio principal que se extiende hacia una posible segunda temporada.
La parte fuerte de Salvajes es su elenco juvenil, del que quizá la única cara conocida es la de Helena Howard (Madeline’s Madeline), quien interpreta a una joven socialmente incómoda que se encuentra en la isla en compañía de su hermana Rachel (Reign Edwards). Aunque ambas ofrecen buenas interpretaciones, son Sophia Ali como Fatin Jadmani – obsesionada con el sexo y con actitud de reina, resulta ser más compleja de lo que aparenta –, Sarah Pidgeon como Leah Rilke – la precoz del grupo que siempre se autoboicotea por su mente acelerada – y Mia Healey como Shelby Goodkind – la niña adorable del sur texano con un caparazón insoportable, pero dudas existenciales – las que destacan de entre un elenco muy capaz.
Justo son las actuaciones de las muchachas lo que mantiene la serie a flote, pues la historia cae constantemente en un drama excesivo impulsado principalmente por el personaje de Leah, la protagonista de facto, así como por las conspiraciones de Gretchen. Así, la principal falla reside en la historia y el guion, no en sus protagonistas.
La debilidad de Salvajes también se siente en la duración de los capítulos, tanto de manera individual – cada uno dura alrededor de una hora – como en lo general. Con 10 episodios se alarga la historia desarrollada en la isla y en el complejo, ofreciendo mucha paja dramática y pocas respuestas.
Un elenco comprometido y la inspección de problemas densos de la adolescencia femenina actual son las mejores características de Salvajes. Mientras que algunos episodios resultan interesantes al explorar el pasado de las jóvenes, otros son pesados al presentar mucho drama adolescente y misterio sin sentido y sin conclusiones evidentes.
Originaria de la Ciudad de México, Alessandra considera al cine como su gran amor. Fanática empedernida de Paul Newman y La Momia (1999), y dueña de una facilidad envidiable para aprenderse diálogos innecesarios para la vida real, en 2017 fundó Palomita de maíz. Aquí escribe constantemente sobre cine y televisión. También pueden encontrar sus palabras en sitios como InSession Film, Filmotomy, Cherry Picks y Screen Queens.