El día del fin del mundo: una grata sorpresa apocalíptica
Disponible en: Prime Video.
Director: Ric Roman Waugh.
Guionista: Chris Sparling.
Elenco: Gerard Butler, Morena Baccarin, Roger Dale Floyd, David Denman, Scott Glenn, Holt McCallany, Claire Bronson, Brandon Quinn, Randal Gonzalez, Rick Pasqualone, Nicola Lambo.
País: Estados Unidos.
Más información de la película: https://www.imdb.com/title/tt7737786/
El día del fin del mundo es una película de desastres dirigida por Ric Roman Waugh, encargado de dirigir títulos como Angel Has Fallen (2019) – con Gerard Butler en el papel protagónico – y El mensajero (2008) con la Dwayne “The Rock” Johnson. Esta nueva historia apocalíptica narra lo que sucede cuando un meteorito impactará la Tierra.
Seguimos la película a través de los ojos de John Garrity (Butler), un ingeniero estructural, su esposa Allison (Morena Baccarin) y su hijo diabético (Roger Dale Floyd). Los tres iniciarán una carrera contra el tiempo y las personas ansiosas a su alrededor para llegar a un refugio y sobrevivir. En esta odisea harán hasta lo imposible, desde robar insulina en una farmacia, pelear mano a mano con otras personas, hasta robar un camión.
La película repasa los arquetipos de este tipo de películas: un hombre en sus cuarentas, un tanto fracasado que demuestra su valía salvando a su familia de un desastre mayúsculo: una mujer que está decidida a dejarlo – solo para que al final vuelva a encontrar la razón de estar juntos – y un hijo/hija que sirve como catalizador de la trama. Ya lo vimos en 2012 (2009), La Guerra de los mundos (2008) y Train to Busan (2016).
La cinta está lejos de ser mala o aburrida. Butler le da un impulso a la cinta (abandonando cualquier intento de esconder su acento escoses en los primeros minutos), convirtiéndola en una historia de acción más que desastres. Los golpes, disparos y persecuciones no faltan. A diferencia de John Cusack en 2012 que con trabajos podía conducir una limusina, Gerard conduce cualquier tipo de vehículos y pelea como un verdadero profesional (aunque siga siendo un civil).
El resto de los actores cumple. La interpretación de Roger Dale es satisfactoria y convincente, lo mismo se puede decir de Scott Glenn en el papel de Dale – padre de Allison – a quien da gusto verlo y al que recordamos por su papel en La caza del Octubre Rojo (1990). Respecto a Morena Baccarin, sin duda le hubiera venido bien a su personaje más tiempo y habilidades, ya que se desperdicia al único personaje femenino de la cinta.
El plus de esta película es que nos lleva a lugares moralmente grises para definir a sus personajes. El privilegio a partir de las ocupaciones, la salud y el estatus social son visto de cerca. Además, la familia central debe tomar decisiones ambiguas y mostrar facetas desagradables para sobrevivir.
Adicionalmente, los efectos especiales son buenos. Permiten sumergirnos íntegramente en la angustia y miedo de los personajes sin molestarse por los errores de CGI. Esto a su vez, permite enfocarnos en el guion estresante cimentado en situaciones realistas que le podrían pasar a cualquiera en momentos de pánico (incluyendo el error de extraviar la insulina antes del vuelo que permitirá sobrevivir al fin del mundo).
Con todo, la película no es perfecta y hay varias cintas apocalípticas que abordan los mismos temas de mejor manera, incluyendo These Final Hours (2013), This Is the End (2013) y Seeking a Friend for the End of the World (2012) en las cuales el final de los personajes es incierto, a diferencia de esta película. Aquí, nunca dudamos que John Garrity y su familia sobrevivirán sin importar los problemas a los que se enfrenten.
El día del fin del mundo es una cinta de acción apocalíptica que derrama adrenalina y testosterona, explosiones y golpes. Es una película que los amantes del género disfrutarán y que el espectador promedio encontrará entretenida.

Iván Paredes es economista, esposo, padre de familia y cinéfilo. Ha colaborado en múltiples blogs sobre pobreza, arqueología y su zona favorita de la ciudad de México, Tacubaya. Ha estado involucrado desde el inicio en Palomita de maíz, presentando sus opiniones sobre el estado del cine mexicano y la relación entre el cine y la economía. Fanático de las películas mexicanas e intentando ofrecer una mirada descubridora del cine latinoamericano, en sus planes futuros está grabar un corto. Entre sus cintas favoritas se encuentran Niños del Hombre (2006), Soylent Green (1973) y Macario (1960).