Amor. Boda. Azar: no hay nada que salve a esta comedia romántica insufrible
En dónde la puedes ver: Netflix
Director: Dean Craig
Elenco: Sam Claflin, Olivia Munn, Freida Pinto, Eleanor Tomlinson, Aisling Bea, Joel Fry, Jack Farthing, Tim Key.
Países: Reino Unido, Italia
Palomómetro: 
Más información de la película: https://www.imdb.com/title/tt5096470/
Bendito Netflix que sigue sacando contenido original durante estos momentos de locura e incertidumbre. Aun así, hay que recordar que no todo lo que produce vale la pena, y como ejemplo perfecto está la nueva comedia romántica, Amor. Boda. Azar. Esta cinta no se da por vencida con tener un nombre terrible, sino que, a lo largo de sus casi dos horas, nos demuestra lo insufrible que es.
La película inicia con un voiceover que parece ser premonitorio de lo que nos espera: innecesario, fuera de lugar y con un humor fallido, y que desgraciadamente, es constante durante la película. Después nos encontrarnos con nuestro protagonista, Jack (Sam Claflin), quien con su carisma inicial nos da falsas esperanzas de que quizá ésta pueda ser una comedia disfrutable. Jack está pasando la noche más espectacular en Roma en compañía de Dina (una Olivia Munn incómoda y sin una pizca de gracia). No obstante, por azares del destino – o un amigo que llega de manera inesperada – la despedida perfecta no se puede dar entre ambos personajes.
Encontramos a Jack tres años después, en la boda de su hermana Hayley (Eleanor Tomlinson). Entre los invitados están la exnovia de Jack, Amanda (Freida Pinto) y su nuevo novio Chaz (Allan Mustafa); el damo de honor, Bryan (Joel Fry); la amiga inoportuna que no sabe comportarse en público, Rebecca (Aisling Bea); el amigo insoportable egocéntrico, Sidney (Tim Key); y el examante de Hayley que llega sin previo aviso, Marc (Jack Farthing). No hay ni un solo personaje salvable en esta comedia. Por esto, lo mejor que uno puede hacer es enfocarse en la ciudad de Roma que se ocupa como escenario y la increíble hacienda en donde se desarrolla la boda. Aun así, esta estrategia caduca a poco rato.
La película presenta una serie de complicaciones para Jack durante este evento, en el que todos demuestran la pésima personalidad que tienen, el terrible sentido de humor que manejan y lo ridículas que pueden ser las bodas de ingleses privilegiados sin una pizca de sensatez. A pesar de que se intentan hacer bromas constantemente, éstas nunca funcionan, ya sea por la falta de química entre el elenco o por lo malas que son.
Además, pareciera que el escritor y director de la cinta – Dean Craig – únicamente conoce un tipo de humor infantil enfocado en el sexo, las discusiones ofensivas o una mezcla de ambos. De hecho, en muchas partes de la cinta se notan silencios incómodos para los actores y para nosotros: simplemente los protagonistas no tienen la suficiente química como para permitir un intercambio orgánico de diálogos, los cuales son insufribles.
A mitad de la cinta se presenta un escenario alternativo a lo que hemos estado viendo – introducido de manera torpe por el mismo voiceover de anterior. Esto crea una nueva realidad que provoca que no quede claro cuál escenario es el verdadero, y honestamente, ni siquiera hay interés por analizar los hechos. Con intentos evidentes de replicar lo que hemos visto en cintas como Cuatro bodas y un funeral (1994) o Si yo hubiera (1998), más bien esta película nos hace recordar con nostalgia y amor los logros de Hugh Grant y Gwyneth Paltrow, respectivamente.
Entiendo que en estos momentos una comedia romántica con protagonistas atractivos suene demasiado tentador como para ignorarse. Sin embargo, Amor. Boda. Azar no tiene ni una característica redimible que la vuelva digna de verse (lo siento, Sam Claflin). Si quieren drama, amor y escenarios alternos, mejor revisiten alguno de los dos clásicos previamente mencionados.
Originaria de la Ciudad de México, Alessandra considera al cine como su gran amor. Fanática empedernida de Paul Newman y La Momia (1999), y dueña de una facilidad envidiable para aprenderse diálogos innecesarios para la vida real, en 2017 fundó Palomita de maíz. Aquí escribe constantemente sobre cine y televisión. También pueden encontrar sus palabras en sitios como InSession Film, Filmotomy, Cherry Picks y Screen Queens.
El peor guion que he escuchado en una comedia, nada recomendable.