Palomita de maíz

– Sitio independiente de cine y TV.

FYC EMMYS 2023: Barry (temporada 4)

Escrito el 10 julio, 2023 @JuanRod_52
En la sección “FYC Emmys 2023” le pedimos a la Academia de televisión que amplíe sus horizontes y vea más allá de lo que sus miembros siempre votan, presentando propuestas que serían nominaciones merecedoras en los Emmys 2023.

La convención narrativa del misterio dicta que la tensión de una historia concentrada en el encubrimiento del crimen cometido por el protagonista se disipa en el momento en que se revela si escapa con impunidad o si su farsa cae y debe afrontar las consecuencias jurídicas y morales de sus actos. Es una fórmula que nos acostumbra a ver el fin en términos de victoria (el escape) o derrota (la captura), con una aparente felicidad o desasosiego por el futuro del personaje. Continuar después de este punto abre un panorama de posibilidades con el riesgo de perder lo que hizo atractiva la historia en primer lugar.

Ese es el riesgo que tomó Bill Hader con la cuarta y última temporada de Barry. En el transcurso de la serie se concentró en encontrar formas ingeniosas para evitar que Barry Berkman (Hader) respondiera ante las autoridades por sus crímenes (dando subtramas para episodios increíbles como ronny/lily [temporada 2] y candy asses [temporada 3]). El final de la tercera temporada marcó un punto de quiebre con la caída de su protagonista a manos del oportunista Gene Cousineau (Henry Winkler).

Con Barry en prisión parecía que su búsqueda por la redención había terminado al convertirse en una celebridad criminal, expuesto ante el mundo y con la posibilidad de que las personas que más anhelaba lo vieran como héroe. Sin embargo, Hader aprovechó este escenario para reinventar la serie desde una mezcla entre lo absurdo, surreal y terrorífico explorando los mecanismos que los humanos empleamos para sostener las apariencias después de encarar la insoportable levedad de nuestro ser.

Hader dirigió todos los episodios de esta temporada, dándose licencia para experimentar con el estilo de la serie. Sin abandonar su característica comedia visual, así como las secuencias de acción en planos generales, en esta temporada hay una apuesta por incorporar imágenes surrealistas para adentrarse en la psique de los personajes, incluyendo la imagen distorsionada que Barry ha creado sobre sí mismo y su futuro, o el trauma de Sally (Sarah Goldberg) que la acecha en secuencias aterradoras donde lo cotidiano se va distorsionando de forma paulatina. Estos son ejemplos de grandes momentos que muestran que no hay necesidad de acudir constantemente al “plot twist” para sorprender a la audiencia.

Igual de sorprendente es la manera en que la premisa de un mercenario con una epifanía laboral aborda desde el ridículo las narrativas que creamos para dar sentido a nuestra existencia. En Barry, todos los personajes buscan desesperadamente el sentido de sus vidas sacudidas por los actos del protagonista, especialmente porque los enfrenta con su propio narcisismo y megalomanía. En esta temporada destaca el enfoque en la manipulación del discurso religioso y sus contradicciones como un último mecanismo de autoindulgencia, perfectamente capturando en la búsqueda de Barry por la señal “divina” de su redención.

Este material logra su solidez gracias a uno de los mejores elencos contemporáneos de la televisión. En el transcurso de sus cuatro temporadas fuimos testigos de la decadencia de estos personajes y con ello una capacidad actoral que transita entre comedia, drama y terror.

Si bien la temporada pasada Hader dio la mejor actuación de su carrera (y perdió el Emmy ante Jason Sudeikis en una de las injusticias más grandes de los premios), las menciones honorables esta vez van para Sarah Goldberg y Anthony Carrigan. Su trabajo a lo largo de la serie ha sido excepcional y ahora asumen el reto de explorar la fase más oscura de sus personajes, por lo que es indignante que no se tengan como seguras sus nominaciones.

Barry es una serie que logró algo poco común: mejorar en cada temporada con un punto de partida muy alto. No es una comedia usual, incluso no podría clasificarse completamente como comedia, y precisamente ahí está su valor, pues progresivamente tomó riesgos para innovar sin limitarse por las convenciones de género.

Los votantes de la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión tienen una última oportunidad para reconocer una producción que pasará a la historia no solo por su calidad, sino también por marcar el punto de partida para uno de los directores que dictará el rumbo de Hollywood. El equipo creativo de Barry merece ser nominado en la categoría de mejor serie de comedia en los Emmys 2023.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Palomita de maíz participa en el Programa de Afiliados de Amazon, diseñado para que el sitio gane comisiones a través de enlaces con Amazon. Esto significa que cuando compren alguna película, serie de televisión o libro en Amazon a través de los enlaces establecidos en el sitio, Palomita recibirá un porcentaje del precio ese producto.