Anatomy of a Fall (TIFF 2023): señoras y señores, Sandra Hüller
Sección: Special Presentations.
Dirección: Justine Triet.
Guion: Justine Triet y Arthur Harari.
País: Francia.
Elenco: Sandra Hüller, Samuel Theis, Swann Arlaud, Milo Machado Graner.
Palomómetro:
Más información de la película: https://tiff.net/events/anatomy-of-a-fall

La naturaleza de la verdad y su validación a través de los canales institucionales, es decir, a través del sistema legal, es una preocupación constante. La que muchos consideran como la primera película del film noir, Stranger on the Third Floor (Boris Ingster, 1940), planteaba como una preocupante posibilidad que un hombre inocente pudiera ser acusado de un crimen tan solo por encontrarse en las circunstancias equivocadas.
Mientras que en aquel clásico se veían reflejadas las ansiedades de una sociedad con tendencias paranoicas en un mundo incierto, en Anatomy of a Fall, el acento se coloca en una de las grandes discusiones de nuestro momento: ¿cómo conciliar las declaraciones contradictorias entre dos personas? ¿cómo se puede llegar a la verdad cuando no existen testigos – cuestión central del movimiento #MeToo y que se ha zanjado con la máxima “siempre creerle a la mujer” precisamente porque revela las carencias de los principios legales tradicionales– ?
La mujer en el centro de los problemas legales en torno a la veracidad de sus palabras y acciones es Sandra, interpretada por Sandra Hüller, quien es arrojada al ojo del huracán después de la súbita muerte de su marido, quien cae en condiciones sospechosas desde una ventana de su chalet en las afueras de Grenoble, Francia. Sin más que su declaración de inocencia, las sospechas de la policía se dirigen hacia ella y el juicio resultante ocupa la mayor parte de esta película, la cual ganó la Palma de Oro en el pasado Festival de Cannes.
Hüller, a quien ya habíamos aprendido a apreciar desde Toni Erdmann (Maren Ade, 2016), es la columna central en torno a la que se articula la película y hasta podría aventurarse que, sin su presencia, el filme merecería menos atención. Su rostro, inconfundiblemente teutón, transita de la rolliza afabilidad mostrada en los primeros minutos hasta revelar una compleja personalidad menos halagadora, pero más interesante. Una madre incómoda en su rol, una seductora de fácil sonrisa, una escritora disciplinada, en cuya persona se cumple aquella característica que Max Weber analizó en La ética protestante del trabajo (“Yo puedo escribir en cualquier situación”, dice durante su juicio), una dura mujer que sin tapujos reclama a su esposo por su continua mediocridad y, aún peor, desde su tenacidad alemana, su complejo de víctima. Su generoso rostro ha madurado hacia una marcada redondez de las facciones, los ojos son entornados por los pesados párpados, los pómulos prefiguran un rostro afilado que se suaviza con la edad y la nariz redondeada domina los labios de donde surgen duras verdades.
Triet y su director de fotografía Simon Beaufils capturan a Hüller en primeros planos, reflejando su desorientación sobre las circunstancias de su arresto, juicio y consiguiente escrutinio público a través de lentes anamórficos, pero siempre retornando a su rostro, que parece una fuente inagotable de interés visual. Por fortuna, el guion de Triet y Arthur Harari le obsequia una triada de diálogos con los que refrenda su dominio completo del filme (acaso solo Milo Machado Graner, quien interpreta a su hijo, es capaz de dejar una honda impresión en el espectador.)
A Triet hay que reconocerle la ligereza de un relato de casi tres horas que transcurre con suavidad y soltura, saltando con facilidad entre el drama íntimo de una familia incompleta y la tenacidad de un juicio en el que salen a relucir los secretos incómodos de un matrimonio. Su enfoque no se desvía de su curso y es fácil imaginar que una historia similar en otras manos se orientaría hacia el papel de los medios masivos de comunicación en hacer de la vida de esta mujer en un infierno. En cambio, Triet y Harari se mantienen firmes en el drama familiar y Anatomy of a Fall no resulta en un asunto del todo legal, aunque transcurre en su mayoría durante el juicio e investigación del papel de Sandra en la muerte de su esposo. Se trata de la disección anatómica del estado de un matrimonio, los personajes que lo integraban y su lenta degradación. En el fondo, es una narrativa un tanto convencional cuya resolución comienza a adivinarse hacia su mitad, pero, al no ser ese el foco del filme, es algo que se puede pasar de largo.
Por lo pronto, se puede anotar lo siguiente: Anatomy of a Fall es el lanzamiento de Hüller hacia el panorama internacional, Triet se distingue como una hábil narradora, y la relación de pareja que analiza habla del tiempo en el que vivimos (un hombre metafóricamente castrado y una mujer empoderada).

J. Alejandro Becerra es un cinéfilo de opiniones controvertidas. Fundamentalista de Scorsese, se decanta por el cine hollywoodense, pero se empeña por descubrir películas de alrededor del mundo. Aunque estudió Historia en la universidad, le encantaría dedicarse a escribir sobre cine de tiempo completo. No se pierde los Óscares aunque le diga a todos que los odia. Entre sus películas favoritas están Rebecca, Carol, Cléo de 5 à 7, Casino y The Tree of Life. No lo admitirá, pero llora cada vez que mira el final de Porco Rosso. Es un ferviente fanático de Jessica Chastain y Oscar Isaac, y cuenta los días para verlos ganar sus Óscares. Actualmente se dedica a discutir en Twitter con extraños y a aprender sobre marketing digital.