Capitana Marvel: ¡ya era hora!
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Directores: Anna Boden, Ryan Fleck
Elenco: Brie Larson, Jude Law, Samuel L. Jackson, Ben Mendelsohn, Gemma Chan, Annette Benning, Lashana Lynch, Lee Pace, Clark Gregg.
País: Estados Unidos
Duración: 124 min.
Más información de la película: https://www.imdb.com/title/tt4154664/
Después de 20 películas, y más de 10 años del inicio del Mundo Cinematográfico de Marvel (MCU), por fin Marvel presenta una película liderada, y codirigida, por una mujer (¿supongo que todavía no estamos listos para que una mujer esté sola detrás de cámaras?). Anyway, a pesar de no ser pionera en temas de género, y de presentar la historia de origen de superhéroes con las que ya estamos bien familiarizados, Capitana Marvel es toda una aventura con buenos momentos de emoción, risas y empoderamiento.
La película se centra en Carol Danvers (Brie Larson), una guerrera de la raza Kree que no tiene recuerdos de su pasado, que tiene poderes que apenas está en proceso de compresión y que es guiada por Yon-Rogg (Jude Law) para controlar sus emociones y hacer buen uso de sus habilidades. Los Kree se encuentran en guerra con los Skrulls, una raza que tiene el poder de tomar la apariencia de cualquier ser de la galaxia. En una de las batallas entre ambas razas, Danvers termina en la Tierra, lo que hace que los agentes de Shield, Fury (Samuel L. Jackson) y Coulson (Clark Gregg), la encuentren.
A partir de ese momento acompañamos a Danvers y Fury en la búsqueda de respuestas, incluyendo el pasado de ella – el cual poco a poco regresa, la verdad sobre la guerra en la que se encuentra inmiscuida y la realidad sobre sus poderes. Es mucho ¿verdad? Y eso que apenas son los primeros minutos de la película. Seguir tanta información fue todo un desafío, pues la película empieza apresuradamente y sin respiro, por lo que es comprensible que muchos se pierdan algunos detalles. No es hasta que la protagonista llega a la Tierra cuando la cinta se permite bajar la velocidad y dejarnos comprender un poco de lo que sucede, auxiliados por la introducción de Fury.
El elenco es formidable. En primer lugar, Brie está sensacional como Danvers. Su carisma natural y sencillez para decir el diálogo la hacen sentirse a gusto con su personaje. Tiene una determinación en su mirada y forma de andar que le dan cierto grado de confianza difícil de encontrar en otras actrices. El único pero que le pongo es que todo el tiempo está perfecta. A pesar de tener numerosas peleas, nunca pierde el estilo. Más naturalidad y realismo se hubiera agradecido.
Al igual que en otras cintas, Marvel encontró actores de gran calibre para rodear a Brie. Samuel L. Jackson presenta un Fury chistoso, relajado y divertido, una personalidad completamente diferente a la que estamos acostumbrados, quien por cierto se obsesiona con Goose, el gato que no tiene nada de inocente, pero que sigue siendo adorable. Lashana Lynch, como mejor amiga de Danvers, es el alma de la película. El arco que se desarrolla entre ambas mujeres es emotivo, realista y conmovedor. Ésta es la relación sentimental de la película. ¡Por fin nada de intereses amorosos para nuestra heroína! ¡Gracias!
Jude Law y Annette Benning no están tanto en pantalla como me hubiera gustado; sin embargo, sus participaciones son importantes para la película y hacen un trabajo muy bueno (el hecho de que ambos actores, a los cuales amo con locura y pasión, sean parte del MCU me hace gritar de alegría). Lo que menos se diga de Lee Pace, mejor, pues su participación es prácticamente cameo que funciona para el establecimiento de siguientes entregas, a pesar de que ya sabemos cuál su destino…
Para mí, el actor destacado es Ben Mendelsohn. No hay palabras que puedan describir el amor que tengo por este señor, y en esta cinta está espectacular. Proporciona acción, emoción, sorpresas, muchas risas y momentos de pelea. Su personaje tiene un arco que evoluciona a la lo largo de la película, y Ben lo maneja con maestría. Ya sea bajo toneladas de maquillaje o como él mismo, Mendelsohn está fabuloso, con esa voz y acento imposibles de confundir.
Más allá de lo disfrutable que puede resultar la película, en especial durante su segunda mitad, su mensaje de empoderamiento femenino es imperdible. A lo largo de su duración se presentan diversas situaciones muy distinguibles entre las mujeres como para ser ignoradas: el hombre que le pida que sonría, el mentor que ataca su sensibilidad y uso de emociones, la manipulación e intento de hacer inferior a Danvers por su sexo, así como la constante subestimación al momento de hacer cosas tradicionalmente masculinas, los cuales son partes importantes de las relaciones formadas entre Carol y otros personajes.
Ver la manera en que Carol lidia con estas situaciones, hasta llegar a la parte climática de la película, además de ser reconocible en algunos momentos, es satisfactorio e inspirador. No me avergüenza decir que salí con adrenalina de la sala del cine. Puede que estos momentos sean muy conscientes del clima social en el que la película ha sido hecha, pero esta consciencia no le quita nada de mérito y emoción, por lo que no debería subestimarse el poder de su mensaje.
Dicho esto, en las partes técnicas la película no es perfecta. Como se comentó anteriormente, la primera parte es muy apresurada. Pasan demasiadas cosas como para comprender todo lo que sucede y algunos de los flashbacks al pasado de Carol no ofrecen gran introspección en su personaje. Las peleas de acción no son las mejores, en especial destaca la primera gran escena de pelea: está mal editada y no se distingue ni entiende nada de lo que sucede. La película prospera en los momentos tranquilos y de diálogo. Hablando de esto, también se agradece que nuestra heroína no resuelve todos los problemas con puros golpes, como en muchas otras ocasiones hemos visto con sus contrapartes masculinas. Carol está abierta al diálogo con los antagonistas, lo cual resuelve muchos conflictos y evita malentendidos y destrucción.
En muchos momentos la cinta está muy oscura y simplemente no se puede ver nada de lo que sucede en pantalla. De igual forma, tanto Samuel L. Jackson como Clark Gregg tuvieron efectos especiales para aparentar ser alrededor de 20 años más jóvenes. Con Jackson se hace un estupendo trabajo, pero con Gregg es otra historia. Su apariencia es terrible.
Asimismo, no cabe duda alguna de que esta historia es parte de la fórmula a la que Marvel nos tiene acostumbrados. Ya vimos la historia de origen en múltiples ocasiones, así que ya sabemos cómo va la cosa. Por esto, Carol Danvers tiene que apurarse y presentar todo rápidamente, pues el resto de los personajes del MCU ya tienen por lo menos un par de películas en las que se han asentado en sus roles. Capitana Marvel llega tarde a la fiesta, pero a tiempo, pues aparentemente su papel será fundamental en Avengers: Endgame.
Toma algunos minutos acostumbrarse a la irreverencia de Larson, pues su personaje es respondón, burlón y sarcástico, características que estamos acostumbrados a ver en otros personajes masculinos (Tony Stark, por ejemplo), pero no en mujeres heroínas (incluso Black Widow es discreta y elegante en sus comentarios). Por eso, se agradece su actitud. Su personalidad extrovertida, explosiva y enfocada “en el momento” son atributos que eran necesario ver en pantalla en un personaje central femenino. Carol es como es, y no le importa lo que los demás opinen.
Capitana Marvel es una digna inclusión en el catálogo de Marvel, que, aunque tiene todos los aires de una película de origen, es disfrutable con múltiples momentos de risas, una dosis sana de acción y valiosos momentos de emoción nivel escalofríos y empoderamiento femenino difícil de perder, pero sencillo de digerir. Brie Larson logra presentarse contundentemente como Capitana Marvel, auxiliada por un Samuel L. Jackson relajado, un Ben Mendelsohn espectacular y una Lashana Lynch poderosa. No dejen que la mala fama creada por los “fanáticos” infantiles e inmaduros les haga pensar lo contrario, Capitana Marvel es una película imperdible. Ya era hora de ver a Carol Danvers en la pantalla grande.
¡Ah! Y no debería decirlo, pero que ni se les ocurra irse antes de que terminen los créditos.
Originaria de la Ciudad de México, Alessandra considera al cine como su gran amor. Fanática empedernida de Paul Newman y La Momia (1999), y dueña de una facilidad envidiable para aprenderse diálogos innecesarios para la vida real, en 2017 fundó Palomita de maíz. Aquí escribe constantemente sobre cine y televisión. También pueden encontrar sus palabras en sitios como InSession Film, Filmotomy, Cherry Picks y Screen Queens.
Excelente reseña