Minari: la sensibilidad en la búsqueda del sueño americano
Disponible en: cines virtuales.
Director y guionista: Lee Isaac Chung.
Elenco: Steven Yeun, Han Ye-ri, Youn Yuh-jung, Will Patton, Alan S. Kim, Noel Cho.
País: Estados Unidos.
Más información de la película: https://www.imdb.com/title/tt10633456/
La búsqueda del sueño americano es uno de los temas más recurridos en el cine norteamericano. Son muchas las películas que ofrecen miradas romantizadas (The Pursuit of Happiness) o crudas (The Wolf of Wall Street) de la manera en que los estadounidenses lidian con sus sueños y batallas. No obstante, al considerar que Estados Unidos es uno de los países más diversos del mundo, ya era hora de tener una perspectiva más inclusiva sobre las luchas a las que se enfrentan aquellos extranjeros que llegan en busca de mejores oportunidades.
Ésta es una de las razones por las que Minari resulta tan cálida y apacible. La sensibilidad de Lee Isaac Chung – escritor y director de la película, quien la basa en su propia niñez – para presentar la historia de una familia coreana asentándose en el corazón de Estados Unidos permite apreciar las interacciones banales de la familia, y hacernos sentir las ambiciones e intentos de progreso de la familia Yi.
La película podría ser comparable con la sutil y disfrutable Boyhood (2014) en estilo y tono. Al igual que la película de Richard Linklater, Minari sigue la vida diaria del clan Yi conforme se adaptan a una nueva ciudad y emprenden un estilo de vida desafiante y poco prometedor. La familia está conformada por Jacob (Steven Yeun), padre que desplaza a su familia a Arkansas desde California con la idea de poner una granja de productos coreanos; Monica (Han Ye-ri), madre dudosa del cambio y quien siente recelo hacia la decisión de Jacob; Anne (Noel Cho), hija acostumbrada a la vida en Estados Unidos; y David (Alan Kim), el pequeño que es igualmente adorable y canijo.
La historia se presenta a través de los ojos de David, traído a la vida por Alan Kim es su debut en cámara. Justamente su inocencia y tendencia a la travesura son las características que ofrecen una conexión inmediata con su historia. En su mente, su principal desafío es la llegada de su abuela Soon-ja (Youn Yuh-jung) desde Corea. Mientras que Jacob y Monica trabajan en una fábrica de pollos y se esfuerzan por crear desde cero su granja, la abuela se encarga de cuidar a los niños.
La interacción entre abuela y nieto ofrece los momentos más chistosos y cálidos de la película, mientras que, vistas con mayor profundidad, presentan las inquietudes de identidad que dificultan la adaptación de David y que posiblemente marcarán su vida como hijo de migrantes. David, ya acostumbrado a una perspectiva estadounidense de lo que significa la vida y la familia, siente un rechazo por lo que la abuela representa: se queja de su olor a “Corea”, le reprocha que nunca hornea galletas como “las abuelas reales” o ve con incredulidad que la mujer maldiga, vea las luchas o lo moleste de vez en cuando.
Steven Yeun como el padre de familia sigue estableciendo una carrera admirable después de su trabajo en proyectos como Burning (2018), Sorry to Bother You (2018) y Okja (2017). Se aprecia la selectividad de sus papeles y el hecho de que siga apoyando la experiencia coreana dentro del medio del entretenimiento estadounidense. Aunque en esta ocasión su papel es más convencional y tradicional, su idealismo y conflicto personal entre familia y sueño es identificable.
Aun así, dentro de un elenco que ofrece actuaciones memorables, quizá es Youn Yuh-jung quien destaca. Altanera, bromista y sensible, este personaje llega para crear caos y tranquilidad en la familia, y su historia es igualmente retadora como alentadora. La abuela Soon-ja representa el recuerdo del hogar y la resiliencia a la adaptación.
Mientras que David ofrece una mirada cálida a través de sus ojos, la realidad es que tanto Jacob como Monica tienen sus batallas como pareja y personas. Él sueña con tener su granja, y ella solo quiere estabilidad para su familia. Él está cansado de trabajar en la fábrica de pollos y sueña con un futuro más prometedor y libre, y ella prefiere una existencia más tranquila y con lo necesario para proveer para su familia. Mientras que él acoge la exploración y el inicio desde cero, ella le reprocha que su mente no está tan comprometida con sus hijos. La historia desafiante de la pareja presenta de manera identificable aquel encuentro de paradigmas y ambiciones, creando la interrogante de qué es lo que alguien estaría dispuesto a hacer para mejorar su vida, cumplir sus sueños y hacer frente a sus obligaciones.
Algo digno de reconocimiento de Minari es la introspección de su historia. Es común ver en historias de migrantes la manera en que estos lidian para adaptarse, o la forma en que se enfrentan a una comunidad renuente a aceptarlos. Nada de eso sucede aquí. Más bien la historia está interesada en explorar los caminos interiores como personas y familia sin la amenaza de un entorno hostil.
La delicadeza con la que se trata la película está en cada capa de la historia. La fotografía etérea a cargo de Lachlan Milne y la música de ensueño de Emile Mosseri ofrecen una gracia adicional a la de por sí delicada historia. Lee Isaac Chung trata con cuidado y amor a sus personajes, dando oportunidades de risas, reflexiones, duelo y esperanza en la historia de superación de la familia. Aunque no vemos victorias resonantes, sí apreciamos el proceso de aprendizaje de los personajes.
Minari ofrece una mirada empática sobre la búsqueda del sueño americano a partir de los ojos expectantes de una familia coreana. Al igual que millones de personas, la familia Yi llega a Estados Unidos en busca de un sueño simplificado en sus mentes, pero complejo en la realidad. Con esta película, Isaac Chung ofrece una perspectiva novedosa y resonante sobre la ambición de conquistar una vida próspera y feliz.
Originaria de la Ciudad de México, Alessandra considera al cine como su gran amor. Fanática empedernida de Paul Newman y La Momia (1999), y dueña de una facilidad envidiable para aprenderse diálogos innecesarios para la vida real, en 2017 fundó Palomita de maíz. Aquí escribe constantemente sobre cine y televisión. También pueden encontrar sus palabras en sitios como InSession Film, Filmotomy, Cherry Picks y Screen Queens.