Evil Dead: el despertar – baño de sangre en familia
Dirección: Lee Cronin.
Guion: Lee Cronin.
Elenco: Alyssa Sutherland, Lily Sullivan, Morgan Davies, Nell Fisher, Gabrielle Echols, Jayden Daniels, Billy Reynolds-McCarthy, Tai Wano, Anna-Maree Thomas, Mirabai Pease, Richard Crouchley.
País: Estados Unidos.
Palomómetro:
Más información de la película: https://www.imdb.com/title/tt13345606/

Evil Dead: el despertar ofrece litros de sangre en exageradas cantidades y un divertimento para nada desdeñable en su toma de posesión de un hueco en el legado de la celebrada saga serie B. Esta entrega se plantea ávida por satisfacer las pulsiones de la violencia más lúdica de los fanáticos de la franquicia y del terror gore en general.
Ellie (Alyssa Sutherland) y sus tres hijos, mientras pasan por el proceso de una reciente separación, reciben la visita de su tía Beth (Lily Sullivan) en su apartamento de Los Ángeles. Beth, cuya vida musical entre gira y gira no le ha permitido respiro, apenas encontrará tranquilidad en su estancia o posibilidad de reconectar con sus sobrinos y hermana, pues rápidamente entrará en juego el descubrimiento del Necronomicon Ex-Mortis y así dará comienzo una carnicería en la que (casi) todo queda en familia.
En primera instancia, la aparente excusa narrativa que justifica la peripecia argumental para dar paso al deseado festival demoníaco, propio de esta saga, funciona como un inteligente extra de peligrosidad al situar la acción en un contexto familiar, incidiendo así en el interés de la lucha por la supervivencia de sus miembros. Sutherland encarna la presencia más icónica y reconocible de la cinta como la principal amenaza a evitar.
Ver a una madre poseída escupir sentencias diabólicas a sus hijos, mientras se retuerce, salta y sonríe maliciosamente se torna en una delicia macabra. En el metraje se van apilando escabrosos y bien planteados momentos terroríficos, casi sin respiro en su ajustada y agradecida duración de poco más de hora y media. Con un gran último acto, la película se gana con todas las de la ley el sello Evil Dead, pues guarda una potente traca final y termina por todo lo alto. Aquí, el personaje interpretado por Lilly Sullivan toma las riendas como némesis de su hermana y como la final girl encargada de deleitar al público con las mutilaciones varias de turno.

La propuesta no exprime del todo las posibilidades de la ambientación claustrofóbica, y el lúgubre edificio –como novedosa contraparte a la habitual cabaña abandonada en el bosque– queda insípido y olvidable en el apartado visual más allá de momentos aislados, como el del ascensor. No obstante, las secuencias que sirven de prólogo y epílogo son un simpático añadido al conjunto, incluyendo una aparición memorable del título en pantalla.
Era tarea difícil emular la arrolladora personalidad formal y tonal de la trilogía de Sam Raimi, siendo películas que destacaban en su enérgica puesta en escena y la imaginación constante tras la cámara, sin vergüenza alguna en conjugar terror de posesiones y loquísima comedia slapstick. Evil Dead II (1987) se permitía explotar a fondo esto último y Army of Darkness (1992) incluso convertía a conveniencia al Ash de Bruce Campbell en un héroe de espada y brujería a la par que en caricatura de dibujos animados.
Fede Álvarez no solo se sustentó en el homenaje o la referencia a la cinta original de 1981 a la hora de abordar su remake en 2013, sino que grabó a fuego en nuestra retina alguno de los momentos más escabrosos de la saga y del cine de terror reciente a golpe de contundencia.
En ese sentido, Lee Cronin queda en cierto punto intermedio que, sin llegar a aportar nada rompedor y ciñéndose a recursos y elementos reconocibles, se mantiene apegada al terror puro y visceral. Evil Dead: el despertar es cumplidora en todo momento en relación con los estándares de locura, entendiendo el potencial para lo sangriento y lo rocambolesco del Libro de los muertos.

Graduado en Comunicación Audiovisual y Técnico en iluminación, captación y tratamiento de imagen. Me fascinan las historias y las imágenes, y mucho mejor si son en el cine. Intento de guionista frustrado, me gusta lanzar ideas y escribir palabras. Si una peli tiene neones y sintetizadores posiblemente ya de entrada me caiga bien. Vivo obsesionado con los mundos de David Lynch, los Coen y Wes Anderson, y siempre que tengo oportunidad recomiendo Magical Girl de Carlos Vermut.