Behind the curve: la pseudociencia en tiempos de la soledad
Disponible en:
Director: Daniel J. Clark
Elenco: Mark Sargent y Patricia Steere
País: Estados Unidos
Duración: 96 min
Más información de la serie: https://www.imdb.com/title/tt8132700/
Behind the curve, o como se tradujo al español, Tan plana como un encefalograma es un documental dirigido por Daniel J. Clark. Narra la vida de dos de las personalidades más destacadas entre los creyentes de la Tierra plana en los Estados Unidos, Mark Sargent y Patricia Steere, así como de la comunidad que los sigue.
Este documental es relevante a la luz del creciente movimiento anti-científico en los Estados Unidos que lucha en contra las vacunas, la diversidad y la redondez de la tierra. El documental muestra la forma en que se ha ido expandiendo este movimiento y sus principales figuras, las cuales a veces tienen peleas, desencuentros y encuentros entre ellos mismos.
Mark Sargent es un tipo sin educación científica que ha encontrado en este movimiento no solo un modo de vida, pues recordemos que es un Youtuber reconocido, sino también un reconocimiento de sus iguales que no hubiera logrado fuera de ese entorno. Una de sus frases infames lo resume mejor que nada: “Todo el programa Apollo es una fabricación. La NASA fue creada para mantener esto en secreto». Esta frase es repetida en múltiples ocasiones a lo largo del documental.
Por su parte, Patricia Steere es una mujer que desperdicia su tiempo haciendo podcasts sobre la Tierra plana. Ella es quizá, la cara más sensata de este loco movimiento, es decir la más dispuesta a entender los puntos de vista de los que no creen en su movimiento.
Si esperan un documental confrontativo muy al estilo de Michael Moore, déjenme decir que esta expectativa se encuentra muy lejos de la forma en como Clark lo maneja. Sin humillaciones y sin evidenciarlos abiertamente, el documental logra hacer admitir a varios terraplanistas que probablemente están equivocados.
El documental exhibe casi al hartazgo las evidencias que ofrecen los terraplanistas, desde las más “científicas”, como por qué es posible ver ciudades lejanas en el horizonte, hasta las más absurdas, como esas que señalan una teoría conspirativa que va desde los antiguos israelitas hasta la NASA.
Behind the curve es divertido en la mayor parte. La mayoría de las entrevistas a los terraplanistas están editadas mínimamente y en ellas se pueden encontrar desde personas más o menos normales, como Mark Sargent y Patricia Steere, hasta verdaderos locos que creen que los reptilianos existen o que la inclusión de personajes LGBTI en series de televisión es un plan maestro de los gobiernos para convertir hombres en mujeres (WTF).
Así como tiene momentos divertidos, generalmente involuntarios y a costa de los terraplanistas, también tiene momentos tristes y que invitan a una profunda reflexión. Estos suceden cuando los terraplanistas cuentan su soledad y su enorme necesidad de sentir pertenencia a un grupo. Así, estos individuos son más bien un ejemplo de la soledad de la sociedad actual.
Los terraplanistas son una comunidad que está lejos de ser homogénea, tal y como se observa en el documental. A veces ellos mismos luchan contra teorías conspirativas sobre ellos mismos. Por ejemplo, Patricia Steere es objeto de teorías por la terminación de su nombre de pila en “CIA”, ante esto ella parece usar el sentido común para aclarar: «No sé si de verdad creen lo que dicen o si saben que están mintiendo y les da igual».
El documental se ríe de ellos de manera involuntaria, más no es su intensión, el objetivo real es comprenderlos, en el entendido de que son personas solitarias que buscan, más que probar sus ideas, sentirse parte de un grupo. Behind the curve es un documental fundamental para entender a esta creciente comunidad y poder establecer lazos de comunicación con ellos. Con una fotografía cumplidora y un ritmo adecuado, Behind the curve cumple su objetivo.

Iván Paredes es economista, esposo, padre de familia y cinéfilo. Ha colaborado en múltiples blogs sobre pobreza, arqueología y su zona favorita de la ciudad de México, Tacubaya. Ha estado involucrado desde el inicio en Palomita de maíz, presentando sus opiniones sobre el estado del cine mexicano y la relación entre el cine y la economía. Fanático de las películas mexicanas e intentando ofrecer una mirada descubridora del cine latinoamericano, en sus planes futuros está grabar un corto. Entre sus cintas favoritas se encuentran Niños del Hombre (2006), Soylent Green (1973) y Macario (1960).