El juego de la bruja: una película de terror con esquizofrenia
Disponible El juego de la bruja en: Cinemex.
Directores: Victor Català, Brian Deane, Oliver Garland, Guillermo Lockhart, Tony Morales, Nicolás Onetti, Nicholas Peterson, Daniel Rübesam y Christopher West.
Elenco: Magui Bravi, Luz Champané, Amparo Espinola, Clara Kovacic, Agustin Olcese, Amy Smart, James Wright.
Países: Nueva Zelanda, Uruguay.
Palomómetro: 
Más información de la película: https://www.imdb.com/title/tt12739994/
* Palomita de maíz recibió una screener de esta película, por esto nuestro escritor no acudió a una sala de cine. Entendemos que la audiencia tendría que arriesgar su vida para ver esta película, así que aconsejamos ser precavidos y seguir todas las recomendaciones de seguridad y salud en su localidad.
El juego de la bruja (también conocida como El juego de las velas) es la primera película dirigida por el uruguayo Guillermo Lockhart, quien también es guionista de la cinta. En virtud de que la película está compuesta por pequeñas historias, hay casi una decena de otros directores involucrados, quienes tiene un historial variado, incluyendo comedia (Víctor Catalá) o documentales (Oliver Garland).
La película es una antología de historias de terror y la principal sigue a un grupo de amigos contando cuentos de terror en un ático, rodeados de velas y en una oscuridad casi total. Al tiempo que cada uno cuenta sus historias, cosas extrañas empiezan a suceder a su alrededor, poniendo en duda su sentido común, cordura, e incluso amistad.
La cinta tiene un comienzo agridulce. Una innecesaria descripción del juego se combina con una brillante primera historia. A partir de aquí navega muchas contradicciones. En los momentos buenos, la película explora subversiones de expectativas que son satisfactorias: una niña que caza brujas fingiendo inocencia, o una mujer que parece que va a matar a su propia hija, cuando en realidad está luchando con demonios.
No obstante, estas subversiones se ven apagadas por la falta de un hilo conductor. Esta película, al igual que Deatchcember (2019), sufre al intentar entrelazar de modo coherente sus historias y cuentos. Uno invierte demasiado tiempo en cada secuencia contada por cada uno de los adolescentes que, de pronto, se olvida de que todo está inscrito en un marco más grande, o viceversa, el espectador desea seguir a los personajes que cuentan las historias y no a las historias per se.
Ese es el error fatal de la cinta: lo que probablemente hubiera funcionado como cortos independientes, en formato de largometraje se empantana. Las crisis personales de los personajes centrales que bien podrían ser el hilo conductor se vuelven en buena medida accesorios.
La película gana algunos puntos al apostar por talento internacional en lugar de recurrir al arquetipo de adolescente americano. Sin embargo, los pierde cuando trata de moldear a sus personajes como si formaran parte de un típico grupo estadounidenses en el cine de terror, en lugar de apostar por estas diferencias culturales.
Las tomas que se van combinando dan un buen contraste, el cual se agota relativamente rápido. Desde el punto de vista estético, la película también tiene algunos aciertos, sobre todo en la brevedad de sus cuentos cortos.
Lo más grave de todo es que la cinta carece de una dirección definida y es difícil seguir el paso de lo que sucede. Esto es entendible cuando uno ve la cantidad de gente que trabajó en la dirección. Al final del día, El juego de la bruja no logra ser algo más que un amasijo de buenas ideas y algunas actuaciones valiosas, pese a la multitud de esfuerzos.
Iván Paredes es economista, esposo, padre de familia y cinéfilo. Ha colaborado en múltiples blogs sobre pobreza, arqueología y su zona favorita de la ciudad de México, Tacubaya. Ha estado involucrado desde el inicio en Palomita de maíz, presentando sus opiniones sobre el estado del cine mexicano y la relación entre el cine y la economía. Fanático de las películas mexicanas e intentando ofrecer una mirada descubridora del cine latinoamericano, en sus planes futuros está grabar un corto. Entre sus cintas favoritas se encuentran Niños del Hombre (2006), Soylent Green (1973) y Macario (1960).