FYC Emmys 2023: Janelle James en Abbott Elementary
En la sección “FYC Emmys 2023” le pedimos a la Academia de televisión que amplíe sus horizontes y vea más allá de lo que sus miembros siempre votan, presentando propuestas que serían nominaciones merecedoras en los Emmys 2023.
Convertir el villano en un bufón es una manera perfecta de humanizarlo. Dotar a un personaje de tonterías hace que lo cotidiano se vuelva interesante, ayuda a aliviar aquello que en la vida diaria parece un nudo en la garganta. Abbott Elementary en sí permite todo esto.
Janelle James es una comediante de la vieja escuela, de esas que están acostumbradas a incomodar y a hacer un humor inteligente, pero jamás denigrante. En esa fuerza radica su actuación en Abbott. Su Ava no es un personaje regular, en cierta forma es una inútil en un traje de diseñador que, por razones desconocidas, termina siendo la más brillante de todos.
Se trata de esas personas con las que tarde o temprano uno se va a tener que encontrar en la vida y que resultan una piedra en el zapato para todo aquel que sueña con cambiar el mundo. Es la bajada a tierra que, aunque cueste reconocerlo, todos necesitamos. En la vida diaria uno no se ríe de estos especímenes, sino más bien sufre por no poder cambiarlos. Luego uno viene a la ficción a esperar encontrarles la vuelta.
Ava es la cara viva de la burocracia, en cierta forma de la injusticia. ¿Por qué esta inútil está dónde está? Mientras uno intenta buscar respuestas, Janelle James toma el legado de los arlequines de la Commedia dell’Arte y deleita con un verdadero espectáculo. La actriz aleja a Ava de las clásicas villanas de sitcom feel-good para acercarla a otras más de la corriente de los 90, tal como la fastidiosa, pero siempre elocuente Karen Walker (Megan Mullaly) de Will & Grace. La chispa con la que dota al personaje es tan poderosa que uno se olvida de lo cínica que son sus acciones, llegando hasta a pedir que moleste a los de su alrededor.
La categoría de mejor actriz de reparto comedia parece ser un escenario variado en cuanto al tipo de personajes que ganan. Desde aquellos que tienen un instinto maternal o espíritu evolutivo, hasta aquellos que marcan tendencia por su histrionismo y comportamiento políticamente incorrecto. Janelle James no le envidia nada a la Lilith Sternin de Cheers o la Maryann Thorpe de Cybill, sino más bien toma la posta de ellas y las adapta al siglo XXI. Méritos propios les sobran. ¿Qué tal si sumamos el hecho de que, en 74 ceremonias, solo dos actrices afroamericanas han ganado en esta categoría? Shockea porque talento sobra.

Made in Uruguay, a Valentina el corazón le pertenece a sus raíces eslavas como las que retratan Pawlikowski en Cold War y Kusturica en When Father Was Away on Business. Firme defensora del Óscar de Faye Dunaway por Network, fanática del Almodóvar de Tacones Lejanos y fundamentalista de Vanessa Kirby. Cuenta los días para que The Academy salde su cuenta pendiente con Bradley Cooper. Ah, y para entretenerse, un cartón dice que es internacionalista.