Les passagers de la nuit: vidas en transición
Dirección: Mikhaël Hers.
Guion: Maud Ameline, Mariette Désert y Mikhaël Hers.
Elenco: Charlotte Gainsbourg, Quito Rayon-Richter, Noée Abita, Megan Northam, Thibault Vinçon, Emmanuelle Béart.
País: Francia
Palomómetro:
Más información de la película: https://www.imdb.com/title/tt13846402/

Corre la noche de 1981. Las calles de París se llenan de alboroto y celebración. La victoria del socialista François Miterrand representa un cambio histórico en la política de Europa occidental al poner fin a 23 años de gobierno conservador en Francia. Soplan vientos de esperanza y cambio. Así arranca Les passagers de la nuit.
De inmediato el contexto sociopolítico de la época pasa a un segundo plano hasta hacerse inexistente. La narración se vuelve atemporal. Lo que importa no es lo que sucede en la vida política francesa, sino al interior de las vidas de los personajes. Mikhaël Hers presenta en este drama intimista y reflexivo los retos de una familia en transición a lo largo de los años 80.
El matrimonio de Elisabeth (Charlotte Gainsbourg) llega a su final. Ahora tiene que mantenerse a sí misma y a sus dos hijos adolescentes, la perceptiva Judith (Megan Northam) y el poeta aficionado Mathias (Quito Rayon-Richter). Esta nueva etapa es un reto grande para una mujer sin experiencia laboral relevante. “Soy una inútil”, le comenta a su hija con profunda decepción. Elisabeth, como muchas mujeres, abandonó sus sueños y aspiraciones personales para dedicarse a la familia. Interesantemente, la película nunca muestra al exesposo ni ahonda detalladamente en la historia matrimonial. Aquí el pasado no es importante. Lo trascendental es lo que estos personajes son capaces de hacer aquí y ahora.
Elisabeth pronto encuentra trabajo en el programa radial nocturno de la imponente Vanda Dorval (Emmanuelle Béart). Es entonces cuando se cruza con Talulah (Noée Abita), una adolescente drogadicta y nómada a quien invita a su casa. Allí, junto a Elisabeth y sus hijos, Talulah experimenta por primera vez el calor de una familia.

Les passagers de la nuit es una exploración callada de la conexión humana que avanza con calma, sin giros narrativos ni eventos trascendentales. A veces vaga, sobresale en la construcción de los personajes y la manera peculiar en que estos atraviesan sus conflictos. Hers rehúye al sufrimiento y la tragedia. Sí hay dolor, particularmente en las experiencias de Elisabeth y Talulah: la primera, luchando con el abandono y la depresión; y, la segunda, con el no sentirse apta o digna de pertenecer a ninguna parte. Sin embargo, el director y los guionistas muestran una imagen más grande en la que sobresalen el amor y la esperanza. Hay personas buenas por todas partes, como el siempre solidario padre de Elisabeth o sus compañeros de trabajo.
La película funciona mejor como estudio de personaje al enfocarse en Elisabeth y su sentido emergente del yo. Esta es una oportunidad de lucimiento para una actriz talentosa que en los últimos años no ha sido aprovechada por la industria del cine. Charlotte Gainsbourg aprovecha la ocasión y hace gala de sus cualidades artísticas con un retrato matizado de una mujer que se reinventa, volviéndose cada vez más independiente, segura y libre.
El personaje de Talulah también resulta interesante, pues escapa de lugares comunes. Hers no le otorga la redención acostumbrada. No hay en ella expresiones puramente catárticas como suele pasar con los personajes adictos en el cine comercial. Nunca es confinada a las expectativas de las personas que la acogen con bondad, a quienes la película acertadamente no idealiza ni convierte en salvadores. La joven Noée Abita ofrece una actuación conmovedora.
La fotografía, a cargo de Sébastien Buchmann, evoca con elegancia los años 80 de París. La acompaña la música melancólica de Anton Sanko y el montaje envolvente por Marion Monnier. Todas las partes construyen una experiencia audiovisual agradable, reforzada por buenas actuaciones y una narración humana. Estudio de personaje, retrato de familia y drama romántico en partes iguales, Les passagers de la nuit es una de las películas más tiernas del año.

Kenny Díaz nació un 28 de enero de 1996 en Carolina, Puerto Rico, en donde vive. Creció viendo telenovelas con su mamá y amando el pop romántico contemporáneo. Su amor por el cine vendría más tarde junto con el seguimiento a las premiaciones como los Globos de Oro y los Premios Óscar. Ama el cine de Terrence Davies y las historias centradas en personajes femeninos fuertes y complejos. Obtuvo su bachillerato en Historia de América en 2019 de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Actualmente cursa una Maestría en Estudios Culturales en la Universidad Ana G. Méndez, Recinto de Gurabo. Entre sus intereses de investigación están los movimientos sociales y prácticas de resistencia, la construcción de culturas de paz y el problema de la violencia en América Latina desde la producción cultural, con énfasis en el cine y la literatura. Aspira a ser guionista de cine en unos años, así como docente e investigador.