Azul, de Krzysztof Kieślowski: El color de la libertad
Si decidimos libremente contraer matrimonio, ¿estaríamos coaccionados por el rol que la sociedad espera que ejecutemos? Si la familia que creamos fallece inesperadamente, ¿estaríamos obligados a vivir nuestra pena de una manera específica?
Julie Vignon, interpretada por Juliette Binoche, es una mujer que pasó todo su matrimonio bajo la sombra de su marido, uno de “los más grandes compositores europeos”, aunque sabe que sus contribuciones fueron cruciales para el éxito de la música de su esposo. No obstante, en un abrir y cerrar de ojos, esa sombra es retirada: su marido e hija mueren en un accidente.
Ante su pérdida, Julie declara: “Solo tengo una cosa por hacer: nada. No quiero tener pertenencias o memorias. No quiero amigos, no quiero amor. Todas son trampas.” Esta mujer decide tener una vida sin vínculos: rechaza el hogar que compartía con su esposo y evita conexiones nuevas, ya sea con un amigo o su madre. Quiere saberse libre de todas las cosas que le pueden causar dolor, saberse independiente, y proveerse a sí misma.
Azul es el color de la libertad y la esencia que persigue a la protagonista de esta pieza de Krzysztof Kieślowski. El azul parece inundar el rostro de Binoche, quien demuestra la intención que tiene su personaje de evitar algún sentimiento. Cada vez que intenta disociarse más de la humanidad, el azul regresa acompañado del sonido de la sinfonía que su marido no pudo terminar. En sus horas de mayor soledad, el color azul y la armonía de una orquesta le intimidan para recordarle los límites de la libertad que quiere.
La libertad, uno de los principios de la Revolución Francesa, que superficialmente significaba que cada individuo podía desarrollarse libremente en su cultura y espíritu, tiene una interpretación diferente en Azul. Si bien aquí representa la posibilidad de desarrollar una voluntad libre de pasiones y de cualquier vínculo, Kieślowski nos entretiene con la idea de que anhelar esto es imposible.
En una secuencia, Julie es abordada por una vecina que espera su ayuda para sacar a una prostituta del edificio. Indiferente a su petición, Julie le ignora. Tiempo después, la joven prostituta regresa a darle las gracias a Julie e incluso forma una amistad con ella, pidiendo su asistencia durante un momento de inseguridad en su trabajo. En otro segmento, Julie se entera de que la amante de su marido está embarazada y, en vez de tomar una decisión dramática y “destruir su existencia”, termina entregándole una casa pese a perpetuar la memoria de un hombre que le opacó y traicionó.
Azul es una pieza que juega con el concepto de libertad frente a la pena. Kieślowski permite que un color represente la posibilidad de una vida que jamás va a poder ser del todo independiente. Nuestras acciones nos vinculan a otros y en los últimos minutos del filme vemos que cada personaje que interactuó con Julie carga consigo la experiencia de haberla conocido. Gracias a que decide terminar la obra musical de su marido, Julie logra liberarse, pero no como ella esperaba. El último plano de Azul presenta a esta mujer sonriendo porque acepta su pena con libertad de decidir si quiere pasar el resto de su vida en soledad o en comunidad.
Three Colours: Blue está disponible en MUBI.

Carlos es un médico y profesor colombiano. Descubrió su amor por el cine a los 7 años, cuando su papá le consiguió un reproductor VHS y varias cintas. Luego de ver Star Wars – Episodio III se enamoró para siempre de las salas de cine. Más adelante, se obsesionó con coleccionar películas en DVD y Blu-ray. Durante el curso de su carrera de medicina, sus amigos le convencieron de escribir sobre las cintas en su colección y henos aquí…