Palomita de maíz

– Sitio independiente de cine y TV.

El baile: una dosis de optimismo en formato musical

Escrito el 14 diciembre, 2020 @VVelSant

Disponible en: Netflix.

Director: Ryan Murphy.

Guionistas: Bob Martin, Chad Beguelin.

Elenco: Jo Ellen Pellman, Nicole Kidman, Ariana DeBose, Meryl Streep, James Corden, Andrew Rannells, Keegan-Michael Key, Kerry Washington, Kevin Chamberlin.

País: Estados Unidos.

Palomómetro:    

Más información de la película: https://www.imdb.com/title/tt10161886/

En la oferta cinematográfica de cada diciembre no puede faltar aquel título que se podría catalogar como una película feelgood. Justamente estas cintas se caracterizan por presentar una historia que busca despertar la nostalgia ante un año que termina y el optimismo ante la oportunidad de recomenzar con 365 días nuevos. Netflix sabía que El baile cumplía con estas características y decidió reservarla como su carta sorpresa para la época decembrina, con todo que su premisa gritaba a hito veraniego. Al ser tan luminosa, funciona perfectamente como el filme que da banderazo de salida a las fiestas navideñas.

El baile cumple cabalmente su objetivo como producto de fan service del cine musical, y se agradece que no se avergüence de serlo. En ningún momento busca complacer a gente no adepta a este género como se podría decir de La La Land o The Greatest Showman. Esto le juega en contra porque es difícil que alguien ajeno a disfrutar de este género le dé siquiera una oportunidad. La película es ridícula y no solo lo sabe, sino que además se regodea en ello.

La trama es simple en su desarrollo, pero no en su discurso. Una joven llamada Emma (Jo Ellen Pellman), de orientación homosexual, es humillada cuando el consejo escolar de su preparatoria en Indiana le prohíbe asistir con su novia al baile de graduación. Paralelamente, unos actrices y actores venidos a menos – Dee Dee Allen (Meryl Streep), Barry Glickman (James Corde), Angie Dickinson (Nicole Kidman) y Trent Oliver (Adrew Rannells) – desean revivir sus carreras a través de la buena publicidad de defender una buena causa, por lo que acuden a su rescate.

Es un mérito que una película que empieza arriba y con un tono enérgico logre mantenerlo sin decaer casi en ningún momento. El baile hace del cine una fiesta y logra que el espectador se sume a la celebración. Ryan Murphy, director de la cinta, recupera los rasgos distintivos de su creación televisiva Glee – incluyendo un tono y estética que emulan dicho programaque resultan en un revivir nostálgico de la época estudiantil.

Si El baile hubiera mantenido siempre el enfoque de feel-good movie habría muy poco que reprocharle. El inconveniente es que Murphy intenta que la película sea algo así como el estandarte definitivo de la comunidad LGBTQ+ o que la historia remueva la consciencia de quiénes aún no aceptan a esta comunidad (El Baile de seguro ha impuesto un récord respecto a la cantidad de veces que se dice la palabra “gay”). La cinta maneja una perspectiva de superioridad moral que parece estar vendiendo una especie de sueño americano.

De ahí que los mayores problemas del filme son narrativos, ya que si en algo cojea la película de Murphy es en el guion de Bob Martin, Chad Beguelin, dejando intactos el ritmo y el apartado visual. El primer inconveniente es que Emma, la protagonista, queda relegada y tiene poco peso y desarrollo en la trama para ser un personaje principal. Esto, a su vez, lleva al segundo problema: a pesar de ser la que sustenta el discurso de igualdad de derechos humanos en el que hace hincapié la historia, su línea argumental pasa a ser una especie de subtrama al verse eclipsada por la de las celebridades. Ésta no deja de ser amena y ofrecer momentos divertidos, pero tiene poca sustancia y solo funciona en un plano metareferencial en el que la película homenajea a la cultura pop y al cine musical.

Aunque ofrecen un deleite cada que se adueñan de los reflectores, estos personajes son caricaturescos y su línea argumental es superficial, sin mencionar que está muy alejada de la realidad del espectador promedio que difícilmente se identificará con sus problemas. En cambio, la (sub) trama de Emma es más realista, por lo que hubiera sido más valioso que la historia tomara como enfoque principal a ella, y que las celebridades fueran un gancho paralelo a lo que le acontece, en vez de a la inversa.

Si bien hay algunos integrantes del reparto que quedan más desperdiciados que otros, todos tienen su escena para brillar. Nicole Kidman es quizá la más desaprovechada, pero aun así encarna el espíritu de Grace Kelly o Liza Minnelli en uno de los momentos más meta del filme. La energía joven la aportan unas prometedoras Ariana DeBose y Jo Ellen Perlman, quien, por cierto, recuerda a Drew Barrymore (pero más expresiva). James Corden vuelve – aún sin CGI de por medio – a hacer otra interpretación pesada después de su aparición en la reciente adaptación musical Cats.

En cuanto a Meryl Streep, la trama está a su servicio y ella la comanda a la perfección. Desde Mamma Mia! la actriz se ha convertido en un tesoro del cine musical y es un deleite ver su energía arrolladora, adueñándose de cada segundo de la pantalla. Es disfrutable ver cómo es que se ríe de su estatus legendario, lanzándose dardos venenosos hacia ella misma.

¿Es El baile perfecta? Para nada, pues por momentos es torpe y difusa; pero es una película llena de vida, y mucho más sincera y espectacular que varias de esas películas ejecutadas calculadamente. Se sobrepone a sus defectos al ofrecer un espectáculo bien ejecutado que lleva a perdonarle – aunque quizás no del todo – sus pecados. Es cumplidora como musical y excelente como película feelgood que necesitábamos antes del final de 2020.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Palomita de maíz participa en el Programa de Afiliados de Amazon, diseñado para que el sitio gane comisiones a través de enlaces con Amazon. Esto significa que cuando compren alguna película, serie de televisión o libro en Amazon a través de los enlaces establecidos en el sitio, Palomita recibirá un porcentaje del precio ese producto.