Disney-Fox y la historia de un oligopolio
En recientes fechas, las fusiones empresariales en la industria de medios han ido en aumento. Esto ha resultado en que ahora menos empresas poseen más medios de comunicación. Por ejemplo, en 1983, el 90% de los medios de comunicación de Estados Unidos de América (EUA) estaba controlado por 50 empresas; en cambio, en 2011, el 90% estaba controlado por sólo 6 empresas y en 2017 por 5: 21st Century Fox (la familia de canales Fox), The Walt Disney Company (que incluye las marcas ABC, ESPN, Marvel y Disney), National Amusements (que incluye CBS Corporation y Viacom), Comcast (que incluye las marcas de NBC) y AT & T.[1]
Desde fines de 2017, la industria del entretenimiento de EUA se encuentra en el ojo del Departamento de Justicia de EUA, la autoridad de competencia de dicho país, debido a la posible compra de 21st Century Fox por parte de The Walt Disney Company. Dicha adquisición incluiría los estudios de cine y televisión, las redes de entretenimiento por cable y los negocios de televisión en el extranjero. La oferta inicial fue de USD $ 66 mil millones.[2]
A partir de este anuncio de posible compra, Comcast también buscó adquirir a Fox, iniciando así una guerra de ofertas. No obstante, en julio de 2018 desistió, dejando el camino libre para Disney.[3] Los fans en principio parecen felices, ya que probablemente los X-Men y los Cuatro Fantásticos finalmente podrían unirse al Universo Cinematográfico de Marvel. Además, y como ha pasado en otras ocasiones el know how de Disney y sus cuantiosos recursos ayudarían a desarrollar un universo de cintas interrelacionados como nunca se ha visto, de calidad por encima del promedio, lo que resultaría en el crossover definitivo. Y como ejemplo tenemos los resultados favorables de proyectos de marcas como Star Wars, Muppets y Marvel, que vieron una revitalización una vez que llegaron a la compañía de Mickey Mouse.
No obstante, como consumidores, valdría la pena pensar este asunto de manera crítica. En primer lugar, la concentración de ambas empresas reunirá a dos de las potencias de la industria, lo que en principio tendría tres efectos:
- Se podrían elevar los precios a los distribuidores locales de contenido. Ahora empresas como Izzi, Sky o Clarovideo tendrían que pagar más, pues de no hacerlo se quedarían no sólo sin Star Wars y Disney Channel, sino también sin todas las producciones de Fox. Finalmente, estas pequeñas compañías pasarían este nuevo costo a los consumidores, es decir, a nosotros.xx
- Se podrían disminuir las opciones de los creadores, directores y actores para realizar una cinta. Por ejemplo, si Disney bloqueara a un actor o director de futuras producciones, o si la relación entre el creador y la productora terminara en malos términos (pensemos en el caso de Josh Tank y el fiasco de 4 Fantásticos, o el despido de Chris Miller y Phil Lord de Solo: A Star Wars Story), los individuos creativos quedarían bloqueados en prácticamente toda la industria. En principio, los consumidores se verían privados de estos talentos, quienes se verían obstaculizados para el desarrollo de proyectos y prácticamente nulificados del medio.xx
- Se podría presentar un panorama en donde las películas pequeñas y originales no se realicen por falta de rentabilidad. Es posible que Disney dude en hacer cintas que presenten un riesgo de inversión o que no entren en el modelo que les funciona. Por ejemplo, podría dudar en hacer cintas de clasificación R, como Deadpool, pues además de que en el momento en que se realizó no se sabía si sería exitosa, Disney no maneja películas que estén orientadas exclusivamente a adultos. De igual forma, aquellas películas independientes, con conceptos complicados de vender (por ejemplo, Sunshine) o con un enfoque más artístico y menos comercial (por ejemplo, Black Swan o Little Miss Sunshine) se podrían ver dañadas, pues menos productoras estarían dispuestas a invertir en este tipo de cintas o en directores y creadores nuevos. De especial interés resulta la productora Fox Searchlight Pictures, el brazo artístico e independiente de Fox que se ha encargado de producir y distribuir películas que no entran necesariamente en la visión de Disney y que han causado olas en los grandes festivales y premiaciones del mundo debido a su valor artístico. No queda nada más que preguntarnos cuál sería el destino de cintas en el estilo de Juno, Beasts of Southern Wild, Brooklyn o The Grand Budapest Hotel una vez que esta productora esté bajo el nuevo mando.
Adicionalmente, la concentración significaría que miles de personas pierdan sus trabajos, pues debería haber una eliminación de estructuras duplicadas. En diciembre del año pasado se predijo que la fusión costaría entre 5,000 y 10,000 puestos. [4] No podemos suponer que estas personas no vuelvan a encontrar trabajo en este medio; sin embargo, no se puede negar que sería una misión complicada al haber menos empresas de entretenimiento y, por consiguiente, menos empleadores.
En materia de competencia no todo está perdido. Ahora los consumidores tienen más opciones de contenido gracias a nuevos actores digitales, incluyendo Netflix, Amazon, YouTube y Apple, lo que en principio le restaría poder a esta nueva súper compañía.[5] De igual forma, este nuevo escenario podría representar el reto perfecto para el resto de las productoras, las cuales tendrían que esforzarse por desarrollar contenido intrigante, original y rentable para retomar el interés de los espectadores. No obstante, recordemos que Disney tendría el control de algunas de las principales marcas de entretenimiento del mundo, incluidas la misma Disney, Pixar, Star Wars y Marvel, la cual recuperaría universos extremadamente valiosos para el MCU y el cine en general, incluyendo, por ejemplo, los personajes de X-Men. Prácticamente en cuanto al mundo de los nerds, Disney sería el dominador absoluto (ya es hora de que Warner y DC resuelvan sus problemas creativos con sus superhéroes ¿no?).
De igual forma, tampoco podemos olvidar que Disney planea crear su propio servicio de streaming, lo que significará que será una competencia directa de las opciones que nos presenta Netflix y demás servicios, los cuales se verán privados de todo el contenido de Disney (y Fox) tan pronto como a finales de este año. Es más, además de incluir todo su repertorio histórico de superhéroes, princesas de Disney y clásicos de Pixar, este servicio también contará con contenido nuevo, incluida la serie The Clone Wars, la cual debutará nuevos episodios en esta plataforma.[6]
El 6 de julio de este año, el Departamento de Justicia de EUA autorizó la operación, y si bien, eso pareciera cerrar el tema, lo cierto es que como consumidores debemos ser cautelosos. No celebremos un multiuniverso fílmico sin cuestionarnos si los costos a futuro serán mucho más altos en términos de variedad y calidad. Todos queremos ver en la pantalla grande a Wolverine luchar con Hulk, o la Saga de Beyonder en el cine; sin embargo, no deberíamos tener ese privilegio a costa del sacrificio de la industria del cine.
Referencias
[1] Ashley Lutz. (14 de junio de 2012). Estas 6 empresas controlan el 90% de los medios en Estados Unidos. Business Insider. Consultado el 22 de julio de 2018. http://www.businessinsider.com/these-6-corporations-control-90-of-the-media-in-america-2012-6
[2] Nolter, Chris. (December 14, 2017). Disney Acquires Most of Fox’s Assets in Blockbuster $52.4 Billion Stock Deal. TheStreet.com. Consultado el 22 de julio de 2018. https://www.thestreet.com/story/14420470/1/disney-acquires-fox-assets-blockbuster-deal.html
[3] Sandro Pozzi. (19 de julio de 2018). Comcast cede en la batalla con Disney por los activos de Fox. El País. Consultado el 22 de julio de 2018. https://elpais.com/economia/2018/07/19/actualidad/1532009853_158224.html
[4] IGN Latam. (18 de Diciembre de 2017). El acuerdo entre Disney y Fox podría eliminar hasta 10,000 empleos. Consultado el 22 de julio de 2018. http://latam.ign.com/cine/45163/news/el-acuerdo-entre-disney-y-fox-podria-eliminar-hasta-10000-em
[5] Hulu no se puede contar, ya que pertenece a cuatro de las cinco empresas dominantes en EUA (Disney, Fox, Comcast y AT&T). Una vez que se realice la compra de Fox, Disney absorberá su parte y será el dueño del 60% de las acciones de Hulu.
[6] Nordine, Michael. (19 de julio). ‘The Clone Wars’ Is Returning for 12 New Episodes on Disney’s Streaming Service. Indiewire. Consultado el 22 de julio de 2018. https://www.indiewire.com/2018/07/the-clone-wars-new-episodes-disney-star-wars-streaming-1201985843/

Iván Paredes es economista, esposo, padre de familia y cinéfilo. Ha colaborado en múltiples blogs sobre pobreza, arqueología y su zona favorita de la ciudad de México, Tacubaya. Ha estado involucrado desde el inicio en Palomita de maíz, presentando sus opiniones sobre el estado del cine mexicano y la relación entre el cine y la economía. Fanático de las películas mexicanas e intentando ofrecer una mirada descubridora del cine latinoamericano, en sus planes futuros está grabar un corto. Entre sus cintas favoritas se encuentran Niños del Hombre (2006), Soylent Green (1973) y Macario (1960).