Passages (Sundance 2023): sensualidad, manipulación y mucho sexo
Sección: Premieres.
Dirección: Ira Sachs.
Guion: Ira Sachs y Mauricio Zacharias.
País: Francia.
Elenco: Franz Rogowski, Ben Whishaw, Adèle Exarchopoulos.
Palomómetro:
Más información de la película: https://festival.sundance.org/program/film/638a1abf77dd3d0c40805ea8

El amor, esa necesidad fundamental del ser humano, continúa siendo uno de los misterios de la vida. El amor propio y el amor al prójimo batallan dentro de uno para encontrar el balance necesario para mantener una relación. El amor al yo, la dependencia y la manipulación emocional son el punto de partida de Passages, el nuevo filme del reconocido director estadounidense Ira Sachs, una institución del cine gay.
Thomas Freiburg (Franz Rogowski) es un director de cine que vive cómodamente en París al lado de su esposo, Martin (Ben Whishaw), responsable de un taller dedicado a las artes visuales. Gracias a su profesión, Thomas está acostumbrado a dominar y controlar a las personas y a las situaciones. La secuencia inicial de Passages lo muestra trabajando en una filmación, atento a cada detalle a cuadro. Es grosero en sus exigencias para sus actores. Es alguien que vive con la intensidad de un artista, aunque también cabe preguntarse si no se trata nada más de alguien que se niega a crecer. Martin, al contrario, es un hombre amable, de trato fácil, asentado en una vida intelectual en la capital francesa.
Cuando Thomas conoce a la seria Agathe (Adèle Exarchopoulos) en un club, la pasión los consume a ambos. Sachs permanece en control absoluto del filme y este no se descarria por la relación entre Thomas, Agathe y Martin. Passages, a pesar de que ilustra un juego de celos en el que cae una relación tóxica que está en las últimas, mantiene una calma narrativa admirable (todo lo contrario de, por ejemplo, La vie de Adéle [Abdellatif Kechiche, 2013].) En este triángulo amoroso lo que prevalece es la duda y no el amor.
Eso no quiere decir que Passages sea otro triste ejemplo de la autocensura que prevalece en Hollywood con respecto a la sexualidad (hay suficientes escenas fornicatorias para contrarrestar esta triste tendencia), solo que no pone el acento en la pasión, sino en el personaje de Rogowski. En su ir y venir entre amante y esposo, Thomas actúa como un poseso cuyo monólogo interior nunca podrá entenderse del todo. Rogowski es un enigma de sensualidad, manipulación y patetismo en Passages. Cual un hombre que se ahoga en el mar de su propia inseguridad, Thomas es hipnótico, un seductor despreciable que inspira tanto lástima como admiración.
La intensa presencia física de Rogowski, aunado con lo delineado por el guion de Sachs y Mauricio Zacharias hacen de Thomas un torbellino de emociones. Su mirada atrae a la vez que repele. Dominador, caprichoso, callado, desafiante, Thomas es el tipo de persona que uno puede imaginar como un gran amigo, pero una terrible pareja. Un amasijo de contradicciones, tal vez el mayor acierto del filme es traerlo a la vida en su gloriosa contradicción.
La canción A Perfect Day de 1909 sirve como el corolario para su estudio de las relaciones humanas. “¿Qué crees que signifique el final de un día perfecto/Para un corazón cansado?” Los corazones cansados abundan en Passages. ¿Hay esperanza para ellos? No lo sabemos, de igual forma que no sabemos explicar el comportamiento errático de los personajes a cuadro. Sachs no se erige en juez de sus vidas, ni en su verdugo emocional. No hay exabruptos dramáticos, aunque sí suficientes roces de piel. Ante todo, la cabeza fría de Sachs hace de este un drama balanceado que no requiere más que la presencia intensa de su excelente elenco.

J. Alejandro Becerra es un cinéfilo de opiniones controvertidas. Fundamentalista de Scorsese, se decanta por el cine hollywoodense, pero se empeña por descubrir películas de alrededor del mundo. Aunque estudió Historia en la universidad, le encantaría dedicarse a escribir sobre cine de tiempo completo. No se pierde los Óscares aunque le diga a todos que los odia. Entre sus películas favoritas están Rebecca, Carol, Cléo de 5 à 7, Casino y The Tree of Life. No lo admitirá, pero llora cada vez que mira el final de Porco Rosso. Es un ferviente fanático de Jessica Chastain y Oscar Isaac, y cuenta los días para verlos ganar sus Óscares. Actualmente se dedica a discutir en Twitter con extraños y a aprender sobre marketing digital.