Clasificación de los 84 documentales ganadores del premio Óscar
50. The Ten-Year Lunch (Dir. Aviva Slesin)
Ganador 1987.
The Ten-Year Lunch cuenta el paso de una década en un grupo de amigos apodado “la mesa redonda de Algonquin”. El grupo estaba compuesto por diferentes personalidades neoyorkinas y durante la década de 1920 se reunían y almorzaban a diario en el Hotel Algonquin. La poeta Dorothy Parker, el comediante Robert Benchley, el director de teatro George S. Kaufman, la novelista Edna Ferber, el escritor y ganador del Pulitzer Marc Connelly, el periodista Harold Ross y el musico Harpo Marx tenían diferentes orígenes y percepciones de la vida, pero apreciaban enormemente compartir sus experiencias personales y conocerse mutuamente.
Al documental le cuesta encontrar un foco narrativo, ya que salta de personaje en personajes para presentarlo a través de entrevistas y metrajes de archivo, hablando sobre la vida estadounidense en los años 20, incluyendo las luchas personales de todos los miembros del grupo de la mesa redonda de Algonquin. No es imaginativo en términos técnicos, pero es interesante si disfrutas escuchar hablar a personas sobre temas varios. La esencia de la amistad del grupo se transmite de manera placentera y positiva, reflexionando sobre cómo podemos inspirarnos mutuamente al compartir experiencias de vida.
49. Best Boy (Dir. Ira Wohl)
Ganador 1979.
El director Ira Wohl brindó acceso íntimo a su familia para la realización de Best Boy. El documental se enfoca en Philly Wohl, primo de Ira, un hombre de 52 años con una discapacidad intelectual severa que vivía y dependía de sus padres ancianos.
Aunque es tendencioso a la manipulación emocional, la cual es difícil de evitar cuando se abordan estos casos, Best Boy funciona porque comprende a Philly como un sujeto complejo. Lo entiende y respeta más allá de su discapacidad, explora sus gustos y deseos, incluyendo su fascinación por McDonald’s, su afecto por la familia e intentos de ser más independiente cada día. Es un relato común que resuena con emoción en la vida de muchas personas y es difícil no conmoverse cuando se escucha a los padres de Philly preocuparse por el qué será de su hijo cuando ellos ya no estén. Por la terminología que utiliza, hoy se ve anticuado, pero no ha perdido su esencia.
48. The Titan: Story of Michelangelo (Dirs. Robert Flaherty, Curt Oertel y Richard Lyford)
Ganador 1950.
“La perfección no es cosa pequeña, pero está hecha de pequeñas cosas”, es una frase famosa de Miguel Ángel, uno de los artistas más reconocibles de todos los tiempos. Esta define con precisión este documental alemán sobre su vida y obra. The Titan: Story of Michelangelo resulta perfecto en su modestia: tiene una narrativa seria, lenta y sombría, rodeando con un halo de misterio los logros que el arquitecto, escultor, pintor y poeta italiano conquistó en su vida con aparente facilidad. Se trata de una experiencia que gustará a los fanáticos del arte, con planos deslumbrantes de sus obras y música enigmática de orquesta. Aquí, los trabajos de Miguel Ángel se observan como intimidantes, asombrosos y llenos de detalles que los convierten en piezas únicas; no obstante, la exploración de la vida personal del artista es vaga.
47. The Great American Cowboy (Dir. Kieth Merrill)
Ganador 1973.
The Great American Cowboy es un interesante estudio del oeste estadounidense. El género western ha demostrado en su evolución cómo la masculinidad es un tema central para los vaqueros, y cómo dependen casi exclusivamente de ella para su valía y autonomía. Aunque el documental se centra en la batalla por el campeonato mundial entre el veterano del rodeo Larry Mahan y el recién llegado Phil Lyne, la dirección es ingeniosa y entre líneas asoma las ironías y los ideales inalcanzables de machos que estos hombres se ponen entre sí. Las escenas en los rodeos están bien filmadas, aunque abusan de la cámara lenta. Es entendible que algo así ganaría un Óscar al apelar a tradiciones nacionalistas en la superficie, pero observando los problemas de relaciones que vienen a raíz de la misma masculinidad que los vaqueros dicen derrochar.
46. My Octopus Teacher (Dirs. Philippa Ehrlich y James Reed)
Ganador 2020.
Uno de los documentales ganadores recientes sufre del inevitable síndrome de comparación. Es inevitable hablar de la victoria de My Octopus Teacher sin recordar que fue por encima de documentales con temas más profundos e interesantes como Collective, El agente topo o Time. Este documental sudafricano es aceptable y competente, tiene una fotografía que muestra el avance tecnológico para filmar bajo el agua y hace comentarios ligeros sobre la relación entre humanos y animales, y cómo podemos aprender de otras especies.
Aquí, el vínculo de Craig Foster con un pulpo es seguido durante un año, periodo en el que Foster afrontaba crisis personales severas, encontrando una especie de catarsis y sanación en este curioso animal que no se separaba de él, mientras buceaba en la Bahía Falsa de la Ciudad del Cabo en Sudáfrica. No es una historia que plantee ningún desafío ni hace comentarios punzantes sobre humanos o naturaleza.
45. The Man Who Skied Down Everest (Dirs. Lawrence Schiller y Bruce Nyznik)
Ganador 1975.
Siguiendo un patrón ya mencionado, este documental sobre la impresionante hazaña humana del alpinista japonés Yuichiro Miura resultó triunfante por encima de otros documentales de temas más apasionados y complejos como Fighting for Our Lives (Glen Pearcy), The California Reich (Walter F. Parkes, Keith Critchlow y La batalla de Chile: Parte 1 (Patricio Guzmán). Con una narrativa lenta y una excelente calidad de imagen para la época, The Man Who Skied Down Everest retrata al ascenso al monte Everest por parte de Miura y el equipo de filmación. El atleta quería esquiar 2,000 metros bajando por una aterradora empinada.
El gran hito es capturado en una secuencia final tensa y sofocante que transmite un alivio profundo una vez terminada por el cumplimiento exitoso de la Miura ante tan descabellado reto autoimpuesto. Aunque hay intentos por hacer de esto algo más profundo, Miura queda como un personaje anónimo y los directores no lo muestran como alguien interesante en los pocos momentos narrados. El documental se limita a observar un evento impresionante que no tiene demasiado contenido detrás de lo superficial.
44. Helen Keller in Her Story (Dir. Nancy Hamilton)
Ganador 1955.
La historia Helen Keller no deja de ser fascinante con el paso de los años. Sorda y ciega desde que tenía 19 meses, superó los pronósticos médicos de la época. Este documental ofrece suficientes pistas para entender qué hacía especial a Keller, y de su mano, exploramos su vida, el apoyo emocional y económico que le brindó Anne Sullivan durante su infancia, y su activismo en favor de las personas con discapacidad, explicando la importancia de tener acceso a oportunidades y recursos.
Casi 70 años después, es un placer escuchar a Keller hablar: no era condescendiente y reconocía que tuvo la fortuna de tener una figura que la instruyera a leer, escribir, hablar y, finalmente, graduarse de la universidad. Helen Keller in Her Story es un documental sencillo en su ejecución, pero conmovedor.
43. Broken Rainbow (Dirs. Maria Florio y Victoria Mudd)
Ganador 1985.
Broken Rainbow es una denuncia directa hacia la reubicación criminal de miles de nativos americanos que vivían en Black Mesa, Arizona, con el propósito de explotar sus tierras y utilizarlas para minería, durante la presidencia de Gerald Ford en los años 70.
El documental se queda corto en enfatizar la situación política del momento y resulta amateur en su montaje al alargar innecesariamente escenas y cortar bruscamente otras. Sin embargo, hace un buen trabajo en exponer las condiciones a las que fueron sometidos los nativos americanos, dando énfasis a la manera en que los gobernantes estadounidenses los han visto como ciudadanos de segunda clase.
42. The Silent World (Dirs. Louis Malle y Jacques Cousteau)
Ganador 1956.
El primer triunfo de Óscar para Jacques Cousteau llegó con este documental, inspirado en un libro del mismo nombre sobre biología marina escrito por el mismo Cousteau. La filmación del filme fue ardua, pues durante dos años Cousteau y su grupo de camarógrafos bucearon en el Mar Mediterráneo, el Golfo Pérsico, el Mar Rojo y el Océano Índico con el propósito de conocer más sobre especies marinas.
El resultado es alucinante a nivel visual y, nuevamente, destaca el poder que tenía este hombre por transmitir lo fascinante y aterrador que es el mar y sus profundidades, digno de ser visto en pantalla grande por lo abrumador de sus imágenes y lo impecable del metraje aún a décadas de su filmación. Sin embargo, se creó mucho más daño y contaminación durante la filmación de lo que Cousteau pensaba, llevándolo a cambiar sus métodos para posteriores documentales y convirtiéndose en un activista por la conservación marina.
41. Maya Lin: A Strong Clear Vision (Dir. Freida Lee Mock)
Ganador 1994.
1994 fue un año controvertido en la categoría por no nominar al aclamado Hoop Dreams. El documental ganador resultó aceptable. Maya Lin: A Strong Clear Vision es un relato de resiliencia y dignidad que sigue a la artista Maya Lin, quien a los 21 años diseñó el famoso monumento a los Veteranos de Vietnam en Washington.
Aunque no tiene una narración sólida, transmite un profundo respeto hacia Maya y la dedicación que tuvo para construir un monumento de gran peso emocional para el país y que, además, la conectaban con sus raíces chinas. ¿Cuál es el propósito de un memorial? Se pregunta Maya en cierto punto. Al final, da una respuesta clara: la honestidad. El documental se trata de un recordatorio de vulnerabilidad humana, que, con emoción e intimidad, explora lo importante que es cerrar los procesos de duelo, atesorar los seres queridos y no olvidar las tragedias sufridas ni a los responsables de estas.

Psicólogo desde 2018, cinéfilo de toda la vida. Se graduó en 2018 en Maracaibo, Venezuela. Tiene 24 años. Apasionado por el cine independiente y los documentales. Entre sus cineastas favoritos se encuentran Richard Linklater, Ken Loach, Kelly Reichardt, Michael Haneke y Céline Sciamma, los cuáles aprecia por su sinceridad y humanismo al entender a las personas con sus complejidades.
La película Boyhood (2014) le hizo darse cuenta de la capacidad de belleza que tiene el cine, aunque su fascinación por escribir y leer historias que le transporten a otros lugares viene desde su infancia. Le gustaría conocer cine de todas partes del mundo y especializarse en psicología clínica infantil, y quizá, algún día, escribir un guion inspirándose en sus ídolos del séptimo arte.