Falcon y el Soldado del Invierno: la apuesta de Disney Plus por un estilo clásico de serie
Disponible en: Disney+.
Creado por: Malcolm Spellman.
Elenco: Anthony Mackie, Sebastian Stan, Wyatt Russell, Erin Kellyman, Danny Ramirez, Adepero Oduye, Daniel Brühl, Emily VanCamp, Don Cheadle, Julia Louis-Dreyfus.
Duración: 6 capítulos.
País: Estados Unidos.
Más información de la serie: https://www.imdb.com/title/tt9208876/
Falcon y el Soldado del Invierno rescata la antigua tradición de las “buddy comedies” y “buddy cop”, en las que los protagonistas son agentes de la justicia o integrantes de un combo policía-criminal con visiones opuestas de cómo hacer las cosas, pero que están unidos por un objetivo en común, usualmente la resolución de un crimen. En cine tenemos ejemplos como Fuga a la Medianoche (1988), 48 horas (1982), Rush Hour (2001). En televisión están Miami Vice (1984) o Starsky y Hutch (1975). La nueva serie de Disney+ actualiza este estilo al nuevo siglo en la medida de sus posibilidades.
El universo Marvel pasó una década hilvanando historias y unificando conceptos visuales y narrativos para llegar a su clímax con Avengers: Infinity War (2018) y Endgame (2019). Ahora utiliza el formato televisivo para individualizar ciertos personajes de dicha expansión y consolidar con nuevos contenidos su plataforma de streaming Disney+. En ese sentido, ya hemos visto la exitosa WandaVision y próximamente tendremos las series Loki y Hawkeye.
Con seis episodios, Falcon y el Soldado del Invierno mantiene la efectividad narrativa del Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) gracias a su elenco y capacidad para elegir cuáles tramas profundizar y cuáles dejar a la expectativa. La serie mantiene el estilo visual y la coherencia argumental que han sido la fortaleza del MCU. Esta productora no da pasos en falso, y habrá quienes celebren su forma calculadora de crear sus producciones audiovisuales y quienes no, pero es innegable que saben cómo hacer su trabajo.
La trama de Falcon y el Soldado del Invierno se enfoca en dos personajes claves de la trilogía de Capitán América (El Primer Vengador, El Soldado del Invierno y Civil War): Sam Wilson (Anthony Mackie) y Bucky Barnes (Sebastian Stan). Aquí ambos personajes volvieron a una vida “normal” tras los eventos ocurridos en Avengers: Endgame.
Wilson/Falcon entrega a las autoridades el escudo que le otorgó Steve Rogers (Chris Evans). En vez de tomar el manto de Capitán América, decide ocuparse de su familia y seguir trabajando como Falcon para desmantelar una red de insurgentes denominados Flag Smashers, liderados por la joven Karli Morgenthau (Erin Kellyman).
Bucky Barnes, por su parte, recibe un indulto por los crímenes que cometió como el Soldado del Invierno. Ahora se encuentra en un proceso terapéutico para cerrar las brechas de su conflictivo pasado y adaptarse a ser una nueva persona en un mundo diferente.
Falcon y el Soldado del Invierno es una serie sujeta a los patrones clásicos de las tradicionales historias policiales o las buddy comedies. Wilson y Barnes chocan en sus objetivos y en la forma de llegar a la verdad. Este tipo de historias confía ampliamente en la capacidad de sus protagonistas para conectar con la audiencia. Tanto Mackie como Stan otorgan a sus personajes carisma y seriedad necesaria para hacer funcionar sus personajes en este contexto, ejercitando una química que ya venían mostrando desde Civil War.
Los momentos más interesantes de la serie llegan con discusiones actuales y relevantes. Destacan el conflicto entre raza, instituciones gubernamentales y patriotismo; la protección de la identidad y el legado familiar (explorado considerablemente en la historia de Wilson); así como el estrés postraumático y la rendición de cuentas por actos pasados (Barnes debe hacer frente a sus acciones cuando estuvo manipulado por Hydra) y que van más allá de lo que puede significar una condena judicial.
Usualmente temas así eran tratados superficialmente o de manera anecdótica en este estilo de series, pero en este caso – aunque es inevitable notar premura por cerrar carpetas en solo seis episodios – se toman su tiempo para ese enfoque y desarrollo argumental.
Algo interesante de notar es que en Falcon y el Soldado del Invierno no se recurre al viejo tropo de la “damisela en apuros”. Todos los personajes femeninos, aunque secundarios, tienen sus propias agendas y no están persiguiendo el apoyo o la atención de ninguno de los protagonistas. Eso es refrescante de ver en este tipo de historias.
Es inevitable que incluso con un envidiable elenco (Wyatt Russell, Erin Kellyman, Adepero Oduye, Daniel Brühl, Emily VanCamp o Julia Louis-Dreyfus), algunas participaciones se sientan entrecortadas por el tiempo. No obstante, en algunas se encuentra un punto adecuado entre la colaboración y el desarrollo. Bruhl como el Barón Zemo, Van Camp como Sharon Carter y Russell como John Walker son los casos resaltantes.
En cuanto a la parte técnica, es inevitable observar que Falcon y el Soldado del Invierno se sigue apegando a ciertos puntos característicos del MCU. La dirección de todos los episodios correspondió a Kari Skogland (The Handmaiden’s Tale, The Walking Dead), cuyo trabajo es efectivo para navegar las secuencias de acción, drama y chispazos de comedia.
Múltiples piezas musicales se reciclan de películas pasadas para dar continuidad en momentos clave de la serie. El compositor Henry Jackman viene trabajando con los mismos personajes desde Capitán América: El Soldado del Invierno. La fotografía es saturada para capturar “paisajes extranjeros” y oscura en momentos de confrontación o gravedad.
La parte más débil de Falcon y el Soldado del Invierno es su cierre apresurado y la necesidad de concluir con las partes complejas de sus tramas mediante discursos y gestos públicos. Se pierde la mirada crítica y consistente de la institucionalización de la violencia (ya sea mediante “súper soldados” o políticas públicas que perjudican a aquellos que se encuentran en los espectros más vulnerables en la sociedad) y se presentan finales cándidos e insatisfactorios.
Siguiendo sus modelos de género, Falcon y el Soldado del Invierno cierra la serie con una luz positiva, esperanzadora, y ciertamente simple, pero prometedora para el futuro de sus personajes.

Lourdes Yactayo es una abogada y escritora peruana. Creció leyendo noticias y libros de fantasía. Su amor por el cine y las películas se forjó desde niña por la apasionante descripción de su madre acerca de sus visitas juveniles al cine para ver Lawrence de Arabia, Zorba el Griego, además de otros clásicos.
Motivada principalmente por la literatura de J.R.R Tolkien, empezó a escribir, desde adolescente, editoriales sobre literatura y luego, artículos sobre Derecho.
Entusiasta de la Historia, las películas bélicas y las referencias literarias en cualquier película o serie de televisión. Disfruta ver películas con sus sobrinos y volver a leer Matar a un Ruiseñor de Harper Lee, cada vez que tiene oportunidad. Considera que su mayor logro personal en Internet es la creación de un hilo sobre la serie Succession y las películas nominadas al Óscar 2020.