Misión imposible: sentencia mortal – parte 1: ambiciones humanas en contra del algoritmo
Dirección: Christopher McQuarrie.
Guión: Christopher McQuarrie y Erik Jendresen
Elenco: Tom Cruise, Hayley Atwell, Ving Rhames, Simon Pegg, Rebecca Ferguson. Vanessa Kirby, Esai Morales, Pom Klementieff, Henry Czerny, Shea Whigham, Cary Elwes, Greg Tarzan Davies, Frederick Schmidt.
País: Estados Unidos.
Palomómetro:
Más información de la película: https://www.imdb.com/title/tt9603212/

Tras arduos retrasos como consecuencia de la pandemia, la franquicia de Misión imposible ha vuelto a las salas de cine. Viniendo de 2022 cuando Top Gun: Maverick (Joseph Kosinski) y Tom Cruise salvaron al cine, Sentencia mortal – parte 1 llega al verano de 2023 con intenciones similares. ¿Los resultados? Espectaculares.
El agente Ethan Hunt (Cruise) está de regreso en una aventura llena de acción y proezas físicas en contra de las leyes de la física que no dista de las películas anteriores realizadas por Christopher McQuarrie: hay un villano que amenaza al mundo, Ethan tiene que salvarlo y necesita de su equipo de amistades/espías para lograrlo. Lo que en otras franquicias podría ser una entrega más, una séptima película donde la fórmula está predispuesta y es funcional hasta el punto en el que no es necesario cambiar algo, esta cinta demuestra que, a pesar de estar a casi 30 años de su génesis cinematográfica, las travesías de Hunt y compañía siguen posicionándose en lo alto del género de acción.
Gran parte del renacimiento de la longeva saga se debe a la llegada de McQuarrie. Entrando en la franquicia en 2015 con Nación secreta, el director/escritor adquirió un control único e irremplazable. Con su primera película en la franquicia, McQuarrie estableció un statu quo después de cuatro películas en las que el estilo y los argumentos cambiaban con cada entrega, de forma que Misión imposible perdió la habilidad de ser una nueva versión de sí misma, pero ganó a un cineasta camaleónico, capaz de adaptarse ante cualquier escenario y situación.
En Sentencia mortal – parte 1, el estilo visual combina la estética de Nación secreta – un mundo colorido y llamativo que se convierte en uno de sombras en un abrir y cerrar de ojos – con el de Repercusión – una evolución de iluminación, un mundo de luz rodeado de sombras – por medio de una fotografía digital reminiscente de Colateral (Michael Mann, 2004) y John Wick 2: un nuevo día para matar (Chad Stahelski, 2017). Este choque referencial identifica las ambiciones del filme: la contraposición entre lo nuevo y lo antiguo, estilos que llaman la atención por ser referentes al pasado, pero que, a su vez, se siente actualizados y relevantes para la década de 2020.
Yendo más allá de las influencias fotográficas presentes en el filme, Sentencia mortal – parte 1 integra referencias del cine de los 90, las cuales se notan desde los momentos de apertura con una escena reminiscente de La caza del octubre rojo (John McTiernan, 1990), los colores de un submarino ruso, los ángulos de cámara y la presencia silenciosa de los estragos de la Guerra Fría en la política actual. Junto a esta nostalgia cinematográfica se presenta la paranoia que influyó a películas como Matrix (Hermanas Wachowski, 1999) y El juego (David Fincher, 1997), propuestas donde los protagonistas son asediados por tecnologías e instituciones fuera de su comprensión.
McQuarrie instaura esta inspiración –la inquietante, pero moribunda situación política del final de la Guerra Fría y la paranoia tecnológica influenciada por la llegada de un nuevo milenio – en el argumento del filme. En este, Ethan Hunt y compañía se enfrentan a La Entidad, una inteligencia artificial que se rebeló contra sus creadores y lo reconoce como la única amenaza en su misión de comenzar un nuevo régimen totalitario en el mundo. Si esto suena confuso es porque la premisa es el mayor problema del guion de McQuarrie y Erik Jendresen.
El filme tiene la ambición de comprimir un tema abstracto como una IA rebelde con un plan para dominar al mundo que juega en su contra. A pesar de tener un representante humano en Gabriel (un intimidante Esai Morales) y personajes burocráticos como Kittridge (Henry Czerny) y Denlinger (Cary Elwes) que explican de qué se trata esta amenaza a la par que intentan controlarla, nunca quedan claras las intenciones y propósitos de La Entidad.

Aunque la trama es confusa, las escenas de acción no flaquean. La labor titánica del equipo de producción, los dobles de riesgo, el reparto y el director hacen que Sentencia mortal sobrepase lo anteriormente logrado en Repercusión, la cúspide de la serie. No hay escena en la que el ímpetu argumentativo no influya en lo mucho que la secuencia logra; es decir, cada una de las secuencias contribuyen al avance de los personajes y la trama, uniendo ambos elementos –acción y narración– de manera esencial.
La sensación latente de peligro se debe a que, a partir de la integración de McQuarrie en el equipo creativo de la saga, se regularizó el uso ciertos personajes, como Benji Dunn (Simon Pegg), Luther Stickell (Ving Rhames) e Ilsa Faust (Rebecca Ferguson) en el equipo oficial de Hunt, dando al espectador un sentimiento de familiaridad con estos agentes y una preocupación por su bienestar. Cada uno de ellos encuentra su tiempo para brillar por cuenta propia en esta entrega.
Aun así, a pesar de los veteranos de la franquicia, incluso Tom Cruise – quien invoca inquietud, empatía y desesperación– es Hayley Atwell quién se roba la película con energía nueva a través de su dinámica cuasi slapstick con Tom Cruise, el complejo de persecución que su personaje obtiene al entrar en el mundo de espías y su carisma innato. Esta nueva integrante de la franquicia prueba no solamente la necesidad de su personaje como contraparte del de Cruise, sino que también resalta de manera individual. La importancia de Grace en la historia, su arco y conclusión son esenciales como contrargumento de lo que la Entidad representa: un mundo analógico, frío, calculador y “perfecto” en contra de un personaje imperfecto, representando el lema de la franquicia: si algo sale mal, improvisa.
Misión imposible: sentencia mortal – parte 1 es una muestra sobre cómo hacer cine de acción en tiempos modernos. Al inspirarse en películas clásicas, entregas anteriores, temas actuales y las habilidades de sus actores, el filme presenta un mundo cinematográfico en el que las personas brillan en cámara, los escenarios están alineados y las escenas de acción no tienen fallo. No obstante, es el factor humano dentro de cada una de estas películas –personajes, actores, director, guionistas, fotógrafos, otros miembros de la producción– lo que hace de Misión imposible una de las grandes franquicias de acción de los últimos años.

Nacido en un pueblo pequeño sin cine, Carlos se enamoró del séptimo arte de manera gradual, llegando al apogeo en medio de su adolescencia. Fanático del cine de género, su pasión por el cine no conoce límites, pasando a medios televisivos y literarios, películas clásicas y modernas, ganadoras del Óscar, y las peores del año. Su segunda pasión es escribir sobre las cosas que le gustan y celebrar estas pasiones con gente que las comparta.