Clasificación de los 84 documentales ganadores del premio Óscar
30. The Long Way Home (Dir. Mark Jonathan Harris)
Ganador 1997.
¿Qué ocurrió con los sobrevivientes del Holocausto cuando terminó la Segunda Guerra Mundial y se liberaron los campos? The Long Way Home da respuesta a esta interrogante, una que, por lo general, otros documentales sobre el tema no desarrollan. El resultado no es más tranquilizante que el resto de las películas sobre el tema.
Con este documental se comprende efectivamente el antisemitismo, sentimiento de rechazo a los judíos que quedó aun terminada la guerra y complicó radicalmente su vida ya de por sí complicada como refugiados por el resto de Europa. Los testimonios son desgarradores y el uso de imágenes de archivo es pulcro. El filme nunca quita el foco de las atrocidades que causaron los nazis, pero se atreve a exponer otra realidad no tan comentada: la constante violación de derechos humanos de los judíos sobrevivientes en un mundo post-Hitler que decía haber aprendido de sus errores.
29. I Am a Promise: The Children of Stanton Elementary School (Dirs. Susan Raymond y Alan Raymond)
Ganador 1993.
Es un triunfo que los directores Susan y Alan Raymond hayan conseguido que un documental sobre la escuela primaria de Stanton en Florida, ubicada en una de las zonas más pobres y marginales del país, no se sienta en ningún momento sensacionalista, explotador, manipulador o victimista.
I am a Promise es una pieza valiosa de cinéma vérité, que observa con compasión a los niños, docentes y directivos de la escuela, y explora lo cotidiano sin perder de vista las amargas realidades sociales a las que están expuestos, abandonados por gobiernos que nunca los ven como una prioridad. La exposición a traficantes de droga y los bajos niveles económicos de las familias son solo uno de los puntos clave de la narrativa. El documental no pretende ser aleccionador ni brindar un “mensaje” como tal, sino contar una realidad oculta de Estados Unidos, recordando constantemente lo indispensable que es la educación y las guías intelectuales y afectivas para los niños.
El valor de los docentes, que en múltiples escenas actúan como mediadores de los conflictos de los niños, es el punto más valioso y memorable del documental. Es la esencia de lo que significa ser educador y de por qué se suele llamar a la escuela un “segundo hogar”.
28. Inside Job (Dir. Charles Ferguson)
Ganador 2010.
Con toda la seriedad y rigurosidad que le faltan a las películas de Adam McKay, este documental comprende la crisis financiera mundial de finales de la década de 2000 llamada la Gran Recesión. Estructurado en capítulos, explica desde el “¿cómo llegamos aquí?” hasta el “¿dónde estamos ahora?”, mientras nos lleva por los orígenes de las crisis provenientes de la privatización de los bancos finlandeses, fraudes masivos de varios gobernantes y las caídas de inversiones en Estados Unidos.
El excelente trabajo de edición permite comprender la gravedad del asunto, estudia apropiadamente el efecto dominó y alerta con preocupación sobre las condiciones económicas actuales en el mundo y cómo la llamada “clase media” se está diluyendo, con cada vez más separación entre ricos y pobres. Hace algo que pocas películas políticas estadounidenses se atreven a hacer: criticar el mandato de Obama, quien recién llegaba al poder. A pesar de que en su año Restrepo era un documental con más méritos, Inside Job llegó en el momento indicado para generar indignación y tristeza colectiva.
27. Undefeated (Dirs. T.J. Martin y Daniel Lindsay)
Ganador 2011.
Undefeated es casi todo lo que un documental deportivo debe aspirar a ser. El filme brinda esa vibra de inspiración, poder y lucha que tanto les encanta a los fanáticos del deporte, mientras documenta las luchas y conflictos del equipo de fútbol americano de escuela secundaria, los Tigres de Manassas en Memphis, Tennessee.
La historia plasmada resulta emocionante y el entrenador de los chicos, Bill Courtney, es todo un personaje, incluso si tiende a caer en el estereotipo escandaloso de coach de películas adolescentes. El documental habla sobre la importancia del trabajo en equipo y brinda lecciones valiosas sobre la importancia de formar un carácter, aprender de las derrotas y compartir los triunfos. Sin ser aficionado al deporte, se me hizo imposible no conmoverme con su desenlace.
26. The Fog of War (Dir. Errol Morris)
Ganador 2003.
Algo en este terrorífico y hechizante relato de guerra tiene la capacidad de erizar la piel. The Fog of War presenta la narrativa del exsecretario de Defensa de los Estados Unidos, Robert McNamara, y sus experiencias desde la Segunda Guerra Mundial hasta su participación en la Guerra de Vietnam. Con una sinceridad chocante, además expone las once “lecciones de guerra” que escribió en el libro “In Retrospect: The Tragedy and Lessons of Vietnam”.
Resulta difícil ver el monólogo de McNamara, el cual es apoyado por inteligentes y crudas imágenes de archivo, porque revelan la naturaleza ambigua de su persona y las atrocidades que ha cometido durante su vida sobre las cuáles constantemente pone excusas que permiten reflexionar. ¿Qué hace que alguien se convierta en un ser humano tan cruel e indolente por la vida de otros? ¿Está en nosotros o es aprendido? La última de las “lecciones” de McNamara es “No puedes cambiar la naturaleza humana”, lo cual nos da una inquietante y pesimista visión de quiénes somos y hacia donde nos dirigimos.
25. 20 Feet from Stardom (Dir. Morgan Neville)
Ganador 2013.
Este documental dirigido por el talentoso Morgan Neville llegó para recordarnos la belleza y oscuridad que hay detrás del mundo de la música. Tiene un título brillante para una historia que se centra en coristas, voces de apoyo de cantantes principales que, a pesar de tener un talento inmenso, no son reconocidas con el mismo nivel de fama que los cantantes para los que hacen voces de apoyo.
Darlene Love, Judith Hill y Merry Clayton son nombres que parecen anónimos, pero que han cantado de fondo para artistas como Bruce Springsteen, Rolling Stones, Stevie Wonder y Michael Jackson. 20 Feet from Stardom cuenta con momentos musicales electrizantes, entrevistas llenas de pasión y carisma, y una transmisión genuina de emociones sobre la vida de estas emblemáticas mujeres y sus esfuerzos agotadores por conseguir trabajo en un ambiente racista y sexista.
24. Murder on a Sunday Morning (Dir. Jean-Xavier de Lestrade)
Ganador 2001.
Murder on a Sunday Morning es uno de los mejores estudios documentales de cómo funciona el sistema penitenciario estadounidense y cómo opera el racismo sistemático en el país. En la mañana del domingo 7 de mayo de 2000, un turista fue asesinado afuera de un restaurante por un “joven afroamericano” según testigos. Brenton Butler, de 15 años, fue detenido por estar en el lugar y momento equivocado.
La historia de su caso, desesperante y generadora de ira, queda expuesta aquí, mostrando la ineptitud de los fiscales y, sobre todo, los prejuicios raciales que hay en el país contra cualquiera que no sea de raza blanca. Trágico, indignante y con una vigencia lamentable, el documental es una exposición incómoda, pero necesaria de un problema social urgente que el “país de la libertad” continúa dando la espalda.
23. Born into Burthels (Dir. Zana Briski)
Ganador 2004.
Originalmente, la cineasta Zana Briski viajó a Calcuta, India, con el propósito de hacer un documental sobre la prostitución. Durante su estancia, se hizo amiga de los hijos de las prostitutas y se ofreció a enseñarles fotografía. Ellos retrataron lo que sea que les llamase la atención en el “Barrio Rojo”, donde vivía la mayoría de ellos.
Así fue como la propuesta de Briski cambió a un documental que se adentra en la vida cotidiana de las familias socialmente marginadas de la India, sin explotar su vivencia para un público blanco, comprendiendo el abanico de realidades al que están expuestos y manteniendo un carácter jovial gracias a los fantásticos niños que protagonizan la historia. La prostitución es ilegal en el país, y saberlo nos hace comprender lo delicado y precario del asunto. Sin embargo, Briski va más allá de lo que podría parecer una historia típica de un “salvador blanco” y convierte el arte de la fotografía que instruye a los niños en una ventana de posibilidades y oportunidades de vida. Este relato es intuitivo y poderoso.
22. Icarus (Dir. Bryan Fogel)
Ganador 2017.
Uno de esos casos en los que los votantes de la Academia se fueron por la decisión más obvia: un buen documental sobre un tema socialmente relevante, en lugar de una propuesta diferente como Faces Places (Agnés Varda, JR, 2017). Icarus es igualmente un excelente ganador, uno de los mejores documentales periodísticos de años reciente, que explora los problemas de dopaje en el mundo del ciclismo profesional, tema que se puso en el ojo público luego de la controversia de Lance Armstrong en 2012.
Este escándalo de proporciones internacionales desató una incómoda verdad, mientras descubrían que el consumo de drogas y esteroides en atletas de cualquier disciplina era más común de lo que se imaginaba. Icarus también cuenta las artimañas de intimidación del gobierno ruso por ocultar lo que consumían sus equipos deportivos y genera una efectiva tensión mientras científicos y el mismo director del documental exploran los hechos, experimentando incluso con sus propios cuerpos las consecuencias médicas del dopaje y sus efectos en el rendimiento deportivo.
21. Genocide (Dir. Arnold Schwartzman)
Ganador 1981.
Este documental está en el salón de la fama de los mejores que se han hecho con la temática del Holocausto, siendo el primero en ganar un Óscar. Para la década de los 80 ya habían pasado casi 40 años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, pero el tema seguía tan vigente como ahora.
Genocide cuenta una historia de la cuál creemos conocer todo, revelando datos aterradores sobre la vivencia judía a manos de los nazis, ofreciendo testimonios de los supervivientes. Resulta fascinante y perturbador la manera en que el documental establece lo vigentes que están los discursos de odio, como estos fueron, en conjunto con otras variables, causantes del peor genocidio en la historia humana y como pueden seguir ocurriendo, generando más destrucción en nuestras sociedades si el poder cae en las manos equivocadas y si el pueblo evita ser consciente de lo que escucha. Estas palabras resuenan por su lamentable vigencia.

Psicólogo desde 2018, cinéfilo de toda la vida. Se graduó en 2018 en Maracaibo, Venezuela. Tiene 24 años. Apasionado por el cine independiente y los documentales. Entre sus cineastas favoritos se encuentran Richard Linklater, Ken Loach, Kelly Reichardt, Michael Haneke y Céline Sciamma, los cuáles aprecia por su sinceridad y humanismo al entender a las personas con sus complejidades.
La película Boyhood (2014) le hizo darse cuenta de la capacidad de belleza que tiene el cine, aunque su fascinación por escribir y leer historias que le transporten a otros lugares viene desde su infancia. Le gustaría conocer cine de todas partes del mundo y especializarse en psicología clínica infantil, y quizá, algún día, escribir un guion inspirándose en sus ídolos del séptimo arte.