Ghosted: un romance de acción sin pena ni gloria
Disponible en: Apple TV+.
Dirección: Dexter Fletcher.
Guion: Rhett Reese, Paul Wernick, Chris McKenna, Erik Sommers.
Elenco: Chris Evans, Ana de Armas, Lizze Broadway, Adrien Brody.
País: Estados Unidos.
Palomómetro:
Más información de la película: https://www.imdb.com/title/tt15326988/
Tal y como lo demuestran Chris Evans y Ana de Armas en Ghosted, su tercera colaboración cinematográfica, tener química no lo es todo. Mientras que chispas vuelan entre los dos coprotagonistas, el resultado demuestra que la compenetración entre coestrellas es simplemente una parte pequeña, aunque integral, de un buen filme.
Ghosted tenía todas las posibilidades de ser una película memorable, o, al menos, “palomera”: dos de las estrellas más atractivas y en mayor demanda de Hollywood actúan como pareja, la cinta combina la fórmula irresistible –y en peligro de extinción– de acción, romance y comedia, y en la dirección está Dexter Fletcher, un cineasta que ha demostrado que, por lo menos, tiene la destreza de sacar de apuros uno que otro filme (Bohemian Rhapsody, 2018), usar su visión para impregnar de vida un género gastado (Rocketman, 2019 y las biopics) y dotar de corazón a comedias genéricas (Eddie the Eagle, 2015).
Mientras que estos elementos rescatan de la perdición a la película, todo lo demás es retador, por no decir desgastante. El guion, coescrito entre cuatro personas, está lleno de frases trilladas e incómodas (que ni una melosa Ana de Armas rescata), el inicio torpe depende por completo de la química y encanto de sus estrellas, y, en general, múltiples situaciones inverosímiles no tienen ni cabida en el universo autoconsciente que la cinta plantea. Quizá esto es lo más cuestionable, pues el guion en ocasiones se burla de los tropos del género, pero, cuando la historia lo necesita, los acoge con ojos cerrados para que el conflicto y el romance avancen. Así, Ghosted termina proponiendo absolutamente nada concreto.
Aunque la historia da cabida a muchos cuestionamientos y alzadas de ceja – él, un hombre común y corriente, se enamora de ella, una chica que es agente de la CIA y que debe rescatarlo cuando “la sorprende” en Londres después de no recibir respuesta a sus mensajes desesperados –, bien podría haber avanzado sin problema si no hubiera sido por las múltiples distracciones arbitrarias que aparecen continuamente. Con esto me refiero en especial a los cameos que brotan y que representan lo peor de la situación cinematográfica hollywoodense actual.
Sin sentido, molestos, innecesarios, redundantes y torpes, distraen de la de por sí débil experiencia audiovisual. Pareciera que los involucrados mandan un guiño a aquellos fanáticos de las películas de superhéroes, obsesionados con las relaciones interpersonales que suceden detrás del telón y enfocados en explorar más los múltiples universos extendidos que enfrascarse en lo que sea que estén viendo en el momento. Pareciera que el bagaje de Evans lo sigue por doquier y no hay forma de deshacerse de él. Que esto sirva de recordatorio que no es necesario perpetuar continuamente el círculo tan cerrado que existe en la industria.
A pesar de este punto, así como el villano estereotípico interpretado en una nota por Adrien Brody y rápidamente olvidable, o el macguffin encargado de avanzar la historia, Ghosted entretiene lo suficiente como para verla hasta su final. Además de la química mencionada entre los protagonistas, destacan los atributos de personalidad de cada uno. De Armas, coqueta, ágil para los golpes y sencilla, conquista inmediatamente. Por su parte, Evans se recarga en su presencia y atributos físicos para vender la idea de que es un hombre enamorado y no un creep con pocas habilidades sociales. No obstante, a los pocos segundos de entrar en acción, el tipo ya está haciendo maniobras complicadas y golpeando a malos como si fuera un experto. Aunque la entrega de sus líneas roba una que otra carcajada, el perfil de su personaje es uno que entra cómodamente en su zona de confort y que, de nuevo, parece no permitirle dejar atrás su pasado heroico e inflexiblemente ético.
Ghosted es una película de acción y romance genérica y olvidable. Si se ignoran las múltiples distracciones innecesarias, la cuestionable premisa que en cualquier escenario sería una bandera roja para alejarse sin voltear atrás, y se enfoca más bien en los dos actores al centro de la historia quizá se puede disfrutar. Desgraciadamente, me quedaré a la espera de aquella propuesta que ofrezca aire a aquel género que está a dos de perecer fatídicamente.
Originaria de la Ciudad de México, Alessandra considera al cine como su gran amor. Fanática empedernida de Paul Newman y La Momia (1999), y dueña de una facilidad envidiable para aprenderse diálogos innecesarios para la vida real, en 2017 fundó Palomita de maíz. Aquí escribe constantemente sobre cine y televisión. También pueden encontrar sus palabras en sitios como InSession Film, Filmotomy, Cherry Picks y Screen Queens.