Mindhunter: la huella de David Fincher en el mundo de la televisión
La relación de David Fincher con Netflix ha sido fructífera, sino fundamental para el servicio de streaming. Fincher impulsó la plataforma con House of Cards – la primera serie original de este servicio que daría forma a su modelo de presentación–, y en la que fungiría como director de sus dos primeros episodios y productor a lo largo de su duración.
Tanto para Fincher como para Netflix, House of Cards se trató del primer proyecto de gran envergadura para la televisión y no es exagerado decir que hicieron historia con su primera colaboración. House of Cards se convertiría en la primera serie web en ser nominada a los Premios Emmy y Fincher ganaría el premio a mejor director por Chapter 1, primer episodio de la serie. Con esto, Netflix obtuvo sus reconocimientos iniciales y un halo de prestigio que ha buscado expandir a sus producciones cinematográficas.
House of Cards sería en efecto solo el principio, ya que Netflix y Fincher se volverían a unir para la realización de Mindhunter, serie en donde la participación del cineasta sería como director, productor y showrunner, volviéndose en la clave del estilo e identidad de ésta.
Mindhunter, basada en el libro Mind Hunter: Inside FBI’s Elite Serial Crime Unit de Mark Olshaker y John E. Douglas, que cuenta además con Charlize Theron como productora ejecutiva, consta de dos temporadas y 19 episodios en total. La serie explora el trabajo de un grupo de investigadores de la Unidad de Análisis de Conducta del FBI en los 70, en donde se encargan de analizar mentes criminales.
Holden Ford (Jonathan Groff), Bill Tench (Holt McCallany) y Wendy Carr (Anna Torv) son personajes que rápidamente se ubican entre los más significativos del universo de Fincher. Para los fanáticos es fácil recordar a los protagonistas de Se7en (1995), Zodiac (2007) o La Chica del Dragon Tatuado (2011).
Su talento puede estar rodeado de torpeza, arrogancia o desdén, y no son particularmente carismáticos. Tampoco es fácil definir si están del lado correcto de cada situación. Sin embargo, su determinación para conseguir sus metas es innegable. Fincher no tiene miedo de presentarlos humanamente imperfectos en todas sus facetas, cubriendo sus deseos y hasta sus miedos. Por esto son fascinantes los careos entre los agentes y las mentes criminales que intentan estudiar.
Se nota la intervención de Fincher al introducirnos a los antagonistas que sirven de base para crear perfiles criminales y resolver casos abiertos, desde Ed Kemper (Cameron Britton) hasta Charles Manson (Damon Herriman). Como ya hemos visto en sus obras cinematográficas, a Fincher no le interesa poner una carga moral en ellos o presentarlos como típicos malvados del cine de género, más bien usualmente maneja el misterio y la ambigüedad al momento de delinearlos en sus historias (Se7en, Zodiac, Gone Girl). Así el espectador es desafiado constantemente, evitando que caiga en la trampa de colocar a los personajes en categorías simplistas de bien o mal.
Los sujetos de estudio en Mindhunter ya han sido juzgados y condenados, por lo que su culpabilidad no es cuestionada dentro de la historia. Eso le da una ventaja a la serie por sobre otras del género, en donde usualmente pasamos gran parte de la trama “buscando” a los asesinos. Aquí lo interesante reside en las conversaciones con los criminales, la manera en que crean una red de manipulación con sus entrevistadores y la manera en que esto afecta la vida cotidiana de los agentes.
Aunque las dos temporadas cuentan con un misterio activo que resolver – y la introducción del personaje de Dennis Rader (Sonny Valicenti) que sería explorado a largo plazo –, las tramas se manejan con mucha agudeza entre el estudio científico de la Unidad, las entrevistas y las pistas que llevan a descubrir cada misterio en cuestión.
Al respecto, vale la pena mencionar el desarrollo de la historia de Dennis Rader, el “asesino BTK”. Esta trama quedó trunca con el abrupto final de la serie, pero el mismo Fincher ha reconocido que tiene ganas de retomarla en algún punto en el futuro. ¿Esperanzas para una tercera temporada?
Mindhunter supo aprovechar el modelo de Netflix. Aunque por su estilo podríamos tener una exitosa serie de emisión semanal, más bien abogó por la modalidad de bingewatching. Es una serie que se “toma su tiempo” para desarrollar sus tramas y personajes y contiene un manejo de tensión brillante. Por esto, el ritmo de consumo que el espectador escoge más bien está vinculado con su capacidad de manejar la trama oscura y los cliffhangers que se presentan continuamente.
La creación de atmósferas de misterio – con la ayuda del fotógrafo nominado al Emmy y Óscar, Erik Messerschmidt –, la narración virtuosa que encuentra el tono perfecto en thrillers e historias de misterio, y la introducción de personajes que coquetean con la obsesión, viven en Mindhunter, el campo de especialización de David Fincher en formato largo. El artista plasmó aquellas virtudes por las que es tan aclamado en el mundo cinematográfico en el formato televisivo.
Durante la promoción de Mank, la más reciente película de Fincher en (otra) colaboración con Netflix, el director comentó que Mindhunter tenía pocas posibilidades de volver para una tercera temporada. Esto ya se sospechaba por noticias de la liberación de los contratos de sus actores principales, pero los comentarios de Fincher apuntaban a que la serie era demasiado cara para la plataforma, considerando su poca audiencia. También era conocimiento general que Fincher se involucró más de lo esperado en ambas temporadas, lo que terminó siendo una experiencia agotadora para el director.
En estos momentos, no tenemos certeza sobre el futuro de la serie, pero sí tenemos sus 19 episodios que están destinados a convertirse en un clásico. Con tan solo dos temporadas, Mindhunter brindó a los espectadores de Netflix y los fanáticos de la televisión una muestra del espíritu artístico de David Fincher.
*Mindhunter está disponible en Netflix.

Lourdes Yactayo es una abogada y escritora peruana. Creció leyendo noticias y libros de fantasía. Su amor por el cine y las películas se forjó desde niña por la apasionante descripción de su madre acerca de sus visitas juveniles al cine para ver Lawrence de Arabia, Zorba el Griego, además de otros clásicos.
Motivada principalmente por la literatura de J.R.R Tolkien, empezó a escribir, desde adolescente, editoriales sobre literatura y luego, artículos sobre Derecho.
Entusiasta de la Historia, las películas bélicas y las referencias literarias en cualquier película o serie de televisión. Disfruta ver películas con sus sobrinos y volver a leer Matar a un Ruiseñor de Harper Lee, cada vez que tiene oportunidad. Considera que su mayor logro personal en Internet es la creación de un hilo sobre la serie Succession y las películas nominadas al Óscar 2020.