God’s Country: cosas que nunca cambian
Disponible en: cines selectos estadounidenses.
Dirección: Julian Higgins.
Guion: Shaye Ogbonna, Julian Higgins.
Elenco: Thandiwe Newton, Joris Jarsky, Jefferson White, Jeremy Bobb, Kai Lennox, Tanaya Beatty.
País: Estados Unidos.
Palomómetro:
Más información de la película: https://www.imdb.com/title/tt11818818/

God’s Country comienza con una toma larga en una sala de clases. En medio de la oscuridad, mientras la música instrumental sombría se confunde con el sonido de la lluvia y los truenos, la cámara se acerca lentamente hacia una pantalla de proyección en la que aparecen imágenes en blanco y negro de personas en otra época. Se trata de una escena de apertura espectacular por lo críptico de su mensaje y el balance que logra entre imagen y sonido.
La cinta, estrenada a principios de año en el Festival de Cine de Sundance, presenta la historia de Sandra (Thandiwe Newton), una profesora universitaria en duelo por la muerte de su madre que debe enfrentarse a dos cazadores que invaden su propiedad. “A veces parece que las cosas nunca cambian, pero les aseguro que lo hacen. Tienen que hacerlo”, dice Sandra a sus estudiantes. Estas palabras dejan un vacío hacia el final de la película: Gods’s Country estremece con su examinación callada del cansancio de una mujer que lucha cada día para ser la mejor versión de sí misma en una sociedad fracturada.
Basada en el cuento “Winter Light” de James Lee Burke, el primer largometraje de Julian Higgins, escrito por él y Shaye Ogbonna, es un thriller que se cocina a fuego lento. Sin embargo, sabe recompensar la espera de su audiencia.
Ante la hostilidad de los cazadores, Sandra busca ayuda en las autoridades locales; pero, no hay mucho que puedan hacer. En las montañas del oeste estadounidense rige la ley del más fuerte. Wolf (Jeremy Bobb), el sheriff interino, le advierte: “No hay suficiente ley en todo este estado para hacerla sentir segura”.
Asimismo, Sandra se enfrenta a un ambiente de agresiones sutiles en su trabajo como docente. Al igual que Master (Dir. Mariama Diallo, 2022), la película hace un comentario sobre el tema racial en el mundo académico, cuestionando esos espacios de la palabra y el conocimiento.

La familia de cazadores tiene una herida abierta por la pérdida de un familiar a manos del antiguo sheriff del pueblo. No tienen miedo de enfrentarse violentamente a las autoridades. Sandra, que conoce bien los retos y sinsabores del servicio público y la ruptura interna del sistema policiaco, es empática con ellos a pesar de todo. En una conversación en una iglesia, la protagonista confronta a Nathan (Joris Jarsky), uno de los invasores de su propiedad, con el objetivo de romper el ciclo. Esta es también una historia sobre trauma generacional y odios heredados.
Durante gran parte de la película el conflicto emocional de Sandra es un misterio. La relación con su madre, a quien apenas distinguimos en retratos viejos que guarda la protagonista en un cajón, parece haber sido complicada. Sandra vive atormentada por la culpa. “¿Eso es lo peor que se te ocurre?”, le pregunta Sandra al sheriff antes de revelar el motivo de su congoja. A decir verdad, dicha revelación podría no ser exactamente lo que la audiencia espera, pero la pregunta se vuelve trascendental al final de la película cuando se unen los cabos sueltos.
La película es admirable en muchos sentidos. El manejo de la cámara sobresale con sus encuadres y tomas largas. La fotografía, a cargo de Andrew Wheeler, recoge el ambiente desolado de las montañas, sincronizándose con el aislamiento emocional de la protagonista. A su vez, hay un peligro inminente que acecha tras los arbustos y que resulta palpable gracias a la construcción cuidada de la atmósfera y el uso de los silencios.
El clímax está bien logrado y surte efecto gracias a la actuación de Thandiwe Newton. A través de su personaje, la ganadora del Emmy vive y respira cada onza de lo que significa cargar el peso del fracaso. Sandra intenta contener su rabia hasta que las decepciones, con el ambiente que la rodea y consigo misma, la llevan al punto de quiebre. La violencia es la única salida. El cierre, aunque forzado, no deja indiferente; es un final impactante con una actriz desatada.
God’s Country es una película de grandes cuestionamientos éticos y sociales que se exploran sutilmente y en fisuras. El filme ofrece la radiografía de un país dividido en el que, y como la misma Sandra concluye dolida ante la misoginia e indiferencia, solo importa ganar. Quizá hay cosas que nunca cambian, o en su caso, solo empeoran.

Kenny Díaz nació un 28 de enero de 1996 en Carolina, Puerto Rico, en donde vive. Creció viendo telenovelas con su mamá y amando el pop romántico contemporáneo. Su amor por el cine vendría más tarde junto con el seguimiento a las premiaciones como los Globos de Oro y los Premios Óscar. Ama el cine de Terrence Davies y las historias centradas en personajes femeninos fuertes y complejos. Obtuvo su bachillerato en Historia de América en 2019 de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Actualmente cursa una Maestría en Estudios Culturales en la Universidad Ana G. Méndez, Recinto de Gurabo. Entre sus intereses de investigación están los movimientos sociales y prácticas de resistencia, la construcción de culturas de paz y el problema de la violencia en América Latina desde la producción cultural, con énfasis en el cine y la literatura. Aspira a ser guionista de cine en unos años, así como docente e investigador.